5 lugares con leyendas fantásticas

Las leyendas fantásticas son un atractivo añadido de muchos lugares. Son narraciones que hablan acerca del origen o de algún aspecto de esos sitios y les confieren una atmósfera poética.

Hay muchos lugares del mundo que están rodeados de leyendas fantásticas. Estas, por lo general, hablan del origen de esos sitios y les dan a estos un carácter mágico. Estas historias constituyen un atractivo adicional en diferentes puntos del planeta.

Se trata de narraciones tradicionales que vienen de mucho tiempo atrás. Casi todas fueron creadas por los pueblos originarios de cada lugar. No importa que sean ciertas o no, lo que las hace tan valiosas es la forma poética en la que distintos pueblos interpretan la naturaleza y las grandes obras de la cultura.

1. El monte Fuji, Japón

El monte Fuji no es solo el gran emblema de los japoneses, sino también uno de esos lugares con leyendas fantásticas que vale la pena conocer. La más tradicional cuenta que en tiempos remotos había un cortador de bambú que encontró a una pequeña en una rama.

El hombre tomó a la pequeña, de nombre Kaguya, y la crió como a su hija. La niña creció y se convirtió en una hermosa joven, que cautivó a cientos de pretendientes. Pero ella explicó a su padre que provenía de la Luna y que su sueño era regresar. Por eso rechazaba a todos los pretendientes, incluso al emperador, que también quiso conquistarla.

La chica explicó un día que en la siguiente luna llena irían a buscarla y su padre adoptivo se lo contó al emperador. Este quiso evitarlo llevando a su ejército, pero un potente resplandor lo venció.

De todos modos, la joven le dejó una carta con el secreto de la vida eterna. Triste por la pérdida, el emperador fue a lo alto de un monte y allí se prendió fuego, pensando que siendo humo alcanzaría la Luna. No lo logró y en su lugar quedó un fuego eterno que nunca se extingue: el del monte Fuji.

2. La Gran Esfinge de Egipto y una de sus leyendas fantásticas

Envuelta en el misterio, también la Gran Esfinge es protagonista de leyendas fantásticas. Una de ellas narra las envidias que entre sus hermanos suscitaba  el príncipe Tutmosis, el preferido del faraón. Tan grandes eran esos celos que incluso planeaban deshacerse de él.

Consciente de ello, Tutmosis pasaba la mayor parte de su tiempo fuera del palacio, bien cazando o bien meditando en el desierto. En él encontró a la esfinge, que entonces era muy pequeña. Desesperado, le pidió que lo librara de sus problemas y esta volvió a la vida. Aseguró que lo ayudaría a cambio de un pequeño favor: retirar la arena que la cubría.

El príncipe prometió entonces que si llegaba a ser faraón no solo le quitaría la arena a la estatua, sino que la haría de piedra. Es una bonita leyenda que se conoce gracias a una estela que la recoge y que se descubrió a los pies de la Gran Esfinge.

3. La Calzada del Gigante, Irlanda

La Calzada del Gigante debe su nombre a otra de esas leyendas fantásticas tradicionales. Cuenta la rivalidad que existía entre dos gigantes. Uno de ellos vivía en Irlanda, mientras que el otro lo hacía en Escocia.

Para resolver las cosas de una vez por todas, el irlandés construyó un paso para que el escocés pudiera llegar a sus terrenos y así enfrentarse a él. El trabajo fue agotador y cuando acabó se durmió por el agotamiento. Ya de noche, la esposa del irlandés escuchó unos pasos que se aproximaban: era el gigante escocés.

La esposa se apresuró a envolver a su esposo entre unas mantas y le puso un gorro en la cabeza. Cuando el escocés llegó, ella le pidió no hacer ruido y, señalando a su esposo, dijo que su bebé estaba dormido. El escocés pensó que si el bebé era tan grande, seguramente el gigante irlandés era enorme. Así que salió huyendo y rompió el camino a su paso. Así se formó la Calzada del Gigante.

4. La Gran Muralla China y una de sus leyendas fantásticas

La Gran Muralla China es una obra llena de leyendas fantásticas. Una de ellas cuenta que en los tiempos en los que se estaba construyendo dos jóvenes se enamoraron y se casaron. Vivían inmensamente felices, pero el joven fue reclutado para trabajar en la construcción de la muralla.

Pasaba el tiempo y no regresaba, por lo que la mujer decidió buscarlo. Le contaron que había muerto de fatiga y ella comenzó a llorar. Tan grande fue su llanto, que se abrieron los suelos y aparecieron los cadáveres de los trabajadores.

Ella se cortó un dedo y dejó que la sangre corriera por encima de los restos. Sorprendentemente, toda la sangre iba a parar a uno, el que ella supo que era su esposo. Atormentada, se lanzó al vacío para morir y reunirse con él.

5. El lago Titicaca, Bolivia y Perú

Cuenta la leyenda que en tiempos muy antiguos los hombres vivían en un valle extremadamente fértil. Los Apus, que eran los dioses de la montaña, los protegían y todos vivían armónicamente. Ellos solo les prohibieron una cosa: subir a las montañas.

Desafortunadamente, un dios maléfico los tentó y desobedecieron a los Apus. Estos, enojados por la desobediencia, llenaron el valle de pumas salvajes que atacaron a los pobladores. Al ver la masacre, Inti, el dios Sol, no pudo contener el llanto.

Lloró tanto, que inundó todo el valle. Los pumas se ahogaron y se convirtieron en piedra. Eso es lo que vio al amanecer la única pareja que había sobrevivido a su ataque.