¿Estamos cerca de los viajes espaciales?
Sí que estamos cerca de los viajes espaciales. De hecho, unos cuantos privilegiados ya han hecho turismo espacial. Eso sí, la verdad es que no es algo que a día de hoy esté al alcance de cualquiera y, en realidad, ni siquiera es una posibilidad completamente viable por mucho dinero que se tenga. Pero está claro que, más pronto que tarde, este tipo de viajes serán una constante.
El primero de los turistas en los viajes espaciales
Hace ya tiempo que ocurrió. Fue en el año 2001 cuando se hizo el primero de los viajes espaciales en plan turismo. El hito tiene tal calibre en la historia viajera, que incluso conocemos el nombre de ese primer turista espacial: se llamaba Dennis Tito.
Se trata de un trabajador de la propia NASA, aunque por su labor de ingeniero jamás realizaría en persona uno de esos viajes espaciales en los que trabajaba. De manera que consiguió una suma importante de dinero, 20 millones de dólares, para ser el primer “civil” que volara hasta la estación rusa Soyuz.
Y Dennis Tito no solo voló hasta allí, sino que permaneció 8 días a bordo para después regresar con éxito a nuestro planeta.
Las expectativas actuales de los viajes espaciales
A partir de aquel primer viaje de un turista espacial, se han preparado otras experiencias. Y las leyendas urbanas nos hablan de grandes fortunas que tienen hechas sus reservas para los próximos vuelos a cambio de millones de dólares.
En el caso de que te lo puedas permitir, aquí te vamos a contar las empresas que ofertan este tipo de viajes “turísticos”. Presta atención:
Virgin Galactic
Uno de los personajes más inquietos y emprendedores del panorama mundial es Sir Richard Branson, dueño de Virgin, un grupo de empresas de la más variada índole. Y dentro de ese complejo empresarial, hace muchos años que creó Virgin Galactic para ofrecer viajes espaciales. Desde 2008 se venden billetes para ello.
No obstante, ha habido retrasos tras un terrible accidente de su vuelo supersónico. Aunque se sigue con el propósito de ofertar vuelos suborbitales para observar el planeta azul desde las alturas.
SpaceX
Otro de los emprendedores de más renombre es Elon Musk, un personaje que fundó la marca de coches eléctricos Tesla. Y ha hecho lo propio con SpaceX, que pretende ofertar viajes espaciales a bordo de su Big Falcon Rocket.
Lo cierto es que ha prometido viajes a la Luna, llevar cargas hasta la Estación Espacial Internacional e incluso llegar a Marte. Pero, de momento, solo son proyectos.
Blue Origin
Y para acabar con esta triada de personajes, hablemos ahora de la apuesta del fundador de Amazon, Jeff Bezos, por los viajes espaciales. Ha creado la compañía Blue Origin, la cual ya ha lanzado con éxito una nave tripulable.
Con ella se pretende llegar hasta los 99 kilómetros de altur a, llevando hasta seis pasajeros. Desde luego, se quedarán maravillados al ver desde allí arriba la curvatura de la Tierra y la inmensidad del espacio.
Orion Span
Esta otra compañía propone hacer realidad una experiencia más completa. Propone llegar en 2022 a la Estación Espacial Aurora, que todavía no se ha terminado, pero que estará a 200 kilómetros de la superficie terrestre.
Allí se acondicionará un espacio para varios turistas que podrán permanecer en ella durante varios días. Eso sí, el precio total es desorbitado y el término, en este caso, tiene el uso más apropiado.
Axiom Space, viajes espaciales de lujo
Acabamos estas propuestas de viajes espaciales, con una que está lanzando un equipo de extrabajadores de la NASA. También ellos están creando un estación espacial, pero con criterios de lujo. Incluso el cotizado diseñador Philippe Starck trabaja en el mobiliario y decoración.
Un hotel de lujo en el espacio, esa es su propuesta. Incluye una etapa de formación y los vuelos de entrada y salida de la atmósfera. Y todo ello por un precio de unos 55 millones de dólares, ya que dicen que ellos sí que saben lo que cuesta todo eso.
Visto todo lo anterior, parece que sí, que seguramente están muy cerca los viajes espaciales como una forma más de turismo. Sin embargo, solo estarán al alcance de un exclusivo y nimio porcentaje de la población mundial.