Un recorrido hasta el Parque Histórico Nacional Kalaupapa

Imponentes acantilados aíslan esta península del resto de la isla de Molokai. Por esa razón, durante cien años aquí funcionó una colonia de leprosos.
Un recorrido hasta el Parque Histórico Nacional Kalaupapa

Escrito por Álvaro Gómez

Última actualización: 29 marzo, 2019

La península de Kalaupapa es un bello espacio natural de Hawáii, pero hace tiempo este lugar era famoso por otra razón. Esta parte de la isla Molokai es conocida porque aquí se estableció una colonia de leprosos. Una institución a la que llegaron miles de enfermos que ya nunca salieron de ella.

Así es, donde hoy se ubica el Parque Histórico Nacional Kalaupapa, desde 1865 y hasta mediados del siglo XX hubo un conocido asentamiento de personas que padecían la enfermedad de Hansen. Hoy, en cambio, la península de Kalaupapa es un destino turístico a orillas océano Pacífico.

Aquí, un gran acantilado te ofrecerá unas vistas espectaculares de este paraíso verde. Descubre las mejores formas de visitarlo y de llegar hasta él. Si en tu viaje a Hawáii quieres conocer un lugar que, además de ser bonito, guarda una gran historia, no dudes en visitar Kalupapa.

Cómo ir hasta la península de Kalaupapa

Acantilados cerca de Kalaupapa
Acantilados cerca de Kalupapa – jomilo75 / Flickr.com

La península de Kalaupapa se encuentra en la isla de Molokai, en Hawáii. El suyo es un entorno natural espectacular, con unos abrumadores acantilados situados en la costa. Son tan grandes que se encuentran entre los más altos del mundo. Su altura alcanza en algunos puntos los 500 metros.

Esta situación geográfica hace que la península de Kalaupapa esté aislada del resto de la isla. Esta fue la razón principal para que el asentamiento de leprosos se ubicara en este lugar. Las formas más fáciles de acceder son por aire en helicóptero o por vía marítima en una embarcación.

Hay otra forma de ir a Kalaupapa y, aunque es más lenta, te permitirá conocer todo su magnífico entorno. Puedes llegar a pie por un sendero por el que tardarás alrededor de una hora y media en llegar. Caminar junto a los acantilados a un lado y el mar a otro es una sensación indescriptible.

Esta ruta también puede hacerse en una mula. Lo más seguro es que nunca hayas subido a uno de estos animales, por lo que puedes hacerlo por primera vez para que tu experiencia sea inolvidable.

El asentamiento de leprosos

Entrada a la colonia de leprosos
Colonia de leprosos – Lisa Sasser – Flickr.com

El Parque Histórico Nacional de Kalaupapa pretende mantener las estructuras y las características de este antiguo asentamiento. Un lugar que durante un siglo sirvió de hogar para las personas que padecían la enfermedad de Hansen.

La colonia de leprosos se estableció aquí por esas características especiales que hacen que este sea un lugar aislado. La península está rodeada por los acantilados y por el agua del Pacífico, por lo que la enfermedad estaba relativamente controlada. El resto de la isla siempre estuvo habitada, pero no existía contacto con Kalaupapa.

El asentamiento de leprosos comenzó a funcionar en 1866 y lo hizo hasta 1969. A pesar de cesar la actividad, los últimos enfermos tuvieron la posibilidad de permanecer en las instalaciones. De hecho, todavía queda algún vecino que padeció la enfermedad y, tras ser curado, permaneció en su hogar.

Qué hacer en Kalaupapa

Playa en la península de Kalaupapa
Playa en Kalupapa

Hay varias posibilidades para disfrutar de este lugar. La más importante es la relacionada con el entorno natural. El gran acantilado de la península de Kalaupapa invita a practicar el senderismo para perderse por todos sus rincones.

También es un lugar magnífico para descansar con unas vistas increíbles. Y puedes hacerlo en sus playas, pues no debes olvidar que estás en Hawáii. Tumbarte en la arena, darte un baño o incluso hacer surf son algunas de tus opciones para disfrutar en la península de Kalaupapa.

Por supuesto, otra cosa que puedes hacer es visitar el que era el asentamiento de leprosos. Los edificios donde vivían los enfermos e incluso las salas de fumigaciones se han mantenido como recordatorio de lo que fue.

Fuera de la península, pero aún dentro de Molokai, debes acudir a la playa de arena blanca Papohaku. Es una de las más grandes de Hawáii, con cinco kilómetros de longitud. Lo mejor de esta playa es que aquí no encontrarás prácticamente a nadie. Es hermosa y tranquila, pero es peligroso bañarse en el mar debido a la fuerza del agua.