Killarney, un rincón de fantasía en Irlanda
Killarney es una de las ciudades más turísticas de Irlanda. Mucho tiene que ver su ubicación a las puertas de un edén, el Parque Nacional de Killarney. Esta pequeña localidad combina sus monumentos históricos y arquitectónicos con la naturaleza de su reserva natural, con sus especies raras de árboles, flores de todos colores y arbustos estrafalarios.
Killarney, naturaleza y belleza
Killarney se encuentra en el condado de Kerry, pegada a la costa salvaje del suroeste de Irlanda. Esta zona está llena de paisajes naturales espectaculares, bordeada por hermosos lagos y montes escarpados.
Su proximidad con la península de Dingle o el Anillo de Kerry la convierten en un centro importante de turismo en el país, solo superado por Dublín. La actividad turística fue alentada por Lord Kenmare, en su afán por aumentar la población de la ciudad. Y tuvo éxito, porque actualmente el turismo es la principal fuente de ingresos de esta pequeña localidad.
Cuenta con un clima fresco. En verano las temperaturas medias no suben de 20 grados centígrados y en invierno no bajan de 4 grados centígrados. Las lluvias aparecen en cualquier época del año, por lo que son una constante en el clima de Killarney
Qué ver en Killarney
1. Parque Nacional Killarney
Como ya adelantamos, Killarney se encuentra en el parque nacional del mismo nombre. Por ello es acceso y punto de partida para recorrer los lugares más importantes de esta reserva natural. Este parque nacional se extiende en más de 102 kilómetros cuadrados de abundante y variada fauna y flora.
En el parque se pueden encontrar robles y tejos, al lado de un inmenso bosque autóctono irlandés, el más grande de la isla. Caminando por los senderos del parque podrás avistar ciervos rojos, los únicos de esta especie que aún existen en Irlanda.
Además de la naturaleza espectacular, es posible encontrar casas de campesinos típicas y rutas para practicar senderismo y ciclismo. El centro de información del parque se llama The Gate Lodge. En él informan de todo lo necesario para recorrer el parque y no perderse nada.
2. Castillo de Ross
El castillo de Ross se encuentra a 2 kilómetros de Killarney, a orillas del lago Leane. Fue construido a finales del siglo XV y perteneció al clan O’Donoghue durante muchos años, hasta la Rebelión de Desmond en 1583.
Fue una de las fortalezas que más resistencia opuso contra Cromwell. La vivienda era una torre con garitas en las cuatro esquinas y estaba rodeada de una muralla con torres defensivas de forma redonda. Su interior está decorado con muebles de roble de los siglos XVI y XVII.
Aunque hoy en día la muralla no se conserva completa, el castillo es considerado uno de los mejores ejemplos de fortaleza medieval irlandesa. Después de visitar el castillo, puedes recorrer el precioso lago Leane en barca, un paseo perfecto, sobre todo en verano.
3. La catedral de Killarney
La catedral se encuentra en medio de un prado, justo en el acceso al Parque Nacional Killarney. Las obras comenzaron en 1842 y fueron culminadas en 1855. Es una edificación en estilo neogótico y se le considera una de las mejores muestras del renacimiento de este estilo construidas en Irlanda.
Sigue el modelo medieval típico irlandés, con una nave estrecha, una torre muy alta y una entrada típicamente irlandesa, con su puerta baja y pequeña y encima unas vidrieras alargadas.
4. Los lagos de Killarney
Estos tres lagos forman parte del parque nacional y se encuentran muy cerca de la ciudad. El lago Leane es el más grande; los otros dos son el lago Muckross y el lago Superior. Estos lagos están rodeados de las montañas Carrauntoohil, Torc, Mangerton y Purple.
Desde la carretera que une Killarney y Kenmare se admiran unas vistas fantásticas de estos lagos. Allí se encuentra el mirador “Ladies View”. Este mirador fue bautizado así después de que la reina Victoria contemplara los lagos en 1861 y quedara asombrada ante tal belleza.
“Estudia la naturaleza, ama la naturaleza, acércate a la naturaleza. Nunca te fallará.”
– Frank Lloyd Wright –
5. La cascada de Torc
La cascada de Torc se encuentra a 8 kilómetros de la ciudad, en la base de la montaña de Torc, dentro del parque nacional. Su origen es glaciar y se originó hace millones de años.
Tiene 20 metros de altura y es un lugar muy visitado por su fácil acceso y su bella naturaleza. Para los amantes al senderismo, existe una ruta en la cascada que asciende hasta la cima de la montaña.