Visitamos el castillo de Sintra en Portugal
El castillo de Sintra es una de las grandes joyas patrimoniales que ofrece esta población, ubicada a unos 30 kilómetros de Lisboa. Así, Sintra se convierte en un destino ideal para hacer una excursión de un día desde la capital portuguesa. Allí nos esperan lugares sorprendentes y algunos con una historia tan larga como el castillo de los Moros.
Castillo de Sintra o de los Moros
De las dos formas se conoce a esta histórica construcción. Y como ya habréis imaginado, se trata de una fortaleza que tiene origen en los tiempos de la conquista musulmana de la península ibérica.
De hecho, la edificación del castillo de Sintra se inició al poco tiempo de su llegada en el siglo VIII a esta zona de Portugal. Y hasta casi mediados del siglo XII permaneció en manos de los musulmanes.
Si visitáis la actual fortaleza comprenderéis la razón de su existencia. Y es que desde aquí se tiene una vista magnífica del océano Atlántico. O lo que es lo mismo, del tráfico marítimo. Sin olvidar que también se pueden controlar las vías terrestres del entorno.
El castillo de Sintra ya cristiano
La importancia del lugar hizo que durante un tiempo fuera ocupado por las tropas de Castilla. Si bien, finalmente cayó en manos de los reyes de Portugal. Ellos sabrían valorar la belleza y el valor del castillo de Sintra.
De hecho, muy cerca levantaron un singular palacio real de verano. Una construcción que también podéis aprovechar para visitar en vuestra excursión a Sintra.
La austeridad de una fortaleza militar
Lo cierto es que la construcción de aquel palacio hizo que el castillo de los Moros fuera poco a poco deshabitado. Se podría decir que entró en decadencia. Algo normal dentro del fluir de la historia.
Y este hecho para nosotros es un gran ventaja. Gracias a ello podemos ver la evolución de la arquitectura y del arte en diversos monumentos de importancia dentro de una misma ciudad.
Y es que el castillo de Sintra nos da la visión de una construcción militar con una función claramente defensiva. Aquí todo era sobriedad y funcionalidad. Algo que contrasta más cuando se visita el cercano y extravagante Palacio da Pena.
Por cierto, comprad la entrada combinada a los monumentos de Sintra. Es la forma más económica de visitarlos. Además, el paseo entre ellos es muy interesante por el paraje que se recorre.
La visita
Es verdad que, aunque el castillo de Sintra a partir del siglo XV entró en un proceso de decadencia y abandono, esa situación iba a cambiar muchos años después. Lo haría durante el gobierno en la reina María II, a mitad del siglo XIX.
Fue entonces cuando se decidió invertir en esta fortaleza y recuperarla. Eso sí, con los criterios de la época para adaptarlo a una explotación turística. Así, durante la visita turística al castillo de Sintra podemos distinguir varios elementos:
Las murallas
La importancia militar que se le dio al lugar queda plasmada en el doble amurallamiento con almenas que tiene el castillo de Sintra. Uno exterior y otro interior. Por cierto, las distintas torres se encuentran en la muralla interna.
Las torres
En total son cinco torres, todas de base rectangular, salvo una que es circular. Y a eso hay que sumar la gran Torre Real, ubicada en el punto más alto del terreno. Para llegar allí hay que subir una escalera eterna de varios centenares de escalones.
Capilla
Como es habitual en las fortalezas medievales, también en el castillo de Sintra hay una capilla interior. En este caso es la iglesia de San Pedro, de estilo románico y que se añadió en la época de Don Afonso Henriques.
No os perdáis la visita al castillo de Sintra. Los palacios de esta ciudad tienen mucho que ofrecer y atraen a muchos visitantes, pero el encanto medieval de este castillo es único. Lo es tanto por su arquitectura como por el entorno natural que la rodea. Un entorno de colinas entre las cuales se integra a la perfección.