El concepto de gran vía en España y su evolución

La gran vía es el punto neurálgico de muchas ciudades españolas. Pero, ¿cómo se gestaron y cuáles son las principales?
El concepto de gran vía en España y su evolución
Cristina Moreno

Escrito y verificado por la historiadora del arte Cristina Moreno.

Última actualización: 19 agosto, 2019

El concepto de gran vía en España surge como respuesta a las corrientes europeas de urbanismo ordenado y limpio que se estaban imponiendo a finales del siglo XIX. Pero en España, además, se utilizaron como excusa para reformar por completo las ciudades. Se trataba de abrir grandes calles que permitieran atravesar las ciudades de punta a punta.

La gran vía en España, el gran cambio

Gran Vía en España: Zaragoza
Gran Vía de Zaragoza – Ajzh2074 / Wikimedia Commons

La gran tasa de mortalidad que se vivía en la época por la insalubridad de las ciudades requería de acciones inmediatas. Un hecho que los urbanistas del momento aprovechan para instaurar el modelo ideal de ciudad sana y geométrica. Una urbe en la que lo conventual deja paso a lo moderno y en la que comerciantes y empresarios adquieren protagonismo.

El urbanismo cerrado desaparece para dar paso al urbanismo higienista. Y la ‘gran vía’ es el principal bastión de las reformas que se llevarían a cabo en casi todas las ciudades españolas. Unas ciudades de traza medieval, cerrada y angosta por las que transitar con vehículos y tranvías se hacía muy complicado.

Así, estas vías se convertirían en el motor de desarrollo de las ciudades y en las que comerciantes y empresarios podían instalar sus negocios. Esa es la razón de que en ellas se construyeran edificios de lo más modernos para la época, algunos incluso con ascensor. Todo un lujo para el momento.

Las principales ‘gran vía’ de España

Así, podemos encontrar una calle llamada Gran Vía o similar en casi todas las ciudades de España. La Gran Vía de Madrid es la más famosa de todas, pero podemos encontrar otros ejemplos, como la calle Larios de Málaga o la Vía Layetana de Barcelona. Aquí te mostramos algunos ejemplos de estas vías que supusieron un cambio radical en las ciudades.

La Gran Vía de Colón de Granada

Gran Vía de Colón de Granada
Gran Vía de Colón de Granada – ytulauratambien / Flickr.com

Es una vía que supuso la destrucción de varios palacios cuyos cimientos aún siguen apareciendo en las diversas reformas y obras que se realizan en ella. Pero abrió un acceso al casco antiguo de la ciudad de Granada. Así, en 1895 la Gran Vía de Colón de Granada comienza a tomar forma.

Es entonces cuando la sociedad Reformadora Granadina comienza las obras. Dicha sociedad estaba compuesta por empresarios azucareros y su interés en esta vía radicaba en el potencial económico que la nueva obra tendría, pues allí se construirían sus edificios y tiendas.

En el inicio de la calle encontramos imponentes edificios de estilo francés. Y adentrándonos en ella, podemos contemplar varios ejemplos de modernismo y art deco.

Imponentes son el edificio del antiguo Banco de España o la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, terminada en 1898. También  destaca el edificio del ‘Indiano’, que se alza en el final de la Gran Vía. Además, en ella se encuentra el Palacio Müller. De estilo ecléctico, hoy es sede de la Subdelegación de Gobierno.

La Gran Vía de Bilbao

Gran Vía de Bilbao
Gran Vía de Bilbao – Zarateman / Wikimedia Commons

La Gran Vía de Don Diego López de Haro es la calle principal de la ciudad de Bilbao. Y al igual que en el resto de ciudades, se trata del centro comercial y financiero de esta urbe.

Es, quizás, una de las más verdes de todo el territorio nacional, pues a lo largo de su recorrido cuenta con varias plazas y jardines. Toma su nombre del Señor de Vizcaya, quien funda la ciudad de Bilbao en el año 1300. Y en todo su recorrido podemos ver muestras arquitectónicas de modernismo y art deco.

La Gran Vía de Madrid

Gran Vía de Madrid
Gran Vía de Madrid

Otra de las grandes vías con las que cuentan las ciudades españolas es la Gran Vía de Madrid. Sin duda, la más famosa de todas por ser el centro neurálgico de la capital de España. Su construcción tuvo lugar entre los años 1910 y 1929, aunque su proyecto llevaba gestándose desde mediados del siglo XIX.

El diseño final lo realizaron los arquitectos José López Salaberry y Francisco Octavio Palacios y su construcción se realizó en tres tramos. El primer tramo va desde la calle Alcalá hasta la calle Montera. El segundo tramo va desde la Red de San Luis a Callao. Y el tercero es el que va buscando la calle de la Princesa.