Un paseo por Covarrubias, haz un viaje en el tiempo
Covarrubias es una preciosa localidad de la provincia de Burgos. Reconocido como uno de los pueblos más bonitos de España, tiene orígenes medievales y es un escenario perfecto para pasear y descubrir rincones llenos de encanto. ¿Quieres ver qué te espera en un paseo por Covarrubias? Entonces, acompáñanos.
Un paseo por Covarrubias: la cuna de Castilla
El pueblo de Covarrubias, hunde sus orígenes en el siglo VII. Varias centurias después, Fernán González lo convirtió en la capital del Infantazgo de Covarrubias. Desde entonces, se conoce a este lugar como la cuna de Castilla. Además, el principal monumento de Covarrubias lleva el nombre de aquel noble.
El torreón de Fernán González es una gran torre que se usaba para defender a la entonces aldea. Por ello, se encuentra asentada junto a la muralla que rodeaba el pueblo. La fortaleza de esta construcción es tal, que el grosor de sus muros alcanza los cuatro metros en la base.
Tras visitar el torreón de Fernán González, podemos recorrer lo que queda de la muralla, que en tiempos pasados sirvió para proteger a los habitantes de Covarrubias de los ataques exteriores. De este sistema defensivo, lamentablemente, solo quedan restos.
La razón de su desaparición no fue ningún ataque rival, fue la peste que asoló la península ibérica en el siglo XVI. El médico de Felipe II aconsejó derribar los grandes muros para que el aire corriera con más facilidad por las calles y evitar así la propagación de esta enfermedad mortal.
Construcciones religiosas
En nuestro paseo por Covarrubias vamos a poder admirar algunas construcciones religiosas de interés. La más destacada es excolegiata de San Cosme y San Damián. En ella pueden verse el claustro del siglo XVI y el órgano más antiguo de Castilla, que aún tiene actividad.
No solo eso, sino que la antigua colegiata cuenta con un pequeño museo. En él se exhiben algunas tablas de Pedro Berruguete y de Van Eyck. También se conserva un valioso tríptico del siglo XV, Adoración de los Reyes Magos, atribuido a un discípulo de Gil de Siloé.
Otro templo interesante es la iglesia de Santo Tomás. Es del siglo XV y se asienta sobre otra construida tres siglos antes. En ella puede verse un órgano más moderno que el de la colegiata. La parte más importante de la iglesia es la escalera de estilo gótico plateresco.
Que más ver en Covarrubias
Un punto que conviene visitar en nuestros viajes es la oficina de turismo. Pues bien, en el caso de Covarrubias hay que hacerlo por partida doble. Por un lado, porque en ella nos darán todo tipo de información. Por otro, porque esa oficina turística se encuentra en la puerta del Archivo del Adelantamiento de Castilla.
En un paseo por Covarrubias encontraremos algunos edificios emblemáticos. Quizá la construcción que mejor representa la esencia arquitectónica de la ocalidad es la Casa de Doña Sancha. Destaca por su fachada adornada con flores y por el sorprendente pórtico sobre el que está situada.
Cuándo visitar Covarrubias
Covarrubias es un pueblo hermoso en cualquier época, pero hay una fecha muy especial: la Fiesta de la Cereza. Se celebra el segundo fin de semana del mes de julio y en ella los productores de la zona sacan sus puestos para ofrecer esta pequeña delicatessen.
Pero además, esos días la localidad da marcha atrás en el tiempo y sus calles se llenan de artesanos, caballeros y titiriteros. Es un animado mercado medieval en el que no faltan espectáculos de lo más divertidos. Una cita a la que cada año acuden miles de personas.
Qué comer en Covarrubias
Ya hemos hablado de las cerezas, tradicionales en Covarrubias, pero para llenar el menú podemos disfrutar de los productos típicos de la provincia de Burgos. Lo primero que nos viene a la cabeza es la morcilla, un plato que no puede faltar en nuestro viaje por la provincia.
Otra opción, al estar en Castilla, es saborear alguno de los mejores productos de la zona. En este sentido, los platos mejor preparados son el cochinillo y el lechazo, que seguro que encontrarás en la mayoría de los restaurantes. Y de postre, nada mejor que el queso de Burgos acompañado de miel, membrillo o nueces.