Guías Michelin: todo lo que debes saber de ellas

Las guías Michelin y las estrellas que conceden a los restaurantes son imprescindibles para los viajeros más sibaritas.
Guías Michelin: todo lo que debes saber de ellas
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 02 septiembre, 2019

Las guías Michelin se han convertido en una herramienta muy usada por viajeros y turistas de todo el mundo. Algo que, sin duda, hubiera satisfecho tremendamente a sus creadores franceses, los hermanos André y Edouard Michelin. Estos fueron los inventores y propietarios de una de las fábricas más prósperas de neumáticos que iba a ver en el mundo.

Aparición de los neumáticos Michelin

Antes de que existieran las guías Michelin existieron los neumáticos del famoso Bibendum, el orondo logotipo de la marca, que es más popularmente conocido como Bib. Aquella empresa de los hermanos Michelin apareció en el año 1889, concretamente, en la ciudad de Clermont-Ferrand, dentro de la bella región francesa de Auvernia.

Es decir, que esas ruedas, que todavía hoy se fabrican y que llevan millones de vehículos en todo el planeta, se originaron en el siglo XIX. Un momento en el que aparecía la incipiente industria automovilística, que por entonces tan solo sacaba al mercado unos pocos de miles de vehículos.

Aparición de las guías Michelin

Guías Michelin

En ese contexto de surgimiento de un gran invento como el automóvil hay que entender la aparición de las primeras guías Michelin, las cuales se publicaron por primera vez en 1900.

El objetivo es que fueran, sobre todo, útiles a los conductores y viajeros. En ellas aparecían mapas, pero también consejos para cambiar una rueda pinchada. Y, desde luego, también se informaba de de los mejores hoteles para dormir y en los que también se podía comer.

Una valiosa información que comenzó a editar cada año y que se daba de forma gratuita. Sin embargo, en una ocasión, André Michelin vio una de sus guías usada incorrectamente en un taller. No la leían, la usaban para calzar otros elementos. Así que decidió que a partir de entonces iban a cobrar por sus guías Michelin para que fueran más valoradas.

Recomendaciones de restaurantes

Cartel de un restaurante con estrellas Michelin

Desde los comienzos las guías Michelin informaron sobre restaurantes, pero siempre asociados con buenos hoteles. Sin embargo, eso cambió en 1923. A partir de esa edición aparecieron restaurantes independientes. Eso iba a ser el germen de lo que hoy ese el emblema de las guías Michelin, los mejores restaurantes calificados con sus prestigiosas estrellas.

De hecho, la transformación ha sido total hasta llegar a la actualidad. Al comienzo, se trataba de informar de los lugares donde se podía parar a comer o cenar, además de alojarse. Ahora, los restaurantes de las guías Michelin se han convertido en un destino viajero por sí solos. En especial, para los turistas más foodies y, generalmente, también más adinerados.

Cómo se elaboran las guías Michelin

Fue en 1926 cuando se comenzó a calificar a los restaurantes Michelin con estrellas de acuerdo a la calidad de sus servicios. Y desde ese primer momento, se contrataron inspectores que hicieran esas visitas. Por supuesto, eran inspectores completamente independientes, que no se identificaban y que pagaban todo aquello que comían.

El objetivo desde los inicios fue hacer una selección de cara a los lectores, y no tanto a los restaurantes. Es decir, se trataba de que fuera lo más objetiva e imparcial posible, sin que ningún establecimiento pagara por aparecer mejor calificado.

Y eso continua en la actualidad. Ese es el gran mérito de las guías Michelin y por eso cuenta con el favor del público. Son clasificaciones que hacen inspectores expertos, que jamás avisan de su visita y que son verdaderos profesionales en su trabajo. De hecho, no es sencillo incorporarse a la nómina de inspectores de las guías Michelin.

Restaurante de lujo

Ser inspector de la guía Michelin

Los requisitos para entrar en este colectivo incluyen una buena formación académica en restauración y gastronomía, así como años de experiencia laboral en ese sector. Además, es necesario disponer de capacidad para describir y fotografiar los lugares que se visitan. Y, por supuesto, también son imprescindibles capacidades innatas para ese trabajo de crítico gastronómico.

Lo cierto es que parece el trabajo soñado. Sin embargo, es duro porque se está continuamente viajando y emitiendo cientos de informes sobre cada experiencia gastronómica.

De todos modos, quizás alguno de vosotros desee hacer ese trabajo y sepa que está capacitado para ello. Pues bien, aquí tenéis el listado de ofertas de trabajo que publican no solo las guías Michelin, sino todo el entramado de este grupo empresarial mundial. A todos los que lo intentéis, solo os podemos desear mucha suerte.