Visitamos el Parque Nacional y Reserva Glacier Bay

La naturaleza en Alaska es siempre impresionante, un derroche de fuerza y de belleza incomparables. Y uno de los mejores lugares para descubrirlo es el Parque Nacional y Reserva Glacier Bay.
Visitamos el Parque Nacional y Reserva Glacier Bay
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

El Parque Nacional y Reserva Glacier Bay plasma a las mil maravillas lo que representa el estado de Alaska para el turismo. Es un lugar verdaderamente salvaje y por momentos inhóspito, pero de una belleza difícilmente descriptible. En definitiva, es uno de esos lugares del planeta donde todavía se puede sentir la tremenda fuerza de la Madre Naturaleza.

Destino: Parque Nacional y Reserva Glacier Bay

Paisaje de la Reserva Glacier Bay

En Alaska abundan los espacios protegidos, por ejemplo, el Parque Nacional Lake Clark o el de Katmai. Pero pocos son tan accesibles como el Parque Nacional y Reserva Glacier Bay, un sitio que muchos viajeros descubren haciendo un cómodo crucero por la zona sur del estado más septentrional de los Estados Unidos.

De hecho, a esta peculiar bahía de los Glaciares solo se puede llegar navegando, tanto en esos cruceros como en ferrys, o volando hasta el pequeño aeropuerto de la población Gustavus. Que nadie piense en llegar por tierra al Parque Nacional y Reserva Glacier Bay, ya que la propia naturaleza del lugar le hará imposible conocerlo de ese modo.

Historia de la Glacier Bay

La primera vez que se navegó por estas aguas, al menos la primera vez que esté registrada, fue en el año 1794. Fue precisamente el capitán George Vancouver, el mismo que da nombre a la célebre ciudad canadiense, quien atravesó por aquí un angosto estrecho de Hielo.

Sin embargo, en 1879, otro explorador, John Muir, regresó y vio que aquel paso entre hielos se había hecho mucho mayor. Y lamentablemente hoy, a causa del cambio climático, todavía es más grande la superficie de mar y menor la del hielo.

La actualidad del Parque Nacional y Reserva Glacier Bay

Glaciar en Alaska

Los científicos calculan que más o menos una cuarta parte del Parque Nacional y Reserva Glaciar Bay está ocupada por glaciares. En total, son más de 50 los glaciares, y algunos de ellos van perdiendo superficie debido a los icebergs que se desprenden y navegan por las aguas del océano Pacífico.

Por ello, sin duda, este lugar sigue siendo uno de los paisajes más sorprendentes de Alaska. Pero también hay que tener muy presente que está seriamente amenazado.

No todo es hielo

Ballena en la Reserva Glacier Bay

La riqueza del Parque Nacional y Reserva Glacier Bay, precisamente, se debe a esa unión de hielo, montañas costeras y océano. De hecho, el agua salada es como un 20 % de la superficie del espacio protegido. Allí habitan especies propias de estas latitudes como las ballenas jorobadas, las focas, nutrias, marsopas y leones marinos.

Mientras tanto, en tierra abundan animales como los osos, alces, lobos y ciervos. Y sobrevolando todo de manera majestuosa se pueden ver águilas calvas.

Fotos increíbles

Los fotógrafos de naturaleza saben que el Parque Nacional y Reserva Glacier Bay es uno de los mejores sitios de mundo para sacar fotos protagonizadas por el hielo. Es cierto que tienen mucha fama otros glaciares del mundo, como el Perito Moreno en la otra punta del continente americano, o los de Islandia en el Atlántico Norte, pero la belleza de este rincón de Alaska es majestuosa.

¿Qué hacer en Glacier Bay?

Barco en la bahía

Además de contemplar estos paisajes increíbles, hacer fotos, intentar avistar animales maravillosos y, sobre todo, concienciarnos de la necesidad de conservar el planeta, hay más actividades que pueden hacer los turistas más intrépidos en el Parque Nacional y Reserva Glacier Bay.

Una de las actividades más placenteras es emprender una ruta de senderismo acompañados por los guardabosques del parque. Solo hay que preocuparse de llevar el mejor calzado y la ropa apropiada porque el guía se preocupará de acercaros hasta los lugares más hermosos y sorprendentes de la bahía.

Otra opción es recorrer el Parque Nacional y Reserva Glacier navegando. De hecho, en los cruceros y recorridos turísticos que se hacen por la bahía suelen subir los guardabosques para contar las peculiaridades de lo que se ve desde cubierta. Y quien prefiera navegar de una forma más activa, siempre puede darle un poco al remo haciendo excursiones en kayak por estos paisajes blancos.

Pero si todavía eres más atrevido, te queda una opción ideal para soltar más adrenalina. Es posible descender haciendo rafting por los ríos Alsek y Tatshenshini hasta la bahía. Es un itinerario que, de hecho, comienza en territorio canadiense y acaba en las aguas estadounidenses, ideal para todos aquellos que buscan vivir una aventura en un lugar imponente.