El Parque Nacional Torres del Paine y su gran biodiversidad

La belleza del Parque Nacional Torres del Paine es uno de los grandes atractivos turísticos y una de las joyas naturales de Chile.
El Parque Nacional Torres del Paine y su gran biodiversidad
Armando Cerra

Escrito y verificado por el historiador del arte Armando Cerra.

Última actualización: 24 agosto, 2019

El Parque Nacional Torres del Paine no solo es una de las mayores bellezas naturales de Chile. Además de eso, es un lugar de un grandioso valor ecológico por la biodiversidad que alberga en sus más de 200 000 hectáreas de extensión. Una joya de los Andes que se debe disfrutar como turistas, pero siempre colaborando activamente en su conservación.

Torres del Paine, un viejo parque nacional

Los valores naturales de este espacio de Chile son conocidos desde hace mucho tiempo. Por eso, no nos puede extrañar que las Torres del Paine y su entorno tengan la categoría y la protección de parque nacional desde el año 1959. Y después, también ha pasado a engrosar la lista de las Reservas de la Biosfera que promueve la Unesco.

De hecho, solo le ha faltado un galardón internacional que quizás sea bien merecido. Se trata de formar parte de la lista de las siete maravillas del mundo natural. Sin embargo, en aquella votación el Parque Nacional Torres del Paine se quedó en el octavo lugar.

Visitar el Parque Nacional Torres del Paine

Laguna en Torres de Paine
Laguna Torres

Cualquiera que se plantee un viaje a Chile debe reservar varios días para visitar este parque nacional. Al fin y al cabo, Torres del Paine ofrece algunos de los recorridos y trekkings más hermosos de la Patagonia. Aquí nos esperan unas montañas espectaculares, con las propias Torres como carismáticos emblemas. Pero hay mucho más.

En estos itinerarios se atraviesan bosques de cuento o se bordean maravillosos lagos de alta montaña con un color azul jamás visto. Eso por no hablar de la imponente presencia de los cada vez más escasos glaciares de la cordillera andina.

En definitiva, es un territorio tan hermoso como inhóspito, por lo que siempre debe ser visitado con el equipo apropiado y mucho mejor con la compañía de un guía experimentado. Nunca hay que olvidar que la montaña es un medio hostil y visitarla merece todas las precauciones, más en hábitats tan salvajes como las Torres del Paine.

Valores naturales del parque nacional

La belleza del Parque Nacional Torres del Paine está fuera de toda duda. Ese es el envoltorio maravilloso para un auténtico tesoro medioambiental. Por ello, reiteramos que es un espacio que debemos visitar, pero también ayudar a conservar intentando dejar la mínima huella a nuestro paso. Pese a su aspecto rocoso y agreste, en realidad, se trata de un medio frágil.

La flora

Vista del Parque Nacional Torres del Paine
Paisaje del parque

La mayor riqueza del Parque Nacional Torres de Paine reside en su variada vegetación. Toda ella está agrupada en cuatro grupos distintos. Por un lado están las áreas planas y las mesetas, donde se desarrolla el matorral preandino, acostumbrado a resistir largos periodos de sequía, formando auténticos páramos.

Sin embargo, esas no son las zonas más secas del territorio de las Torres del Paine. También dentro del espacio protegido se encuentran las estepas patagónicas, con amplios pastos y arbustos donde siempre hay espinas.

Y siguiendo con la aridez, llegamos a la zonas de roca desnuda y fuertes vientos, los llamados desiertos andinos, con mayor escasez vegetal. Pero, aunque no lo parezca, hay plantas resistentes a semejantes condiciones ambientales.

Los tres espacios anteriores son lugares que contrastan con el cuarto de los hábitats del parque, los esplendorosos bosques magallánicos, poblados por grandes árboles.

La fauna

Guanacos en el parque
Guanacos en el parque

Si la riqueza vegetal del Parque Nacional Torres del Paine es digna de mencionar, ¡qué decir de su fauna! Es, sencillamente, espectacular. No es difícil ver rebaños de guanacos o los enormes cóndores surcando los cielos andinos.

Pero hay mucho más: zorros, infinidad de tipos de patos, armadillos, chunchos, chingues y hasta pumas. Y, por supuesto, también hay un sinfín de especies animales propias de la naturaleza de Chile y de la cordillera de los Andes.

En definitiva, se trata de un territorio extraordinariamente rico desde un punto de vista natural. Y, sobre todo, de una belleza indescriptible. Ni siquiera las fotos son capaces de trasmitir toda la grandeza de estos paisajes.

Así que, si tienes la fortuna de viajar a Chile, prepara unas jornadas en el Parque Nacional Torres del Paine, un sitio mágico que te espera en el extremo meridional del continente americano. La referencia para llegar son las siempre aventureras ciudades de Puerto Natales y Punta Arenas.