El monstruo del lago Ness en Escocia: historia de una leyenda

Buscar el monstruo del lago Ness es casi una obligación durante un viaje a Escocia. ¿Estás preparado para llevarte una enorme sorpresa?

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 30 septiembre, 2019

El enigmático monstruo del lago Ness se ha convertido en uno de los mayores reclamos para visitar Escocia. Siempre es una aventura descubrir un monstruo y resolver un misterio. ¿Existe? ¿No existe? La respuesta a esa pregunta solo la puedes dar tú mismo, y para eso tendrás que viajar a Escocia. Nosotros solo te vamos a dar unas cuantas claves para disfrutar de tu visita.

Dónde está el lago Ness

Esta aventura requiere viajar hasta las Highlands, las indómitas y bellísimas Tierras Altas de Escocia. Es, sin duda, el territorio más duro de toda Gran Bretaña, dada la climatología. Pero con un buen calzado, abrigo y el imprescindible chubasquero ya os podéis lanzar desde la cercana ciudad de Inverness a conocer este territorio donde se encuentra el lago Ness.

La superficie del lago Ness se prolonga a lo largo de unos 36 kilómetros en una falla natural que alcanza más de 2,5 kilómetros de ancho. Eso lo convierte en el lago más grande todo el Reino Unido y, aunque está muy lejos de los lagos más grandes del planeta, es indudable que es uno de los más misteriosos que podemos visitar.

El encanto del lago

La forma tan alargada del lago ya es uno de esos encantos. A eso hay que sumarle la atmósfera siempre cargada de esta zona de Escocia. Aquí nunca faltan las nubes y el frío durante muchos meses del año es intenso. Y, sin embargo, no se tiene constancia de que el lago Ness haya llegado a congelarse nunca.

La explicación tal vez esté en que sus aguas negruzcas tienen millones de partículas en suspensión de la turba de sus fondos. O bien, quizás el famoso monstruo emita un calor que impide esa congelación. El caso es que el paraje tiene un encanto especial, especialmente si se contempla a los pies del castillo de Urquhart, situado en un espolón de terreno sobre las aguas del lago.

El castillo de Urquhart

Merece la pena que os hablemos un momento de este castillo junto al lago Ness, ya que hasta estas antiquísimas ruinas están relacionadas con el monstruo. El motivo es que se dice que aquí se estableció San Columba, el equivalente a San Patricio en Irlanda.

Él fue el responsable de la cristianización de Escocia y, entre otros hechos, las crónicas relatan que llegó a salvar a unas personas de las garras del monstruo del lago.

El monstruo del lago Ness

Desde aquella primera visión del monstruo del lago Ness se han contabilizado unas 2000 más. Y casi siempre hablan de un gran bicho con forma de descomunal serpiente que emerge de las aguas. Un monstruo de apariencia especialmente tétrica, pero que popularmente tiene un nombre bastante simpático: Nessie.

Estudios científicos

El interés que ha levantado Nessie es enorme. Sin duda, el monstruo del lago Ness es uno de los grandes mitos que todavía permanecen en nuestros días y un misterio sobre el que regularmente surgen nuevas especulaciones.

Pocos lugares en el mundo tienen tantas interpretaciones como este, quizás el Yeti del Himalaya o las más peregrinas explicaciones que los amigos del misterio dan para creaciones como las pirámides de Egipto o los geoglifos de Nazca.

Periodistas, científicos e incluso costosas expediciones con sónares han buscado al monstruo de día y de noche en el lago Ness. Se han hecho fotografías subacuáticas y muchas en superficie, si bien, la foto más famosa del mito se demostró que era un montaje.

Cuando visites el lago Ness, independientemente de la hora y la climatología que haga, siempre verás gente buscándolo con prismáticos y cámaras de fotos de última generación.

Teorías sobre el monstruo del lago Ness

El resultado de todo eso no ha aclarado el misterio. Se ha hablado de que el monstruo, en realidad, son especímenes de siluros, los gigantescos peces de agua dulce. Una especie originaria de Asia, aunque es verdad que está presente en ríos y embalses de Europa, por ejemplo en el Ebro.

Para otros son anguilas gigantes e incluso se ha afirmado que sería un plesiosauro. Sí, un dinosaurio marino del Cretácico que quedó atrapado en las aguas del lago Ness tras una glaciación. Aunque ha habido teorías que dicen que en realidad es un monstruo de los mares que viene hasta el lago de vez en cuando atravesando profundas galerías en las entrañas de la Tierra.

No podemos desde aquí afirmar ni desmentir ninguna de estas teorías. No es nuestra función, pero sí que debemos recomendarte este viaje a Escocia, a unos parajes únicos que te depararán infinidad de sorpresas, algunas tan difíciles de imaginar como ver al monstruo del lago Ness.