Museo Torre del Vino, una visita exquisita

Este museo propone una experiencia inolvidable que nos permite conocer el proceso de elaboración de los vinos. También se puede aprender a apreciar sus matices.
Museo Torre del Vino, una visita exquisita

Última actualización: 27 diciembre, 2018

Si eres amante del vino, no te pierdas esta escapada perfecta. El Museo Torre del Vino es un edificio preparado para disfrutar con todos los sentidos. Este museo, situado en Socuéllamos (Ciudad Real), incorpora tecnología de última generación para conseguir una inmersión completa en la historia del vino.

Museo Torre del Vino, una visita exquisita

Este museo es distinto a otros museos a los que estamos acostumbrados. Se trata de  un edificio adaptado donde niños y adultos podrán conocer el producto estrella de esta zona de Castilla-La Mancha, el vino, de una forma divertida y lúdica.

En la visita podremos conocer las distintas propiedades del vino a través de nuestros sentidos. Pero también lo haremos mediante elementos virtuales, algo verdaderamente innovador. Quédate con nosotros para conocer más sobre el Museo Torre del Vino y su exquisito interior.

Ubicación

Entrada a bodega en Socuéllamos
Acceso al museo – Zarateman / Wikimedia Comons

El Museo Torre del Vino se encuentra en la localidad de Socuéllamos. Este pequeño pueblo de Ciudad Real (Castilla-La Mancha) es famoso por la producción de caldos. Sus extensiones de viñedos son impresionantes y su producto es conocido a nivel internacional.

El pueblo, a pesar de su pequeña extensión, se encuentra muy bien comunicado con grandes ciudades como Alicante, Valencia, Murcia o Madrid. Ya sea en tren o autobús, Socuéllamos cada vez recibe más visitas para conocer su famoso museo.

Recinto del Museo

En nuestra visita conoceremos todos los aspectos de la localidad de Socuéllamos y su historia, tan ligada al vino. Una localidad a la que han apodado la “bodega de Europa”.

Plataforma superior de la torre
Plataforma superior de la torre – Zarateman / Wikimedia Commons

Totalmente rehabilitado, el museo se encuentra en la antigua estación de ferrocarril de Socuéllamos. A primera vista, apreciaremos una gran torre: la Torre del Vino. Desde la recepción, accederemos a ella en un ascensor panorámico.

Precisamente, esa torre es un mirador espléndido de más de 40 metros de altura. Desde él podremos contemplar toda la localidad de Socuéllamos y el impresionante campo manchego, lleno de viñedos.

Por otra parte, y gracias a las tecnologías, este museo ofrece una visión dinámica y educativa. Exhibe una exposición de fotografías y de aperos de labranza usados tradicionalmente para la elaboración del vino. Y además, tiene de una sala de conferencias y una sala de catas de vino de la que hablaremos más adelante.

Visita al museo

Interior del museo Torre del Vino
Interior del museo – uniges3.net/torredelvino/

Una vez dentro del museo, conoceremos el proceso por el que pasa el vino o vinificación. Así, veremos como se pasa del mosto al vino, es decir, como se transforma en una bebida alcohólica.

De la cepa a la copa hay un sinfín de estudios necesarios para controlar el proceso de creación del vino. La calidad de la uva, su composición, el almacenamiento en barricas o el material son algunos de los componentes de ese proceso.

Pero sin duda, el proceso principal es la fermentación alcohólica. Este proceso se produce gracias a las levaduras presentes en las uvas. Una vez prensadas, estas levaduras actúan en el liquido resultante (el mosto). Su función es consumir el azúcar y liberar gas y alcohol.

Tras el proceso de producción, el vino recién elaborado se almacena en barricas de distintos materiales. Según el material y el tiempo almacenados obtendremos distintos tipos de vino. ¡Por eso hay una gran variedad!

Gracias a las tecnologías, este museo nos hará vivir una experiencia vinícola auténtica. Podremos oler y tocar los distintos elementos que encontraremos en el proceso de creación del vino.

Sala de catas de vino

Sala de catas del Museo Torre del Vino
Sala de catas – uniges3.net/torredelvino/

Como mencionamos al principio, el museo posee una sala de catas donde podremos degustar distintos vinos. Además de catas profesionales, también se imparten cursos donde se puede aprender a ser un verdadero enólogo. Sin duda, un plan perfecto para los amantes de los buenos caldos.

Si os habéis quedado con ganas de más, no dudéis en hacer una excursión a este pueblo manchego. Socuéllamos esconde verdaderos tesoros para los amantes del vino. Son muchas las opciones que encontraremos, pero todas tienen algo en común, que es disfrutar de la escapada y, por supuesto, de la estrella de la zona: el vino manchego.

Fotografía principal: Zarateman / Wikimedia Commons