Los tres lugares con más niebla en todo el mundo
Cuando se piensa en los lugares con más niebla en el mundo se suele creer que Londres, en Inglaterra, Colonia, en Alemania, Kiruna. en Suecia, o Múrmansk, en Rusia, se llevarían el primer puesto. Sin embargo, nada más lejos de la realidad.
Por lo general, asociamos la niebla con lo mágico y misterioso o con lo trágico y peligroso. En el primer caso, tal vez con algo que oculta una belleza extraordinaria. En el segundo, con la imposibilidad de ver y los accidentes, especialmente vehiculares.
A algunos los remite a una idea estética teñida de romanticismo; a otros, en cambio, los transporta a una película de terror. Pero ¿qué es la niebla?, ¿Qué la produce? ¿Cuáles son los lugares con más niebla en el mundo? Estos y otros interrogantes serán despejados a continuación.
Qué es y cómo se produce la niebla
La niebla es la condensación de la humedad presente en el aire aún en suspensión. Es decir que se trata del mismo fenómeno por el que se forman las nubes, pero en este caso, a nivel del suelo.
Para que dicho fenómeno se presente, es necesario que haya tres factores: agua, aire y temperatura. Esta evaporación de la humedad del suelo, o de diversas fuentes de agua, queda suspendida entre dos franjas de temperatura distinta.
Existen muchos tipos de hábitats naturales en donde este fenómeno está presente de manera permanente, como en el bosque nuboso o la selva tropical. De hecho, en estos casos es la misma transpiración de las plantas la que da origen a dicha niebla.
Algunos de los lugares con más niebla en el mundo
Desde el punto de vista geográfico y topográfico, hay una variedad nutrida de lugares en el mundo en donde se presenta este fenómeno con especial frecuencia. Ejemplo de ello es Hamilton, en Nueva Zelanda, o los Grandes Bancos en las costas de Terranova.
Algunos de los lugares con mayor presencia de niebla en el globo se encuentran al norte de América; destacan entre ellos Point Reyes, en California, y Terranova, en Canadá. En tanto, en Europa su presencia es común en los valles y las tierras bajas, como es el caso del Tíber, Valle del Po y Arno, en Italia.
Así mismo ocurre en el Valle del Ebro, en la parte nororiental de España; o en Seeland, en la meseta de Suiza, especialmente durante las estaciones de otoño e invierno. También son muy neblinosas la zona costera de Namibia y la de Chile, las islas de Tierra del Norte y la Estación Nord en Groenlandia.
El lugar con más niebla en el mundo
Si bien es cierto que la niebla puede generar experiencias asociadas con la sensibilidad, también es una realidad que dificulta el desempeño normal de muchas actividades. Por ejemplo, llega a detener el flujo vehicular del parque automotor o de los aviones, en algunos casos.
El Monte Washington en New Hampshire, Estados Unidos, es el sitio que tiene el récord al haber registrado 300 días con niebla en un mismo año. Adicionalmente, se trata de un lugar catalogado como de clima extremo.
En este sitio se pueden presentar vientos con más de 370 kilómetros por hora y temperaturas de hasta 44 °C bajo cero. Esas características lo convierten en un lugar imposible de habitar para cualquier ser humano cuerdo.
Segundo y tercer lugar
En segundo lugar, se encuentra el acantilado de Point Reyes —foto de abajo—, también en Estados Unidos, pero esta vez en el Estado de California. En este sitio, por lo general, se registran 200 días de niebla al año.
Point Reyes destaca porque tiene un fabuloso faro, ya que se trata de una zona costera. Esta construcción es como una tabla de salvación para muchos. Funciona las 24 horas, pues ni siquiera de día es posible avistar la costa en la mayoría de los casos.
Por último y en tercer lugar se encuentra la Isla de Terranova, en el costado oriental de Canadá. Este lugar apartado también suele presentar más de 200 días al año con niebla en promedio.
La diferencia fundamental entre estos tres lugares, más allá del promedio de días al año que permanecen con niebla, consiste en que Terranova es el único habitado. Para poblados de la isla, como St. John’s, Argentia o Trepassey, la niebla no representa un impedimento para disfrutar de la vida.