El mirador de Urique, un lugar muy natural
El mirador de Urique no es una experiencia recomendable para todos los viajeros. Solo los más atrevidos e intrépidos disfrutarán de este lugar tan espectacular. ¿Por qué? Porque se trata del mirador más alto de México, con piso de cristal. O sea, un lugar literalmente vertiginoso y que te dejará sin habla, tanto por su aspecto como por las vistas que ofrece.
Pero hay más: el mirador de Urique es el final de un largo viaje por uno de los rincones mexicanos más sorprendentes. Cualquier viajero sabe que lo importante no es el destino al que se llega, sino el viaje en sí mismo. Pues bien, llegar al mirador de Urique es una maravillosa aventura. Ahora os contamos todas las claves para gozar de ella.
Dónde está el mirador de Urique
México tiene lugares mágicos, eso nadie lo duda, y además, los hay para todos los gustos. Uno puede encontrar playas paradisíacas, cuevas misteriosas, pueblos acogedores, yacimientos arqueológicos excepcionales y también paisaje únicos.
Quizás nunca se ha oído hablar de ciertos sitios en este país, pero cuando se descubren, ya nunca se olvidan. Ese el caso de las Barrancas del Cobre, donde se encuentra el mirador de Urique.
Este mirador sobre un paisaje tan excepcional del estado de Chihuahua se encuentra en el punto más alto del propio cañón, en el Cerro del Gallego. Se trata de un sitio con unas vistas excepcionales, que gracias a los más de 2000 metros de altura del lugar, también se pueden disfrutar sin pisar la estructura de cristal.
Sin embargo, si no se padece de vértigo, lo fascinante es ver ese espectáculo de la naturaleza desde el mirador de Urique, tan seguro como espectacular.
Cómo llegar al mirador de Urique
Tal y como hemos comentado, una gran parte del encanto del descubrimiento del mirador de Urique es el camino que nos lleva hasta él. Ya avisamos que es costoso, pero bien merece la pena el viaje.
Será una experiencia memorable adentrarse por uno de los paisajes mexicanos más sugerentes, que además se hace en gran parte en uno de los medios de transporte que mejor simbolizan el aspecto más romántico de viajar: el tren.
Para conocer las Barrancas del Cobre en toda su esencia, hay que hacer el trayecto en el tren del Chepe, un ferrocarril panorámico mágico. No obstante, a diferencia de otros puntos más turísticos de esta región, como es Divisadero, el tren no lleva hasta el mismo mirador de Urique. Este enclave se encuentra en el cañón más remoto de las Barrancas.
Por ese motivo, hay que desembarcar del ferrocarril en la estación de Bahuichivo-Cerocahui, y desde ahí tomar un transporte por carretera de tierra que durante más o menos una hora atravesará una bellísima zona de bosque, hasta por fin acercarnos a destino.
Un paisaje cambiante con las estaciones
El recorrido hasta el mirador de Urique es una preciosidad. Constituye una pequeña gran aventura viajera, y además puede ser de lo más variado, dependiendo de la estación del año en que se recorra.
Hay que tener en cuenta que es una zona montañosa, así que hay que llevar el equipamiento y vestuario oportuno. Por ejemplo, en verano imprescindible la crema solar y en invierno buen abrigo, para evitar los resfriados.
Fotogenia pura
Sea la época del año que sea, otra cosa que jamás hay que olvidarse es la cámara de fotos. Las vistas desde el mirador de Urique solo se pueden describir de una manera: maravillosas.
Os será imposible reprimir las ganas de sacar mil y una fotos, pero no solo al paisaje, también a vosotros mismos sobre la estructura, ya que estamos hablando de unos de los miradores más atractivos del mundo. ¿Quién se va a negar a salir en sus redes sociales desafiando a las leyes de la gravedad en un lugar tan hermoso?
Descubre el mirador de Urique
Un viaje en un tren casi al estilo de otros tiempos, un paisaje montañoso repleto de belleza y misterios, un camino entre el bosque que parece llevarnos al lugar más remoto del país, y por fin el mirador de Urique, airoso sobre las Barrancas del Cobre. ¿Qué más se puede pedir? Una experiencia viajera de primerísimo nivel. ¡No te la pierdas!