7 monumentos de Mérida que debes visitar

Mérida es una ciudad romana que se llamaba “Augusta Emérita” y que fundó Octavio Augusto. Antaño, su función era la de acoger a los veteranos de las legiones V Alaudale y X Gemina. Una historia fascinante que ha dejado enormes muestras en forma de patrimonio. Queremos mostrarte los monumentos de Mérida imprescindibles.

Y es que esta es la ciudad de España que más patrimonio tiene relacionado con el Imperio romano. Prueba de ello son los numerosos monumentos de la época. La mayor parte se edificaron en el siglo I d.C. Luego, muchos de ellos pasaron a ampliarse y reformarse en el siglo III d.C. Vamos a conocer los principales, ¡comenzamos!

1. Monumentos de Mérida: teatro romano

Hablamos de uno de los mejores teatros romanos que existen. Podía acomodar hasta 6.000 personas y se erigió para dar prestigio a la ciudad. La grada sirve para aprovecharse de un cerro natural. Además, como ocurre en muchos teatros romanos, la parte más alta está más deteriorada, al haber sido la menos enterrada y la primera en sufrir expolio.

Aunque el teatro romano de Mérida es más pequeño que otros de los que están en el mundo, sí que es de los más bonitos y mejor conservados. Cuenta con dos grandes cuerpos de columnas realizadas en mármol que tienen estatuas de emperadores que fueron divinizados.

Si quieres maravillarte con su arquitectura, te recomendamos esta visita guiada al teatro romano también disfrutarás de su historia y secretos.

2. Anfiteatro romano de Mérida

Al lado del teatro romano está en anfiteatro, otro de los grandes monumentos de Mérida. Los romanos adoraban los espectáculos populares con gladiadores y fieras. En la arena del anfiteatro solían simularse selvas y bosques, recreándose batallas y episodios de todo tipo. Llegaron a caber más de 15.000 personas.

El paso del tiempo le ha sentado algo peor que al teatro, y no está en tan buen estado. De las dos tribunas existentes, solo se ha restaurado una. A pesar de esto, se puede intuir la grandiosidad de un lugar que era una de las principales diversiones en tiempo de la antigua Roma.

Algo curioso y que puedes disfrutar si visitas Mérida es su escuela de gladiadores, la Emeritae Ludus Gladiatorum. Ellos realizan espectáculos diversos de lucha en el anfiteatro. Sin duda, es digno de ver. 

3. Casa de Mitreo

La casa de Mitro se ubica en la falda del cerro de San Aldín, más concretamente en la calle Oviedo. Es una casa señorial de mitad del siglo I d.C. que se encontró por casualidad en 1960. En esta casa pueden verse mosaicos y frescos de la época en la planta baja. No queda nada de la supuesta planta superior que llegó a tener, según los historiadores.

Tiene todas las características típicas de las casas romanas, contando con un atrio, tetrástilo con impluvium, etc. Destaca especialmente el mosaico del Cosmos, el cual está bastante bien conservado.

4.  Circo romano de Mérida

De grandes proporciones, sus dimensiones son de 403 metros de largo por 96 de ancho, contando con una capacidad que llegó a ser de 30.000 espectadores. También datado en el siglo I d.C., se produjeron remodelaciones en los siglos III y IV d.C.

5. Zona arqueológica de Morería

Es uno de los más importantes yacimientos urbanos existentes en la península ibérica. Consta de 12.000 metros cuadrados. Está bajo los edificios de las nuevas consejerías y dependencias que tiene la Junta de Extremadura.

Se pueden encontrar restos de todos los periodos en la historia de la ciudad. Prehistoria, Roma, visigodos, musulmanes e incluso de tiempos modernos están aquí representados.

6. Cripta de Santa Eulalia

Es uno de los sitios con más interés de Mérida. Está bajo la iglesia del mismo nombre, que se construyó después de la reconquista cristiana de la ciudad. Fue erigida sobre restos de la época paleocristiana del primitivo templo para poder albergar las reliquias pertenecientes a Santa Eulalia, una niña de 12 años que fue mártir en época de las famosas persecuciones de Diocleciano.

7. Acueducto de Los Milagros

Finalizamos el recorrido por los monumentos de Mérida en el acueducto de Los Milagros. Es uno de los de mayor tamaño de la época romana, y su función era la de recoger agua del pantano de Proserpina. Se llama así por la sorpresa que solía causar a todos los que lo veían. Lo cierto es que, pese a su antigüedad, se conserva bastante bien.

Fotografía de portada: Jose Bodalo

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