7 lugares que debes visitar en una escapada a Cantabria
Una escapada a Cantabria siempre es una magnífica idea. Puede ser para un fin de semana o para unas vacaciones más largas. Puede ser en familia o en plan romántico. Para los amantes de la naturaleza o del arte. Para los que buscan relax o experiencias gastronómicas de primer nivel. En fin, busques lo que busques, lo puedes encontrar en Cantabria.
Los atractivos de una escapada a Cantabria
Sería muy pretencioso querer contar en un solo artículo todos los encantos de los que se puede disfrutar en una escapada a Cantabria. Son infinitos, tal y como dice su eslogan turístico. No obstante, os vamos a hacer una lista con los lugares que merecen por sí solos un viaje a esta comunidad autónoma del norte de España.
1. Santander
Podemos empezar por la propia capital cántabra, Santander. Es la gran ciudad de Cantabria, y posiblemente el mejor lugar para comenzar a explorar todo este territorio.
Pero no ha de ser una mera base de operaciones para hacer excursiones. Santander tiene mucho que mostrar: el Palacio de la Magdalena, la elegancia de la playa del Sardinero, el paseo Pereda, y mucho más.
“Viajar es imprescindible y la sed de viaje, un síntoma neto de inteligencia.”
-Enrique Jardiel Poncela-
2. El Parque de Cabárceno
Precisamente cerca de la capital cántabra está uno de esos lugares de visita obligada, todavía más si se viaja con niños a Cantabria. Es el Parque de Cabárceno. Allí se fotografía a grandes mamíferos en semilibertad. Grandes mamíferos llegados de muy lejos, ya que allí se ven rinocerontes o jirafas, por poner solo unos ejemplos.
3. Las cuevas de Altamira
También los animales protagonizan otro de los referentes turísticos de Cantabria. Son las cuevas de Altamira, un lugar donde hace miles de años el hombre paleolítico pintó bisontes, caballos y demás fauna prehistórica.
Esas pinturas rupestres únicas en el mundo son muy delicadas, por eso, para admirarlas se visita una Neocueva, en la que se ha hecho una réplica milimétrica de este conjunto artístico excepcional.
4. Castro Urdiales
En el extremo oriental de la costa de Cantabria se encuentra una de las poblaciones más hermosas de todo el territorio. Es Castro Urdiales. Su perfil es inolvidable gracias a la presencia de su portentoso castillo-faro y la vecina iglesia de la Asunción.
Y por si fuera poco, junto al puerto hay un casco urbano de especial sabor marinero que se degusta en su infinidad de bares y restaurantes.
5. San Vicente de la Barquera
Ahora nos vamos al otro extremo, al occidental. Allí se encuentra San Vicente de la Barquera. Es enorme el patrimonio histórico y artístico de esta población a orillas del mar y en pleno camino costero rumbo a Santiago de Compostela.
Y la visita a todas esas joyas del pasado se enriquece con unas propuestas gastronómicas capaces de saciar a los más exigentes, por calidad y cantidad. Parada indispensable, por tanto, en cualquier escapada a Cantabria.
6. Santillana del Mar
Ni es santa, ni es llana, ni tiene mar. Son las tres mentiras de Santillana del Mar. Pero lo que sí que es verdad es que guarda un casco urbano que aparece siempre entre los más atractivos de Cantabria.
Es considerada, de hecho, una de las poblaciones más hermosas de España. Un laberinto medieval de casonas, balconadas, arcadas, iglesias y blasones en el que no pararás de hacer fotografías.
7. Parque Nacional de Picos de Europa
Una escapada a Cantabria no estaría completa sin la visita a este lugar. El Parque Nacional de Picos de Europa es el primero que se nombró en España. Se extiende por territorio asturiano y leonés, y también por Cantabria.
Los paseos por aquí partiendo desde Potes ofrecen rutas fantásticas para los amantes del senderismo. Al igual que se puede disfrutar de estas montañas subiendo al espectacular teleférico de Fuente Dé, no apto para quienes sufren vértigos.
En definitiva, naturaleza, ciudad, historia, arte, gastronomía,… todo eso ofrece Cantabria en cualquiera de los lugares citados o en otros merecedores de ser visitados como El Capricho de Gaudí en Comillas, los paisajes del Parque Natural de los Collados de Asón o los espacios sacros del conjunto de Liébana.
Por no hablar del faro del Caballo en Santoña, el nacimiento del Ebro, el verdor del valle del Pas, la cueva del Soplao o las playas de Somocuevas, Pechón y Noja. ¿Cantabria es infinita o no?