Fuerteventura, descubre una isla maravillosa

Fuerteventura, descubre una isla maravillosa
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 03 octubre, 2017

A la isla canaria de Fuerteventura en muchas ocasiones solo se la conoce por sus excelentes playas, para muchos las mejores de todo el archipiélago. Y, desde luego, por ser el lugar idóneo para la práctica de deportes náuticos basados en el viento. Sin embargo, en Fuerteventura hay mucho más por descubrir y a continuación os lo vamos a mostrar.

Playas al sur de Fuerteventura

Ya hemos dicho que uno de los principales motivos para visitar Fuerteventura son sus playas. Pues bien, las más espectaculares quizás estén al sur de la isla, en la península de Jandía. Allí están las playas hermanas de Sotavento y Barlovento, las de Cofete, las de la Costa Calma o la de Solana del Matorral.

Playas para todos los gustos, más urbanizadas o casi salvajes, para bañarse, para practicar kitesurf o para sacar fotos impresionantes. Imprescindible disfrutar de ellas en un viaje a Fuerteventura.

Playa Cofete en Fuerteventura
Playa Cofete – holbox

Playas al norte de Fuerteventura

También en la zona más septentrional de la isla podemos encontrar playas especiales, por ejemplo en la zona de El Cotillo. Un magnífico lugar para tumbarse a tomar el sol, aprender a disfrutar de las velas del windsurf y el kite, o para contemplar un panorama de lo más hermoso. Un paraje en el que llama la atención una airosa fortaleza que vigila desde el siglo XVIII la llegada de los barcos a esta costa.

Parque Natural de las Dunas de Corralejo

dunas de Corralejo en Fuerteventura
Parque Natural de Corralejo – Bo Valentino

Corralejo es una de las poblaciones más frecuentadas por los turistas que llegan a Fuerteventura. Allí hay numerosas opciones de alojamiento o de ocio. Es decir, es una zona muy urbanizada.

Pero al mismo tiempo, en sus inmediaciones está el increíble Parque Natural de las Dunas de Corralejo. En este parque, por momentos, nos dará la sensación de hallarnos en pleno desierto del Sáhara. Son 2600 hectáreas de arenas blancas que reflejan el sol de manera asombrosa y contrastan con el azul del océano.

Tindaya, la Montaña Mágica de Fuerteventura

Montaña de Tindaya en Fuerteventura
Montaña de Tindaya – nito

Fuerteventura, como el resto de islas del archipiélago canario, también tiene un origen volcánico. Y eso se manifiesta en muchos lugares de su superficie. Por ejemplo, en la Montaña Mágica de Tindaya, la cual en realidad son los restos de una antiquísima chimenea volcánica.

Un lugar cargado de espiritualidad para los isleños desde hace siglos, como lo demuestra el hecho de que en ella se han encontrado grabados de gran interés arqueológico. Con sus 400 metros de altura, que destacan en el paisaje, hoy es también un lugar muy atrayente para los visitantes de la isla.

El Calderón Hondo

Calderón Hondo en Fuerteventura
Calderón Hondo – Tamara Kulikova

Otro vestigio de origen volcánico es el Calderón Hondo, ubicado cerca de la población de Lajares, al norte de Fuerteventura. Aquí se puede visitar un antiguo cráter que se eleva unos 300 metros sobre el nivel del océano y que tiene 70 metros de profundidad.

Una excursión de lo más accesible, que permite descubrir el vulcanismo de la isla y también contemplarla desde cierta altura. La caminata, desde luego, merece la pena.

Betancuria, la vieja capital de Fuerteventura

Betancuría en Fuerteventura
Betancuria – Pawel Kazmierczak

Hoy en día, la capital es Puerto del Rosario, pero no siempre fue así. Antaño la capitalidad residía en Betancuria. Y de hecho, es una de las poblaciones que guarda toda la esencia de la isla, además de varios monumentos históricos de interés, como es el caso de su bella iglesia dedicada a Santa María.

Majanicho

Majanicho en Fuerteventura
Majanicho – Tamara Kulikova

Y vamos a acabar en un rincón de Fuerteventura que seguramente no sea el más famoso, pero que quizás sea uno de los mejores sitios para sentir y respirar la calma que emana esta isla. Hablamos de la aldea de Majanicho, a las mismas orillas del Atlántico.

En este pequeño caserío, uno se puede relajar y no es nada difícil descubrir cómo era la vida antiguamente en toda Fuerteventura, antes de que se transformara en la gran meca del turismo europeo que es en la actualidad.

“…suelta las cuerdas de tus velas. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa vientos favorables en tu velamen. Explora. Sueña. Descubre.”

-Mark Twain-

Este ha sido nuestro recorrido por la maravillosa isla de Fuerteventura, pero aún quedan rincones maravillosos por descubrir. Nada como planear una escapada para hacerlo, ¿no crees?