Un paseo por la historia del Monasterio de El Escorial
Conocer la historia del Monasterio de El Escorial es conocer parte de la historia de España. Un magnífico complejo que, además de monasterio, es palacio real y panteón. Y no solo eso, sino que tiene una basílica y una impresionante biblioteca, entre otros espacios. ¿Te gustaría conocerlo mejor?
La historia del Monasterio de El Escorial
Fue el rey Felipe II el que ideó la construcción de este monasterio. Su intención era conmemorar la victoria en la batalla de Quintín, que se había librado en 1557 contra los franceses.
Pero también pretendía disponer de un panteón familiar en un lugar dedicado a Dios donde pudieran reposar los restos de su padre y de sus sucesores. De hecho, Carlos I había expresado su deseo de ser enterrado en un lugar diferente al de sus antecesores.
De esta manera, se comenzó a buscar un lugar idóneo para levantar un edificio que sería magnífico. Y ese lugar fueron las faldas de monte Abantos, en la sierra de Guadarrama, a unos kilómetros de Madrid. No solo era un enclave privilegiado, también había cerca canteras, bosques y gran cantidad de agua.
El proyecto
El rey mandó llamar a Juan Bautista de Toledo para diseñar el edificio y dirigir las obras. Este era un reconocido arquitecto de su época, persona de confianza de Miguel Ángel durante las obras de construcción de la Basílica de San Pedro.
Tras su muerte, en 1567, sería Juan de Herrera quien se haría cargo de las obras e introduciría importantes modificaciones en el proyecto de Juan Bautista de Toledo. También intervendrían en el edificio otros arquitectos, como Juan de Minjares, Giovanni Battista Castello el Bergamasco y Francisco de Mora.
La construcción
El 23 de abril de 1563 fue un día clave en la historia del Monasterio de El Escorial. Ese fue el día en el que se colocó la primera piedra del monasterio, en los cimientos del que sería el refectorio del convento. Un día importante en el que, sin embargo, Felipe II no hizo acto de presencia en El Escorial.
Casi podría decirse que las obras se realizaron en un tiempo récord. Veintiún años después de su inicio, el 13 de septiembre de 1584 se daban por finalizados los trabajos. Aún quedaba por terminar, sin embargo, la Real Basílica, donde las obras se demorarían todavía un para de años.
Y a lo largo de la construcción del Monasterio de El Escorial, el rey seguiría muy de cerca los trabajos, viajando con cierta frecuencia para comprobar el estado de las obras y participar en su ejecución.
Características del Monasterio de El Escorial
Ahora que conocemos unas pinceladas de la historia del Monasterio de El Escorial, vamos a hablar brevemente de cómo es. Y es, sencillamente, impresionante. La fachada principal tiene 207 metros de longitud y 20 metros de altura. La fachada meridional es algo más “pequeña”, con 161 metros de longitud.
En las esquinas se alzan cuatro magníficas torres de 56 metros de altura. Y, en el centro del monasterio se alza la basílica. Todo en un diseño renacentista, sobrio, equilibrado y con muy poca ornamentación. Un edificio, sin embargo, capaz de emocionar y sobrecoger a quien lo contempla.
Secciones del monasterio
El monasterio tiene lugares de un increíble interés. Sin duda, uno de los lugares más hermosos es la biblioteca. Es una sala de 54 metros de largo, con una bóveda de cañón magníficamente decorada y con estanterías realizadas en madera nobles que guardan obras de incalculable valor.
Interesante es también el Panteón Real, donde descansan todos los monarcas desde Carlos I, a excepción de Felipe V y Fernando VI. Está bajo el Altar Mayor de la Basílica.
También merecen mención especial la Sala de las Batallas, el Palacio de los Austrias, el Palacio de los Borbones, la basílica o el Patio de los Reyes, entre otros lugares.
Algunas curiosidades del Monasterio de El Escorial
Además de la historia del Monasterio de El Escorial y de su arquitectura, seguro que te interesa conocer aspectos curiosos. Estos son algunos de ellos:
- Las explanadas frente al monasterio tienen el nombre de lonjas. Pues bien, bajo la lonja norte hay un pasadizo secreto que se usaba para el transporte de personas y materiales cundo el frío invierno acechaba.
- Hoy el monasterio lo habitan los frailes de la Orden de San Agustín, sin embargo, en sus comienzos estaba bajo la Orden de San Jerónimo.
- La Casita del Infante no formaba parte del primer proyecto. Se construyó por orden de Carlos III para que su hijo tuviera un lugar en el que descansar.
- Cuando visites el Escorial no entrarás por la puerta principal. Lo harás por una pequeña puerta que está situada al norte. La principal está en la fachada occidental.
- Su estilo es renacentista, pero hay algunas zonas que desprenden un aire barroco. Un incendió destruyó algunas partes del monasterio y Carlos III mandó reconstruirlas en ese estilo.