Ve y disfruta de una escapada a Normandía de 4 días

Ve y disfruta de una escapada a Normandía de 4 días
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 24 junio, 2017

Una escapada a Normandía supone descubrir una de las regiones más hermosas de Francia. Un territorio situado al norte y bañado por las aguas del Atlántico, donde se cuenta con algunos de los reclamos turísticos más famosos del país galo. Hablamos de lugares como Mont Saint-Michel o las playas del Desembarco, sitios que han de protagonizar este viaje a Normandía y que por supuesto incluimos en estos cuatro intensos días de estancia.

Una escapada a Normandía perfecta

1. Mont Saint-Michel

Mont Saint-Michel – ventdusud

El Mont Saint-Michel no solo es el lugar con más visitas de Normandía, también es, tras París, el sitio con más turismo de Francia. Se trata de una localidad a la que da nombre la Abadía de Mont Saint-Michel, enclavada en un islote unido a la tierra firme por un paso elevado. Esta es la estampa típica de Normandía, un perfil de murallas y torres que según sea el momento de la marea queda completamente rodeado por agua, o por el contrario es posible llegar caminando.

Pero además de ver la imagen de lejos y disfrutar de ella, conforme uno se acerca desde la vecina población de Beauvoir, también hay que adentrarse en su casco histórico medieval. Un sitio por el que hay que caminar, fotografiar sus mil y un detalles de interés y, si es posible, buscar alguna zona con pocos turistas para disfrutar con tranquilidad del lugar. Ese sería el mejor momento de este primer día en Normandía.

2. Los acantilados de Étretat

Acantilados de Étretat – StevanZZ

Para la segunda de esta escapada a Normandía os proponemos visitar otro de sus iconos, aunque ahora de carácter natural. Se trata de los impresionantes acantilados de Étretat. Unos parajes donde las tierras caen verticalmente sobre las aguas del océano y que se pueden disfrutar tanto desde el mar con excursiones que navegan por este litoral, como desde tierra gracias a un sendero que los recorre.

De una forma u otra os maravillarán, sobre todo cuando se llega a su famoso arco natural de roca tallado por el viento y el mar durante años y años. Es el llamado “Ojo de Aguja” y es un paraje de lo más fotogénico.

Contemplando ese lugar y todo el conjunto, se comprende porque los acantilados de Étretat han inspirado a tantos artistas, como por ejemplo el propio pintor impresionista Claude Monet.

“La riqueza que alcanzo viene de la naturaleza, la fuente de mi inspiración.”

-Cluade Monet-

3. Honfleur

Honfleur en Normandía
Honfleur – Johannes Valkama

El tercer día de escapada a Normandía bien puede ser una jornada tranquila, disfrutando de una de las ciudades más atractivas de la región. Hablamos de Honfleur, una villa turística desde hace décadas, que en verano alcanza todo su esplendor y donde entre otras cosas se puede saborear la gastronomía típica en sus muchos restaurantes, donde nunca falta el pescado y el marisco.

Otra posibilidad es descubrir algunos de sus pueblos más tradicionales, como el caso de Beuvron-en-Auge o Lyons la Forêt. Ambos pertenecen al selecto club de los “Pueblos más bonitos de Francia“. También merece la pena Bayeux, con un casco histórico bien conservado y su famoso tapiz del siglo XI, que con sus 70 metros de largo y 50 centímetros de alto, refleja la conquista de Inglaterra por Guillermo el Conquistador.

4. Las playas del Desembarco de Normandía

Omaha Beach – MilaCroft

Y durante esta escapada a Normandía también es obligado acercarse hasta las célebres playas donde tuvo lugar el Desembarco por parte de las tropas aliadas, un acontecimiento clave para el desarrollo de la Segunda Guerra Mundial. Como recuerdo de aquellos hechos del 6 de junio de 1944, hay que acercarse hasta las cinco playas conocidas por su nombre en clave: Sword, Juno, Gold, Omaha y Utah.

En ellas no quedan excesivos recuerdos de aquella batalla, si bien todavía se puede descubrir algunos búnkeres o tanques dejados aquí en forma de monumento. No obstante, pese a que no haya excesivos testigos de aquello, recorrer estos 80 kilómetros de playas es ciertamente emocionante y esas sensaciones son un recuerdo indeleble que queda del viaje a Normandía.