El parque Ukhahlamba-Drakensberg y sus pinturas rupestres

El parque Ukhahlamba-Drakensberg es un auténtico descubrimiento en Sudáfrica para los amantes de la naturaleza y la historia.
El parque Ukhahlamba-Drakensberg y sus pinturas rupestres
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 27 enero, 2021

El parque Ukhahlamba-Drakensberg es uno de los tesoros mejor guardados del territorio sudafricano. Un espacio donde la naturaleza más salvaje y la historia más remota se dan la mano. Así, ante el visitante se abre un espectáculo esplendoroso a base de bosques únicos y un arte rupestre que está entre el patrimonio más valioso de todo el continente africano.

En el corazón del Gran Acantilado del Sur

Montañas de Drakensberg
Montañas de Drakensberg

El parque Ukhahlamba-Drakensberg se encuentra en el corazón de las montañas del Gran Acantilado del Sur, una cordillera espectacular. Aquí te espera un paisaje quebrado con cimas que superan los 3000 metros. El pico más elevado, el Thabada Ntlenyana, alcanza los 3492 metros de altura.

Por eso, esta zona es en invierno un buen lugar para practicar deportes como el esquí o el snowboard. Y esos mismos paisajes, con los calores del verano, son ideales para hacer recorridos senderistas, rutas a caballo o practicar deportes de aventura como el barranquismo o el parapente.

No obstante, hoy os queremos hablar del parque Ukhahlamba-Drakensberg desde otro punto de vista. Por su valor patrimonial, os invitamos a conocer sus valiosas pinturas rupestres.

El arte prehistórico del parque Ukhahlamba-Drakensberg

Pinturas rupestres en el parque Ukhahlamba-Drakensberg

En total, diseminadas por la extensión del parque Ukhahlamba-Drakensberg, se han contabilizado hasta 35 000 pinturas rupestres. Están repartidas por infinidad de abrigos y cuevas horadados de forma natural en las laderas de este paisaje de roca arenisca, fácilmente erosionable por la acción meteorológica constante.

Este ha sido un paisaje ideal para el poblamiento desde tiempo inmemorial, ya que ha proporcionado hábitat y cobijo al hombre desde la lejana época prehistórica. Al mismo tiempo, su exuberante naturaleza permitía tanto la caza de animales salvajes como la recolección de frutos silvestres.

En ese sentido, Ukhahlamba-Drakensberg es un espacio que tiene muchas similitudes con otros lugares del mundo donde se han hallado vestigios de arte rupestre. Es el caso, por ejemplo, de la Dordoña en Francia o Cantabria en España.

Pinturas del pueblo san en el parque Ukhahlamba-Drakensberg

Pinturas rupestres

Los estudiosos del arte rupestre lo adjudican a la etnia San, que vivió en este territorio hace unos 4000 años. Esa es la datación que se ha aplicado a la inmensa mayoría de los 600 abrigos y cuevas donde se han encontrado las pinturas y grabados.

Se trata de un conjunto arqueológico muy extenso. De hecho, es el mayor de toda la zona sur de África y uno de los más relevantes de todo el continente.

Es cierto, que también se han encontrado pinturas más recientes, realizadas por el pueblo bantú, los siguientes pobladores de la zona. Sin embargo, la gran mayoría son del pueblo san y nos narran como aquellas tribus vivían hace miles de años.

Recorridos guiados por el parque

En la actualidad, hay posibilidad de hacer recorridos guiados por el interior del parque Ukhahlamba-Drakensberg. Los itinerarios van desde rutas de vehículos todoterreno por estas agrestes tierras a caminatas. Sin duda, esta es la mejor opción para adentrarse en este territorio tan bello como enigmático.

Es lo más práctico para no perderse y también para llegar a los sitios más interesantes. Como, por ejemplo, la zona del valle del río Ndedema. Allí los guías nos mostrarán algunos de los conjuntos rupestres más espectaculares y nos explicarán con detalle lo que allí se ve.

Interpretación del arte rupestre africano

Pinturas rupestres

Esas explicaciones son lo que más se agradece y lo que ayuda a entender este conjunto artístico. Así, veremos cómo se representan las escenas de caza o qué plantas les servían para recolectar frutos o disponer de fibras con las que hacer sus distintos útiles, desde ropa a cuerdas.

Este tipo de escenas son las más sencillas de entender, pero hay otras pinturas de más difícil comprensión. Son las que nos hablan de las creencias o la organización que regía la vida de estas tribus san. Algo que no deja de ser sorprendente, como comprobar que no se manifiesta distinción alguna en el poder entre hombres y mujeres.

En definitiva, que descubrir los misterios del parque Ukhahlamba-Drakensberg y recorrer sus itinerarios guiados es una actividad que no muchos turistas conocen. Y en cambio, es una muestra más de que Sudáfrica puede ofrecer muchas más cosas que apasionantes safaris fotográficos.