La ruta de los cátaros, bastión de los hombres buenos

Situada en el departamento francés del Aude, la ruta cátara es una de las más bonitas que se pueden realizar si viajas al sur de Francia. Quédate con nosotros para conocer los puntos clave de obligada visita.
La ruta de los cátaros, bastión de los hombres buenos
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 27 abril, 2019

Seguir la ruta de los cátaros es disfrutar de paisajes, castillos centenarios, gastronomía y tradición en el sur de Francia. Así, entre las ciudades de Carcassonne y Permiñán, castillos sobre elevadas rocas vigilan el extraordinario paisaje de la zona.

Historia de los cátaros

Castillo de Montsegur
Castillo de Montsegur – Any Hay / Flickr.com

La historia de los cátaros es una historia de persecución que, debido al halo de misterio que la envuelve, ha sido objeto de muchas novelas y largometrajes. Eran seguidores del catarismo, un movimiento religioso que surgió en Francia entre los siglos X y XII.

Se trataba de una doctrina de origen cristiano que, sin embargo, rechazaba la ostentación y opulencia de la Iglesia católica. Este hecho fue el desencadenante de la Cruzada albigense, que tuvo como resultado la desaparición del movimiento cátaro.

Celosa de la popularidad de los cátaros por su buen hacer, la Iglesia católica los tildó de herejes y ordenó su persecución y desaparición de la faz de la tierra. Fue entonces cuando los cátaros se vieron obligados a huir constantemente y a refugiarse en castillos y abadías.

Así fue hasta que, al final, el último de ellos, Guilhem Belibaste, consiguió huir a la península ibérica y refugiarse primero en Cataluña y después en Castellón. Sin embargo, acabó muriendo quemado por la Inquisición en el pueblo de Villerouge-Termenès en 1321.

Castillos y abadías de la ruta de los cátaros

Puedes descubrir este apasionante capítulo de la historia francesa siguiendo la ruta de los cátaros. Por el camino, vas a conocer castillos y abadías medievales de ensueño.

Castillos imprescindibles

Castillo de Peyrpereuse
Castillo de Peyrpereuse

Comenzamos en Queribus, el último de los castillos cátaros en caer, según se cuenta. Está cerca de Cucugnan, sobre una montaña rocosa de 730 metros de altura. Se trata de un pequeño castillo en el que destaca el gran torreón gótico con una columna central de la que salen las nervaduras góticas a modo de palmera.

De él nos vamos al impresionante castillo de Peyrepertuse, que parece reptar por encima de las rocas. Se trata del castillo mejor conservado de toda la ruta, quizá porque nunca fue conquistado, sino que se rindió en 1240 al rey de Francia. Cuenta con 3 zonas: el castillo bajo o primitivo, el patio y el castillo nuevo o de San Jorge.

El siguiente castillo es el de Puylaurens. Vigía del valle del río Boulzane, este castillo, situado a 630 metros de altura, es progresivamente abandonado a partir del Tratado de los Pirineos de 1659. De él destacan la torre del homenaje, su enorme patio y las impresionantes vistas al valle del Boulzane.

Abadías en la ruta de los cátaros

Claustro de la abadía de Saint Papoul
Abadía de Saint Papoul – Marcel Musil / Flickr.com

En este caso, comenzamos en la abadía de Saint Papoul, consagrada al santo que fue martirizado en este lugar. Cuenta con un claustro del siglo XVI que alberga el mayor número de esculturas románicas del maestro Cabestany en el departamento del Aude.

La siguiente parada es la abadía de Caunes-Minervois. Es la única abadía de la ruta de los cátaros que cuenta con una cripta abierta al público y con dos niveles en el claustro. Es famosa por su presbiterio románico y su decoración en mármol.

Dos lugares especiales en la ruta de los cátaros

Cualquier recorrido por la ruta de los cátaros tiene dos paradas de especial interés. Hablamos de la ciudad medieval de Carcassone y de los castillos de Lastours. Dos lugares que te harán retroceder en el tiempo.

La ciudad de Carcassonne

Carcassonne, una de la paradas en la ruta de los cátaros
Carcassonne

Es la joya de la ruta. Se trata de una ciudad medieval que conserva unas imponentes murallas cátaras. Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en su interior podemos recorrer calles de traza medieval que nos dirigirán hacia el Castillo Condal, la basílica Saint-Nazaire y la catedral.

En esta ciudad podremos navegar por el canal du Midi. Es uno de los canales navegables más antiguos del continente europeo y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 1996 por la Unesco.

Fortalezas de Lastours

Se trata de cuatro castillos cátaros: Cabert, Tour Régine, Surdespine y Quetinheux, situados en la Montaña Negra. Son pequeñas fortalezas que nunca pudieron ser conquistadas por lo inexpugnable del terreno en el que se encuentran.

Recomendaciones para la visita

Vista de los castillos de Lastours en la ruta de los cátaros
Castillos de Lastours

Lo mejor para disfrutar de la ruta de los cátaros es hacerlo en coche. De esta manera será mucho más cómodo recorrer con libertad las distancias que separan los diversos castillos y abadías del recorrido.

Además, recomendamos ropa y calzado cómodos. La ruta está bastante bien acondicionada, pero no hay que olvidar que en ocasiones tendremos que ascender por caminos empinados para llegar a los castillos.

En lo que se refiere al alojamiento, lo mejor es pernoctar en Carcassonne. Esta ciudad esta perfectamente adaptada al turismo y cuenta con una amplia oferta de hoteles. Es un buen centro de operaciones para desde ahí visitar los lugares que te hemos propuesto.

Asimismo, y puesto que estamos en el país del vino, no debemos desaprovechar la oportunidad de probar este delicioso caldo rojo. Y no dejes de degustar el cassoulet, plato originario cátaro.