¿Qué pasará con las aerolíneas después del coronavirus?
Uno de los sectores más castigados por la pandemia del COVID-19 es, sin duda, el aeronáutico. De hecho, toda la economía está afectada, pero el segmento del turismo, en su conjunto, ha sufrido uno de los más fuertes golpes. Por eso, muchos se preguntan qué pasará con las aerolíneas después del coronavirus.
No hay ningún precedente similar en la historia de las compañías aéreas. El punto es que una gran cantidad de habitantes del planeta están confinados en este momento y los que no lo están, en todo caso, se han replanteado sus planes de viaje.
Algunos, principalmente los viajeros de negocios, siguen tomando vuelos. Sin embargo, en su gran mayoría, los pasajeros aéreos han desaparecido. La suerte de las aerolíneas después del coronavirus no está clara y, por lo pronto, no pueden hacer mucho más que resistir el golpe.
La primera reacción: parar
La primera medida que han tomado la mayoría de las compañías aéreas es la de detener buena parte de sus operaciones. Primero, porque no hay demanda suficiente como para mantenerse activas. Y segundo, porque no es seguro viajar en estos momentos a ningún lugar del mundo.
De hecho, para sería un riesgo que los aviones siguieran transportando gente normalmente durante esta época. Una de las principales vías de diseminación de la pandemia fueron precisamente los viajeros. Incluso los últimos casos de la enfermedad en China han sido fruto, ya no del brote local, sino de personas que llegan del extranjero en aviones.
En el marco de este escenario no tiene mayor sentido el tráfico aéreo. Por eso, en su gran mayoría las aerolíneas han optado por dar vacaciones a sus empleados o suspender sus contratos. De hecho, empresas como Flybe ya se han declarado en quiebra. Lo malo es que muchos pasajeros que tenían billetes comprados en esa empresa quedaron varados en distintos lugares del mundo.
Un desastre para la industria turística
Son muchas las compañías aéreas que están al borde de correr una suerte similar a la de Flybe. Para algunas las cosas no iban bien desde antes de la pandemia y esta les propinó un golpe de gracia, del que quién sabe si puedan recuperarse. Algunas de las aerolíneas que están en la cuerda floja son:
- Air Italy, italiana.
- Atlasglobal, turca.
- Malindo Airways, Malasia.
- Singapore Airlines, Singapur.
- Qatar Airways, Qatar.
- Hong Kong Airlines, China
- Latam y Sky, Chile.
Las aerolíneas después del coronavirus
De momento, todo lo que se diga es especulativo en alguna medida, ya que ni siquiera sabemos cuál será el desenlace de la actual pandemia. Lo que se espera es que se encuentre un tratamiento eficaz y, a medio plazo, una vacuna. Sin embargo, eso sigue siendo incierto.
La mayoría de las aerolíneas han cancelado sus vuelos internacionales y solo mantienen algunos vuelos domésticos para atender una demanda que es baja. Lo más probable es que esto no cambie durante los próximos meses.
Sobre la base de que no hay certezas, lo que se espera de las aerolíneas después del coronavirus es que se aferren a los viajes de negocios. Seguramente en el esfuerzo de reactivar la economía, los viajeros por trabajo serán los primeros que comiencen a reactivar la demanda de vuelos. Sin embargo, estos no representan un alto volumen.
El mundo no será el mismo
Los conocedores del tema esperan que haya una sustancial baja en los precios de los pasajes. Esta será, probablemente, una de las estrategias de supervivencia de las aerolíneas después del coronavirus. Lo que no está claro es si habrá suficientes viajeros como para hacer razonable esa apuesta.
Lo más probable es que la pandemia se vaya controlando solo paulatinamente. No hay certeza de si pueda presentarse una nueva expansión del virus durante el próximo invierno, aunque algunos expertos piensan que esto es probable. Así que por más que los precios sean bajos, seguramente muchos viajeros no van a querer arriesgarse a enfermar.
Las aerolíneas después del coronavirus tendrán que hacer una oferta no solo atractiva en términos de precios, sino también de higiene y seguridad. Los más optimistas piensan que todo podría volver a la normalidad hacia el primer trimestre de 2021. Muchos otros creen que el sector tendrá que reconfigurarse por completo y nunca volverá a ser como antes.