10 monumentos españoles que debes visitar

España es un país de enorme cultura y larga historia que, como no podía ser de otro modo, se refleja en construcciones espectaculares. Elegir solo unos pocos es muy difícil, pero estos 10 monumentos españoles tienen algo que los hace especiales, por ello son visita imprescindible. De diferentes épocas y con distintas funciones, son maravillosos. ¿Quieres verlos?

1. Monumentos españoles maravillosos: la Alhambra de Granada

Imposible olvidarse de la impresión que causa la Alhambra cuando se contempla por primera vez. Palacios, torres, patios y jardines dan forma a uno de los conjuntos arquitectónicos más bellos que se pueda imaginar. Su emplazamiento, sus formas y los detalles de su decoración lo convierten en la gran joya del arte nazarí.

2. La Giralda de Sevilla

Elegante y esbelta, es el alminar de una antigua mezquita, hoy campanario de la catedral. Tal es su belleza que a lo largo de los siglos ha servido de modelo para otras muchas torres. Imprescindible admirarla desde el suelo, pero también subir a lo más alto para contemplar Sevilla. Por supuesto, la visita debe completarse con la de la catedral y la del cercano alcázar, otra joya.

3. Mezquita-Catedral de Córdoba

España es rica en arquitectura árabe, y esta es otra de las joyas que podemos admirar. Su bosque de columnas de doble arquería y su hermoso mihrab hacen de este uno de los monumentos españoles más bellos. Hermoso y significativo, ya que en su interior se levantó la nave catedralicia. Dos mundos, dos culturas y dos religiones en un mismo espacio.

4. Teatro romano de Mérida

Parece mentira que una joya como esta haya podido permanecer oculta durante siglos, pero así fue. Tras la decadencia del Imperio romano este magnífico teatro quedó en el olvido y acabó sepultado. Fue en 1910 cuando comenzarían las excavaciones para sacar de nuevo a la luz esta maravilla, que dos mil años después de su construcción volvió a servir de escenario teatral.

5. Monasterio de El Escorial

Sencillamente impresionante con sus más de 200 metros de fachada. Lo mandó construir Felipe II y es en sí mismo un tratado de arte. Sobrio en su exterior, pero con tesoros de inmenso valor en su interior, como la biblioteca. En la cripta de la basílica descansan los restos de casi todos los reyes españoles desde Carlos I.

6. Muralla de Ávila

Es el recinto amurallado mejor conservado del mundo. Se construyó entre los siglos XI y XIV y en sus 2,5 kilómetros de lienzo se pueden ver 87 torreones y 9 puertas, además de la catedral, encastrada en uno de sus muros. Una curiosidad: en el siglo XIX hubo voces que pedían su demolición para ampliar la ciudad. Afortunadamente, la falta de recursos lo impidió.

7. Acueducto de Segovia

Es una de las más increíbles obras de ingeniería del Imperio romano que ha llegado a nuestros días. 15 kilómetros de longitud y 166 arcos para llevar agua de la sierra hasta Segovia. Sorprenden no solo sus dimensiones, sino que haya llegado a nuestros días, teniendo en cuenta que sus sillares no están unidos por argamasa. Uno de los monumentos españoles más increíbles, sin duda.

8. Catedral de Burgos

En España hay magníficas catedrales, muchas de ellas góticas, pero la de Burgos es especial. Lo es por su cuidado trazado, por la elegancia de sus líneas y por la perfección de sus elementos. Pero no solo es hermosa por fuera, en su interior nos esperan joyas como la Capilla del Condestable, la escalera dorada o la tumba del Cid. Un magnífico edificio que comenzó a construirse en el siglo XIII.

9. Sagrada Familia de Barcelona

Obra cumbre del modernismo y de Antonio Gaudí. Tan hermosa que incluso inacabada es espectacular. Bella por fuera, con sus torres y sus fachadas en las que no hay líneas rectas. Y también por dentro, con un entramado espectacular de columnas que recuerdan las formas de la naturaleza y una luz especial que entra por sus vidrieras, creando un ambiente mágico.

10. Catedral de Santiago de Compostela

Acaba nuestro recorrido por monumentos españoles maravillosos en el lugar al que llegan miles de peregrinos cada año. La catedral de Santiago, con su espectacular fachada barroca, esconde muchos tesoros. Uno de ellos es un maravilloso pórtico románico, otro la capilla mayor y, uno más, como no podía ser de otra forma, el sepulcro del apóstol.