Las estaciones de metro más espectaculares de Europa
Casi siempre pasamos por ellas con prisas, sin fijarnos en los detalles. Pero eso es prácticamente imposible en estas fabulosas estaciones que vamos a recorrer. Veremos auténticos derroches de fantasía, de lujo, de diseño y colorido que hacen del metro un espacio para soñar. ¿Listo para un viaje muy particular?
1. Metro de Estocolmo
El metro de Estocolmo es espectacular. Cada una de sus estaciones es una obra de arte. Comprar un billete nos permite viajar y admirar vestíbulos y andenes fabulosos. Esculturas, pinturas, mosaicos, juegos de luces y relieves los adornan, hasta tal punto, que hay quien dice que el suburbano de la capital sueca es la galería de arte más larga del mundo.
2. Estación de Komsomolskaya, Moscú
Podría decirse que esta es una de las estaciones más opulentas del nada modesto metro de Moscú. Y es que más que una estación parece un palacio, con techos decorados al más puro estilo barroco, enormes lámparas, columnas de mármol blanco y mosaicos. Para quedarse con la boca abierta mientras se camina por ella.
3. Estación de Avtovo, San Petersburgo
Otra estación de metro rusa que destaca por su lujo. Por fuera, la estación de Avtovo parece una copia en pequeño del Capitolio, con una enorme cúpula neoclásica. Dentro, lo que se descubren son columnas de mármol ricamente labradas y un enorme mosaico que recuerda el bloqueo de Leningrado Durante la Segunda Guerra Mundial.
4. Estación de Westfriedhof, Múnich
Nada tiene que ver esta estación con las rusas. Aquí priman las líneas puras y la ausencia de adornos. Pero si hay algo que destaca es su iluminación. Once enormes lámparas de aluminio iluminan los andenes, creando una atmósfera muy particular y hasta evocadora. Y cuando decimos enormes es que lo son: tienen casi 4 metros de diámetro.
5. Estación de Toledo, Nápoles
Si hay en Europa una estación de metro futurista, sin duda, es esta de Nápoles. Entrar en ella es casi como hacerlo en otra dimensión. Todo gracias a un fabuloso espectáculo visual creado por miles de pequeños azulejos azules que van cambiando de color, simulando un extraordinario paisaje marino.
6. Estación de Olaias, Lisboa
Esta estación lisboeta, inaugurada en 1998, es todo un derroche de color. La parte superior de su entrada está cubierta por paneles geométricos de diferentes tonos que aportan una luz muy singular. Mosaicos, vidrieras y enormes columnas en los andenes hacen de esta una de las estaciones de metro más increíbles de Europa.
7. Estación Arts et Métiers, París
Esta otra estación nos invita a sumergirnos en los mundos fantásticos que salieron de la imaginación de Julio Verne. Una estación que parece el interior de un viejo submarino. Placas de cobre cubriéndola, ojos de buey, extraños mecanismos en los techos… ¿No te recuerda al Nautilus?
8. Estación de Westminster, Londres
Es una de las estaciones más importantes del metro londinense. Quizá su nombre te lleve a pensar que se trata de una estación de diseño clásico, pero nada más lejos de la realidad. En ella las estructuras tubulares metálicas y el hormigón lo dominan todo. Una imagen vanguardista en la red de metro más antigua del mundo.
9. Estación Szent Gellért Ter, Budapest
Miles de diminutos azulejos de diferentes colores cubren el andén de esta estación. Con una cuidada y muy medida iluminación se consigue crear una fabulosa ilusión óptica, un ambiente mágico que que hace imposible separar la vista del techo.
10. Metro de Praga
Las estaciones de la línea A de la capital checa son singulares por las curiosas planchas de aluminio que recubren sus andenes. Paredes de diferente color en cada una de las estaciones que les dan un toque futurista, casi de ciencia ficción.