Los misterios de los acueductos subterráneos de Nazca

Es una obra de ingeniería muy especial y poco común que hoy, siglos después de su construcción, todavía se sigue utilizando.
Los misterios de los acueductos subterráneos de Nazca

Escrito por Álvaro Gómez

Última actualización: 11 julio, 2019

Los acueductos subterráneos de Nazca, en Perú, son una singular obra de ingeniería civil realizada hace siglos. Aún hoy dejan sorprendidos a expertos y arqueólogos. Se construyeron entre los siglos I y VII, sin los avances tecnológicos y conocimientos de la actualidad, y se han conservado de una manera impecable. ¿Quieres conocerlos?

Historia de los acueductos subterráneos de Nazca

Acueducto de Cantalloc
Canal de los acueductos

En la ciudad de Nazca hay varios de estos acueductos subterráneos. Destacan los conocidos como acueductos de Cantalloc, localizados a poca distancia de la ciudad. Son exactamente 46 y su objetivo era abastecerse de la máxima cantidad de agua posible.

Lo hacían durante los únicos tres meses de lluvia del año, para así después disfrutar del líquido elemento durante todo el año. El agua se destinaba al uso cotidiano de los habitantes de la ciudad. Servía para cocina, limpieza y aseo personal, además de servírselo también al ganado.

Pero también, y más importante aún, el agua de los acueductos subterráneos se empleaba en los cultivos de los campos que había alrededor de la ciudad. En ellos se obtenía algodón y también los alimentos para subsistir durante el año, como la patata o el maíz. En un clima seco y árido, la existencia de agua durante todo el año era clave para sobrevivir.

El proceso de construcción

Acueducto de Cantalloc
Acueducto de Cantalloc

Los materiales para construir los acueductos subterráneos eran los propios de la zona, como piedras lajas y troncos. Lo más atractivo de estos acueductos son las bocas en forma de espiral. Se construyeron así para facilitar la ventilación de los pozos y para poder bajar a recoger las aguas subterráneas y a limpiar los acueductos.

Los nazcas realizaron los acueductos subterráneos por la imposibilidad de hacer pozos verticales. Además, vieron que el agua de las montañas entraba bajo tierra y aparecía en otros lugares del valle más abajo, por lo que supusieron de manera muy acertada que había corrientes bajo el suelo que podían aprovechar.

Por ello, lo primero que hacían era una serie de prospecciones, separadas entre ellas varios metros, hasta que encontraban una capa freática. Entonces se construían los acueductos para distribuir el agua o llevarla a los reservorios.

Pero si resulta llamativo su proceso de construcción, tal vez lo sea más que, a pesar del tiempo transcurrido y de los movimientos de la tierra, la mayoría de los acueductos subterráneos de Nazca continúan en uso. De hecho, se siguen utilizando para regar los cultivos de algodón, fréjoles o maíz.

Visitar los acueductos subterráneos de Nazca

Pozo de un acueducto en Nazca
Acueductos de Cantalloc

Los turistas que acuden a Perú y, concretamente, a la zona de Nazca, quedan impresionados por las obras realizadas por antiguos pobladores de este lugar. En este sentido, los acueductos subterráneos y los pozos en espiral atraen el interés de todos aquellos que los contemplan.

En los acueductos subterráneos de Cantalloc es posible descender por esas espirales y conocer más de cerca la arquitectura y las técnicas usadas hace siglos. El descenso hasta la parte más baja, por donde transcurre el canal del acueducto, no es visitable desde hace unos años para evitar daños en las personas y en la propia construcción.

Lo más aconsejable es visitar los acueductos de la mano de un guía experto. Es la mejor forma de entender tanto su particular forma como la importancia que tuvieron en la historia y el desarrollo de Nazca.

Un acueducto subterráneo en España

Interior acueducto de Segovia
Desarenador del Acueducto

Salvando las distancias, en España existe un acueducto subterráneo, al menos lo es en un tramo. Hablamos del Acueducto de Segovia. En la parte de la plaza del Azoguejo, cuando cruza con la muralla de la ciudad, tiene un tramo bajo tierra. Hay otro: el que va desde su inicio en la montaña hasta la ciudad.

El Acueducto llega hasta la Plaza Mayor y la catedral. En esta plaza hay una zona donde se pueden descubrir las oscuridades del acueducto subterráneo. Eso sí, solo puede realizarse durante una semana al año, en verano, en una visita guiada organizada por el Ayuntamiento.

En esta visita también es posible conocer el desarenador, situado al comienzo de la parte visible del monumento en la ciudad. Además, la persona encargada de guiar la visita te enseñará todos los secretos sobre la construcción de los romanos y las diferentes reformas y restauraciones realizadas en épocas posteriores.