Principales características del arte hindú

El arte hindú es casi infinito. Y de una variedad abrumadora. Para disfrutarlo, lo mejor es dejarse llevar y simplemente sorprenderse con él.
Principales características del arte hindú
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 17 agosto, 2019

Maravillarse con el arte hindú es motivo más que suficiente para preparar un viaje a la India. Eso sí, estamos hablando de un gigantesco país que muchas veces se denomina como subcontinente, por eso, es imposible abarcar en una única experiencia la variedad de esta cultura.

Igualmente, es muy difícil llegar a describir con acierto la diversidad del arte hindú. Sin embargo, en las siguientes líneas os vamos a dar una aproximación a este tema fascinante.

El arte hindú, un arte religioso

Templo de Vitala en Hampi
Templo de Vitala

Lo primero que hay que tener en cuenta para acercarnos a la riqueza del arte hindú es que estamos hablando de manifestaciones culturales casi siempre vinculadas a creencias religiosas. Y las religiones en la India son varias, y a cada cual más peculiar. Por ello, en muchas ocasiones ese es el primer elemento definitorio de ciertas construcciones, esculturas o pinturas.

Y también un arte muy ligado a la naturaleza

Si la religión es algo clave para comprender el arte hindú, lo mismo podemos decir de la naturaleza. En realidad, para esa cultura, los animales, árboles, las montañas o los ríos siempre han tenido algo de sagrados.

Por ese motivo, cuando se representan todos esos elementos en el arte, no son solo sencillos escenarios o personajes. En muchas ocasiones, hay algo de reverencia hacia esa naturaleza.

Manifestaciones del arte hindú

Los templos

Templo hinduista de Meenakshi
Templo de Meenanshi Amman

Una de las cosas que más fascinan a los viajeros en la India son sus increíbles templos. Los hay que son auténticas joyas de la arquitectura, como el templo de Brihadisvara.

Hay hasta una construcción que está considerada una de las Siete Maravillas del Mundo. Nos referimos, desde luego, al Taj Mahal. Si bien, en este caso no es propiamente un templo, sino un monumento funerario.

Podríamos citar muchas otras construcciones maravillosas, muchas de ellas visitables. Eso sí, siempre con respeto, ya que se trata de lugares de culto para los creyentes de diversas religiones. Algo que también se manifiesta en sus variadas formas, ya que puede haber pagodas, estupas, mezquitas, templos subterráneos o gopuras, como las del increíble templo Meenakshi Amman.

Los palacios de la India

Palacio de los Vientos de Jaipur
Palacio de los Vientos de Japipur

No obstante, cuando hablamos de la arquitectura, no toda tiene un carácter religioso. También hay maravillosas construcciones civiles en forma de palacios, que son auténticas joyas del arte hindú.

No podemos olvidar que durante siglos la gran India estaba subdividida en infinidad de territorios independientes gobernados por ricos maharajás que se hacían construir fastuosas residencias. Podemos ver muchas a lo ancho y largo de la India, pero, si queremos conocer algunos de los mejores palacios, la recomendación es visitar Jaipur, la ciudad rosa.

La escultura, otra muestra del arte hindú

Templos de Ellora
Templos de Ellora

Volvemos a hablar del arte hindú en su vertiente religiosa, ya que la escultura histórica sería inconcebible sin ese contexto. Cualquiera de los templos que hemos nombrado y otros muchos no solo maravillan por sus formas arquitectónicas, emplazamientos o dimensiones. Tal vez, lo más llamativo sea que los templos se convierten en un gigantesco soporte para la escultura y los relieves.

El abigarramiento de cientos, incluso de miles de esculturas, es una nota común. Lo es, sobre todo, en las construcciones hinduistas. Y siempre son representaciones que plasman un enorme respeto, al mismo tiempo que se respira una gran libertad creativa. Basta ver conjuntos con los templos de Ellora.

Y no hay que olvidar que una de las grandes sorpresas de los turistas en India cuando visitan ciertos recintos religiosos es que abundan las escenas eróticas, casi pornográficas. Al fin y al cabo, estamos en el país del Kama Sutra.

La pintura y el dibujo en la India

Mujer pintando un mandala, muestra del arte hindú
Mujer pintando un mandala

En el arte hindú tendríamos que considerar como artes mayores ciertas manifestaciones como la música o la joyería. Ya que hemos nombrado el Kama Sutra, acabaremos nuestro repaso mencionando sus dibujos y pinturas. Ese libro del erotismo es una obra cumbre del arte del mundo y, desde luego, es todo un emblema del dibujo en la India.

Hay otro elemento que  podemos relacionar con el arte hindú, los mandalas. Aunque hoy los puedas comprar como un souvenir, en origen eran dibujos creados con un objetivo terapéutico y medicinal. Y lo cierto es que en este tipo de representaciones reúnen gran parte de las características del arte hindú.

Es un arte que siempre trata de ser muy expresivo, que no teme la repetición, que busca la maestría técnica y también el estado de gracia creativo. Un arte que, como decíamos al principio, es distinto e inmenso. ¡Prácticamente inabarcable para los viajeros!