Lugares extraños para pasar la cuarentena
La pandemia del COVID-19 ha obligado a gobiernos de todo el mundo a adoptar firmes medidas de seguridad. Una de las más básicas, y a la vez más drásticas, es el confinamiento o aislamiento. Son muchas las personas que se han visto obligadas a pasar la cuarentena aisladas en lugares extraños.
Pero si una cuarentena ya es dura en casa, cuesta imaginar lo que puede suponer tener que pasarla en estos lugares nada apropiados. Estos son algunos de los más particulares en los que algunas personas han quedado aisladas por el coronavirus.
Pasar la cuarentena en un crucero
Comenzamos nuestro listado de los lugares extraños donde pasar la cuarentena con el Diamond Princess, que sonó en los telediarios de todo el mundo cuando la crisis del coronavirus empezaba a extenderse. El crucero estuvo más de dos semanas en cuarentena en el puerto de Yokohama, en Japón.
Cuando se detectó que una persona proveniente del barco y desembarcada en Hong Kong había dado positivo en COVID-19, las autoridades niponas no dudaron en imponer la cuarentena a sus 3700 pasajeros.
Parecido les ha ocurrido al MS Zaandam y al Rotterdam. El primero de los dos cargaba con cuatro fallecidos, dos de ellos por coronavirus, y se había rechazado su desembarco en varios países de Sudamérica, hasta que pudieron hacerlo en el puerto de Fort Lauderdale, en Florida.
Un puente para pasar la cuarentena
También por el COVID-19 quedaron atrapados 17 viajeros argentinos, pero en un puente en la frontera entre Brasil y Argentina. Llegaron a la frontera intentando volver a su país, pero este cerró la puerta incluso para ellos. Así, sin poder volver y con Brasil negándoles también el reingreso, quedaron atrapados en el puente que une Puerto Iguazú con Foz de Iguaçú.
Duermen sobre colchones que las autoridades les han proporcionado y para algo tan básico como ir al baño tienen que ir hasta la frontera brasileña. Allí no tienen más que una carpa proporcionada por la gendarmería y la comida que el ejército brasileño les lleva.
Un barco de investigación
Atrapados en el hielo ártico, un grupo de investigación de la misión MOSAiC dio positivo por COVID-19. Veinte miembros del equipo habían mantenido contacto con un infectado y se les obligó a mantener la cuarentena.
Mientras, con las circunstancias actuales imposibilitando el acceso por otros métodos, su tripulación se mantiene en cuarentena a una temperatura inferior a los -10 ºC.
Un submarino nuclear ruso
En el submarino Orel de la Armada Rusa aceptaron la visita de un contratista civil que había tenido contacto con alguien que había dado positivo en COVID-19. Así, la tripulación entera, compuesta por alrededor de 100 personas, fue puesta en cuarentena. No son los únicos submarinos que se encuentran en misión desde hace meses.
La casa de Gran Hermano
Alemania es uno de los países en que este reality aún se produce y emite. En su caso, los concursantes estaban siendo aislados cerca de Colonia desde el 6 de febrero, donde se les unieron los cuatro finalistas un mes después.
El programa les informó en directo de todo lo acontecido respecto a la pandemia. Les anunciaron que sus familias se encontraban bien y se les dio la opción de volver a casa. Sorprendentemente, pese a ser Colonia uno de los puntos de Alemania con mayor concentración de casos, decidieron quedarse.
Parecido ocurrió con los concursantes de la edición de Brasil, que también recibieron la noticia en directo. En Canadá, en cambio, la producción del programa se detuvo tras dar la noticia a los concursantes.
Un hospital abandonado
Tres mujeres inglesas se han visto aisladas en un hospital abandonado en Vietnam. Uno de los pasajeros de su vuelo de Londres a Hanoi dio positivo en COVID-19, las autoridades locales las sacaron de su alojamiento para quemar todo lo que habían tocado y las trasladaron a ese lugar para aislarlas durante 12 días.
Pasar la cuarentena en la isla de los quokka
Una cuarentena nunca es agradable, pero verse atrapado en una isla llena del que recibe el título del animal más feliz del mundo… eso no está tan mal. 800 pasajeros australianos del Vasco de Gama se han visto atrapados en la isla de Rottnest. Allí deberán mantener su aislamiento durante dos semanas. Eso sí, rodeados de playas de arena dorada y de los simpáticos quokka.