El Petit Palais y el Grand Palais de París

El Petit y el Grand Palais de París son dos joyas arquitectónicas y artísticas que a veces pasan desapercibidas entre los mil y un atractivos parisinos.
El Petit Palais y el Grand Palais de París
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 17 julio, 2023

El Petit Palais y el Grand Palais son dos de las más elegantes muestras de la arquitectura de calidad y el arte que irradia cualquier rincón del París histórico. Hablamos de dos monumentos especiales que, además, en su interior acogen magníficas exposiciones, tanto permanentes como temporales. Esto hace de ellos dos referentes del turismo y de la intensa vida cultura en la capital de Francia.

Ubicación del Petit Palais y el Grand Palais

Estas dos construcciones se encuentran en la zona de París más visitada por los turistas de todo el mundo que llegan a la capital francesa. Es decir, siempre veréis gente por aquí. Basta decir que se hallan entre el río Sena, los Inválidos y los Campos Elíseos, con el Arco del Triunfo al fondo.

De hecho, es tal la abundancia de lugares interesantes en esta área de París que a veces pasan desapercibidos. Sin embargo, dos edificios como el Petit Palais y el Grand Palais son construcciones que en cualquier otro lugar del mundo serían las grandes joyas de su patrimonio y el icono de sus propuestas turísticas.

El Petit Palais

Interior del palacio

Comencemos hablando del Petit Palais, el cual no es tan pequeño como nos indica su nombre. Si bien, en comparación con su hermano mayor, el Grand Palais, así lo parece.

Los orígenes de ambos, tanto del Petit Palais como del Grand Palais se remontan al año 1900, cuando se celebró la Exposición Universal de París y se levantaron ambos. Y en el caso del ‘pequeño palacio’, justo nada más acabar aquel certamen, ya se convirtió en el Museo de Bellas Artes de la Villa de París.

Hoy en día, es un espacio en el que nos esperan obras que van desde la Antigüedad a comienzos del siglo XX. En sus fondos destacan obras de artistas tan importantes como Toulouse Lautrec.

Su arquitectura

Petit Palais

El arte de los cuadros y esculturas que atesora el museo del Petit Palais es de lo más interesante, y seguramente es uno de los museos que no debes perderte en París. Pero posiblemente lo más espectacular sea el edificio en sí mismo. Se trata de una construcción dominada por la elegancia y la luz natural.

La singular mezcla de elementos como columnas, mosaicos en el suelo, pinturas en los techos, estucos en las paredes, vestíbulos, patios y un sinfín de ventanas inundando de luz el espacio hacen que el Petit Palais pueda considerarse uno de los edificios más bellos y sorprendentes de París. Y nadie debería perdérselo, aunque a veces quede eclipsado por lugares cercanos como la plaza de la Concordia.

El Grand Palais

Grand Palais

Incluso hay veces que el Petit Palais queda ensombrecido por el propio Grand Palais, que se encuentra justo enfrente. Sin duda alguna, también es un lugar de visita más que recomendable por su belleza.

En especial, destaca por su magnífica bóveda de cristal, todo un referente para otras muchas construcciones semejantes en el mundo. Y eso que no es la más antigua de este estilo, ya que las hay anteriores como el Crystal Palace de Londres o el Palacio de Cristal del Parque del Retiro en Madrid.

Las exposiciones

Interior del Grand Palais

No obstante, si su arquitectura es espectacular, la visita al Grand Palais es recomendable en cualquier viaje a París debido a que aquí se suceden grandes exposiciones temporales. ¡Siempre interesantes!

Hablamos de exposiciones fabulosas, desde una primera que se dedicó a Paul Gauguin hasta todas las que le han seguido. Y no solo de arte, también de otras disciplinas como el diseño y la moda, ya que son memorables muestras dedicadas a Yves Saint Laurent o Coco Chanel.

En definitiva, nadie debe perderse descubrir el Petit Palais y el Grand Palais cuando se haga una escapada a París. Dos iconos de la ciudad, ubicados en lo más monumental de la capital gala. Dos lugares que habéis visto innumerables veces en documentales, en películas, noticias e incluso en retransmisiones deportivas, ya que año tras año junto a ellos dan pedales los ciclistas en la última etapa del Tour de Francia.

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