Medellín en Badajoz: un paseo por la historia

Medellín es una monumental población de la provincia de Badajoz que, entre otras muchas cosas, es la patria chica de Hernán Cortés.

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 06 enero, 2020

Situado en el corazón de la comunidad autónoma de Extremadura, Medellín, en Badajoz, ha visto pasar por sus tierras a todas las civilizaciones que han ocupado España, desde los romanos hasta los visigodos o los musulmanes. Y todos ellos han dejado un brillante legado en el lugar. Por eso, se puede decir que visitar Medellín es dar un paseo por la historia.

Medellín en Badajoz y su origen romano

Como tantos y tantos lugares en España, comenzando por la propia capital extremeña, Mérida, también para buscar los orígenes de Medellín hay que trasladarse a tiempos de los romanos. Si bien es cierto que salvo los restos de un teatro de la época y vestigios de un puente sobre las aguas del Guadiana, poco ha llegado hasta nuestros días, dada la intensa historia de Medellín.

Pero está comprobado que en el siglo I antes de Cristo en este emplazamiento decidiría el cónsul Quinto Cecilio Metello Pio levantar una colonia romana. Y por supuesto, ese lugar le iba rendir homenaje llevando su nombre, Metellinum, topónimo que con el paso del tiempo se transformó en Medellín.

Lo que no se podía imaginar aquel romano es que su nombre luego cruzaría el océano y serviría para bautizar poblaciones en América. Es el caso de la atractiva Medellín de Colombia.

El castillo de Medellín en Badajoz

Tras la época romana, el lugar fue habitado posteriormente por los visigodos, que siguieron disfrutando de la ubicación geográfica de la población y de la fertilidad de sus campos bañados por las aguas del Guadiana.

Pero en el siglo VIII, el lugar, como prácticamente toda España, fue conquistado por los musulmanes. Y una vez asentados aquí, decidieron reconstruir el castillo en lo más alto del cerro de Medellín.

Lo cierto es que todas las poblaciones importantes ocupadas por los musulmanes tuvieron su castillo, desde grandes fortalezas como la Alcazaba de Almería hasta otros más palaciegos como la Aljafería de Zaragoza. Pero también en todos los casos, esas construcciones fueron transformadas con la reconquista cristiana.

Algo que en Medellín ocurrió en el siglo XIII bajo el reinado de Fernando III el Santo. Y por eso, cuando subáis al castillo veréis que de la época musulmana apenas queda lo que fue un gran aljibe para el agua.

Más guerras

La verdad es que con aquella reconquista no se acabaron los conflictos en la población. Al inicio, lo primero que se hizo fue construir muy cerca del castillo, una iglesia, la de San Martín. Y luego llegaría la de Santiago. Ambas son del siglo XIII, ambas son de estilo románico y ambas se levantaron sobre restos de la época romana, la primera sobre un antiguo templo y la segunda en parte del teatro.

Pero después, las luchas entre señores y el rey de Castilla iban a suponer la destrucción del castillo y la posterior reconstrucción en los siglos XIV y XV, que es como hoy lo podemos ver. A partir de entonces, coincidiendo con la paz, iban a llegar los años de más esplendor para Medellín, años que vieron nacer a uno de los conquistadores más famosos de todos los tiempos: Hernán Cortés.

Hernán Cortés

Hernán Cortés nació en 1485 en Medellín. Y se sabe, por ejemplo, que fue bautizado en la iglesia de San Martín. Si bien, por entonces nadie podía pensar que aquel niño se convertiría en el personaje posterior que participó tan activamente en la conquista de América por parte de la Corona de España, sobre todo de las tierras de México.

Sin duda, en Medellín sigue siendo su hijo más ilustre. Por eso, la plaza más espectacular de la ciudad lleva su nombre y allí se alza una estatua en su recuerdo. En esa plaza se levanta la iglesia de Santa Cecilia, otra de las obras más hermosas del actual Medellín, que se edificó entre los siglos XVI y XVIII.

Por cierto, antes de que se culminara esta obra, sobre las aguas del Guadiana se construyó el hermoso puente barroco de los Austrias. Es un monumento que se ha convertido en la mejor puerta de entrada a esta población que, como decíamos al principio, nos permite dar un paseo por la historia de España.

Un paseo que si se hace en verano puede ser un poco sofocante. Pero no hay problema, precisamente bajo ese magnífico puente nos podremos dar un refrescante baño en la playa fluvial de la localidad. Otra joya digna de conocer.