El impresionante Palacio Real de Bruselas
Si eres de esas personas que disfrutan con la belleza y la magnificencia en estado puro, prepárate porque visitamos uno de los lugares más bonitos del corazón de Europa. Vamos a conocer el impresionante Palacio Real de Bruselas, la capital de Bélgica y núcleo importante de la administración del Viejo Continente.
El Palacio Real de Bruselas
En pleno centro de la capital belga encontramos el Palacio Real de Bruselas. Como su propio nombre indica, esta es la residencia oficial de los reyes de Bélgica. Sin embargo, en la actualidad se usa para funciones administrativas y como reclamo turístico.
Hoy en día los reyes belgas han establecido su residencia en el Castillo Real de Laeken. Sin embargo, el Palacio Real de Bruselas sigue teniendo peso a nivel gubernativo por el uso que el jefe de Estado hace de él para labores oficiales.
Dado que Bélgica tiene un sistema de gobierno de monarquía constitucional, ha establecido el Parlamento Federal enfrente del propio Palacio Real de Bruselas, por lo que todo el poder y los resortes administrativos se engloban en esta parte de la ciudad.
Historia del Palacio Real de Bruselas
Al contrario que sucede con otros edificios clásicos, la historia del impresionante Palacio Real de Bruselas es bastante corta, pues fue levantado hace menos de dos siglos. No obstante, desde entonces ha sido una orgullosa construcción que refleja el espíritu belga por lo bonito y delicado.
Su construcción comenzó a inicios del siglo XIX por encargo del entonces rey de los Países Bajos Guillermo I. Sin embargo, su aspecto actual se debe a las muchas modificaciones y remodelaciones introducidas por uno de sus sucesores, Leopoldo II, a cuyo buen gusto debemos la enorme belleza del Palacio Real de Bruselas que se puede contemplar en la actualidad.
Posteriormente, en 1965, las autoridades decidieron abrir sus puertas y permitir que todo visitante que llegue hasta la capital belga pueda visitar uno de los monumentos más significativos y hermosos de la ciudad.
Paseando por el Palacio Real de Bruselas
Vamos a realizar a continuación una pequeña ruta por algunas de las estancias más bonitas del Palacio Real de Bruselas, entre cuyas bellezas podemos encontrar pinturas como la representación de la coronación de Felipe II tras la abdicación de Carlos V en 1555.
“En mis dominios nunca se pone el sol.”
-Felipe II-
Para conocer el Palacio Real de Bruselas en profundidad hay que visitarlo a partir del 21 de junio, día nacional de Bélgica, cuando abre sus puertas al visitante. Para gozar de su belleza tenemos hasta el primer domingo de septiembre en que se puede acceder a sus instalaciones.
Por fuera, el edificio destaca por su estilo neoclásico, con un frontón posado sobre impresionantes columnas que marcan la zona de entrada al recinto frente al espectacular jardín por el que se accede al palacio.
Nada más entrar en el Palacio Real de Bruselas nos topamos con un espectacular recibidor coronado por la lujosa e increíble Gran Escalinata, con escalones en mármol blanco y balaustrada en mármol verde. Una bienvenida fastuosa.
A partir de ahí, llaman la atención todos y cada uno de los elementos decorativos que a lo largo de los años han ido poblando el lugar con todo lujo de detalles y un mimo excepcional por la belleza absoluta del palacio.
Las piezas de mobiliario son cuidadas con gran cariño, destacando entre sus maravillas tapetes dibujados por Goya, instrumentos musicales clásicos o vasijas exóticas regaladas a los reyes belgas por toda clase de autoridades y familias reales de medio mundo.
Finalmente, la visita desemboca en el Gran Salón y otra serie de salas en las que se pueden ver exposiciones como las del impacto de los reyes belgas en las diferentes guerras mundiales.
Otra parte excepcional del Palacio Real de Bruselas es la Habitación de los Espejos, especialmente bella gracias a sus lámparas de araña con un toque esmeralda espectacular en una sala que destaca por la presencia de un tipo de escarabajos tailandeses que decoran por miles la estancia.
La Habitación de los Espejos ha logrado poseer una iluminación realmente increíble y única gracias a los caparazones de los citados insectos que son capaces de reflejar la luz confiriendo una sensación verdaderamente increíble e inenarrable en el visitante.
No cabe duda de que una visita al Palacio Real de Bruselas es uno de los grandes aciertos que lograrás si te acercas hasta la gran capital de Bélgica en el corazón de Europa. Un lugar impresionante que no te dejará indiferente.