La bella Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada
También conocida como la Iglesia de la Resurrección de Cristo, la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada es uno de los edificios más bellos y singulares de San Petersburgo. Está situada a orillas del canal Griboyédova, muy cerca de la famosa Avenida Nevski y del Museo Ruso de San Petersburgo. Es el mismo lugar en el que el zar Alejandro II fue asesinado en 1881.
La historia de la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada
El diseño de la iglesia, en un estilo completamente ecléctico, es del arquitecto local Alfred Parland. Las obras comenzaron en 1883, durante el reinado de Alejandro III, hijo del zar asesinado en ese lugar dos años antes. De hecho, un fragmento de la barandilla de hierro, el granito y las piedras manchadas de la sangre del zar fueron retiradas del lugar para luego mantenerse como reliquia.
La Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada tardó 24 años en terminarse y se inauguró en 1907, siendo ya zar Nicolás II. Los fondos para las obras procedieron de la riqueza de la familia imperial y de muchas donaciones privadas.
La elaborada decoración y la construcción, basada en técnicas innovadoras para la época, son los motivos por los que se tardó tanto en terminar. Se trató del primer edificio con cimientos de cemento y además se le instaló un aislamiento hidráulico para protegerla de las aguas del canal. Posteriormente, se le añadieron la calefacción de vapor y el sistema eléctrico.
Como curiosidad, merece la pena destacar que durante la Segunda Guerra Mundial una bomba cayó en la cúpula mayor, pero no explotó. Permaneció intacta durante 19 años y no se supo de ella hasta que se encontró al comenzar unos trabajos de restauración de la iglesia.
Hoy en día es un museo estatal que se puede visitar de jueves a martes de 10:30 a 18 hs (o hasta las 22:30 hs en verano), por libre o con tour guiado.
“Aunque viajamos por el mundo para encontrar lo hermoso, debemos llevarlo con nosotros o no lo encontraremos.”
-Ralph Waldo Emerson-
Arquitectura y decoración de la iglesia
La iglesia no pudo ser construida de forma simétrica debido a las características del terreno. Pero si llama por algo la atención es por su decoración y su colorido. Es para muchos un monumento al “estilo ruso”, siguiendo las corrientes arquitectónicas presentes en Moscú.
Un exterior espectacular
La iglesia tiene cinco cúpulas chapadas en cobre y esmalte de diferentes colores, como la Catedral de San Basilio. Cuenta con tres ábsides semicirculares al este y un pilar-torre de campana al oeste, decorado con 134 mosaicos de escudos de armas pertenecientes a las provincias y pueblos que donaron para la construcción.
Para erigir la iglesia se usó ladrillo rojo y común. Sin embargo, las paredes están cubiertas por adornos elaborados y bien detallados. El edificio está lleno de bandas y cruces, azulejos policromados en las paredes y en los tejados, coberturas piramidales, columnas en miniatura y arcos de mármol blanco.
Un interior fastuoso
Diseñada como recordatorio de las grandes hazañas del zar Alejandro II “El Libertador”, la Iglesia del Salvador sobre la Sangre Derramada tiene una cantería de gran importancia y pilares del pórtico de granito gris. Un pabellón que marca el lugar exacto donde sucedió el asesinato, decorado con piedras preciosas de los Montes Urales. El suelo de mármol fue traído de Génova, en Italia.
Las paredes del templo tienen 2,5 metros de altura y se alinean con serpentina verde. La piedra y los bancos fueron hechos en Nápoles. Y destacan los mosaicos, llevados desde Italia y Alemania. Participaron en los bocetos más de 30 artistas y están ordenados según la concepción teológica de la Iglesia. En el techo de la cúpula se puede ver una imagen de Cristo Pantocrátor.
En la parte central del templo hay escenas de la Sagrada Escritura. Mientras, en los pilares de las cúpulas hay 200 iconos de los partidarios de la iglesia (mártires, apóstoles, etc) y también podemos encontrar personajes de la historia rusa: los príncipes Vladímir de Kiev (con la princesa Olga), Boris y Gleb, Miguel de Chernígov, etc.