Cómo llegar al castillo de Rosenborg en Copenhague

El castillo de Rosenborg fue residencia real y hoy exhibe toda una colección de arte y otros tesoros. Recopilamos toda la información práctica para disfrutar de la visita.
Cómo llegar al castillo de Rosenborg en Copenhague

Última actualización: 15 marzo, 2018

Quizás te sorprenda descubrir que en el corazón de la capital danesa hay un castillo que parece sacado de un cuento, el castillo de Rosenborg. Es un bello edificio levantado en el siglo XVII como casa de campo de la realeza. Queremos llevarte hasta él, ¿nos acompañas? 

Se llega al castillo tras pasar los Jardines del Rey (Kongens Have, en danés), que es el jardín real más antiguo de todo el país. En los meses de verano suele haber exhibiciones y conciertos en él y es uno de los lugares preferidos por los habitantes de la ciudad para pasear y relajarse.

El castillo de Rosenborg: datos de interés

Jardines del castillo de Rosenborg
Castillo de Rosenborg – Leonid Andronov

Como hemos señalado, el castillo está en los Jardines del Rey, en una zona muy céntrica de Copenhague, por lo que no es complicado en absoluto llegar a él. Si usas el transporte público, tienes dos opciones:

  • Autobús: 14, 42, 43, 184, 185, 5A, 6A, 173E, 150S, 350S.
  • Tren o metro: con parada en Nørreport.

No es la única información que puede interesarte para visitar el castillo. Estos otros datos también son de utilidad:

  • Horario: de martes a domingo de 10:00 a 14:00. Los lunes está cerrado.
  • Precio: Adultos 110 kr; estudiantes 70 kr; los menores de 17 años tienen entrada libre.
  • Dirección: Øster Voldgade 4A, 1350 København K.

El castillo de Rosenborg, una de las joyas de Copenhague

El castillo de Rosenborg es interesante por muchos motivos. En primer lugar, por su arquitectura renacentista; en segundo lugar, por los maravillosos jardines que lo rodean; y, en tercer lugar, porque en él se guardan valiosos tesoros, como las Joyas de la Corona y otros objetos decorativos, armas y trajes de la realeza.

Su interior es hoy un singular museo que muestra la historia de la corona danesa desde el siglo XV hasta el XIX. Además, se pueden recorrer algunas salas y estancias, como el Salón Rojo o los apartamentos reales.

De residencia real a hogar de colecciones de arte y joyas

El castillo se construyó a principios del siglo XVII, en un principio como la residencia de verano de Cristián IV de Dinamarca. Su reinado fue el más largo de la historia de Dinamarca-Noruega. El rey era conocido por sus ambiciosos proyectos. También fue el responsable de la construcción de algunos de los edificios más famosos del país.

Interior del castillo de Rosenborg
Interior del castillo – S-F / Shutterstock.com

El castillo se expandió en numerosas ocasiones hasta que en 1624 se convirtió en la principal residencia real. Más tarde, en 1710, esto cambió. El bisnieto de Cristián IV, Federico IV de Dinamarca, utilizó Rosenborg como almacén de las colecciones de arte y de las joyas de la familia real.

Por lo tanto, a día de hoy, Rosenborg se mantiene como el hogar de las Colecciones Reales de Dinamarca. El museo que existe en su interior contiene valiosísimas piezas. Estas piezas datan desde el siglo XVI hasta el siglo XIX, incluyendo las Joyas de la Corona.

Las 24 habitaciones superiores del castillo están ordenadas cronológicamente. Albergan tanto el mobiliario como los retratos de cada monarca: desde el ya mencionado Cristián IV a Federico VII. Y entre los deslumbrantes tesoros reales destacan la gloriosa corona de Cristián IV y la espada enjoyada de Cristián III.

La sala más impresionante de todo Rosenborg: el Long Hall

Interior del castillo de Rosenborg
Interior del castillo – S-F / Shutterstock.com

Esta sala se encuentra en el tercer piso del castillo y fue completada en 1624. En un principio, se concibió como sala de baile. Posteriormente, pasó a utilizarse como sala de recepción real y para banquetes y celebraciones reales.

La sala exhibe la silla de la coronación y el trono de las reinas, custodiado por tres impresionantes leones de plata. También podrá admirar numerosos muebles de plata, los bellos tapices, frescos y relieves.

“Vivimos en un mundo maravilloso que está lleno de belleza, encanto y aventura. No hay un límite para las aventuras que podemos tener siempre y cuando las busquemos con los ojos bien abiertos.”

-Jawaharial Nehru-

Si tienes pensado visitar la capital de Dinamarca no puedes perderte el castillo de Rosenborg. Allí te podrás sumergir en la historia de la realeza danesa y podrás entender mejor la historia del país. Además, como has visto, está en el centro de la ciudad, de modo que no tendrás ningún problema en llegar a él.