Visitamos el castillo de San Felipe de Lara en Guatemala

El castillo de San Felipe es una de las joyas del pasado colonial de Guatemala. Un castillo que se levantó para luchar contra la piratería.
Visitamos el castillo de San Felipe de Lara en Guatemala

Escrito por Cristina Blanco

Última actualización: 27 febrero, 2019

Viajamos a Guatemala, un país de gran importancia cultural debido a su herencia del mundo maya y a su pasado colonial. Nos trasladamos en el tiempo al siglo XVI para descubrir cómo nació el castillo de San Felipe de Lara, una pequeña fortaleza situada a orillas del río Dulce en su cruce con el lago Izabal. ¿Quieres saber más? ¡Síguenos!

El castillo de San Felipe de Lara, una fortaleza contra los piratas

Vista del castillo de San Felipe de Lara
Castillo de San Felipe de Lara – Phossil . / Flickr.com

El castillo de San Felipe de Lara se construyó en un lugar estratégico. Su objetivo era proteger la entonces colonia española y las rutas comerciales de los ataques piratas. Estamos hablando de los siglos XVI y XVII.

Pero esta fortaleza tuvo otros usos. También sirvió como prisión y como almacén de productos para su intercambio comercial. Aunque no es un castillo especialmente grande, es una construcción robusta de piedra. Vamos a conocer su apasionante historia.

La historia del castillo de San Felipe

Como señalábamos, el origen del castillo de San Felipe de Lara hay que buscarlo en la época colonial. Siglos atrás, España, como muchos países europeos, encontró en Latinoamérica una gran cantidad de productos con los que comercializar en Europa.

Acceso al castillo de San Felipe de Lara
Acceso al castillo

Por eso, en todas las colonias americanas se organizaron rutas comerciales. De esta manera se facilitaba el transporte de esos productos hacia España para su intercambio en el resto del continente. Este fue el origen del comercio que posteriormente se extendió a nivel mundial.

Este intenso tráfico comercial, especialmente en el área del mar Caribe, tuvo una consecuencia: comenzaron a producirse asaltos piratas.

Para hacer frente a estos ataques, el rey Felipe II de España ordenó la construcción de una fortaleza en Guatemala. El objetivo era contrarrestar esos asaltos que ponían en peligro la seguridad de las florecientes rutas comerciales.

De esta manera, el castillo de San Felipe, nombrado así en honor al rey, comenzó a construirse en el siglo XVI como un pequeño fortín con un arco y una torre (llamada torre de Sande) defendida por doce hombres.

Ya en el año 1604 sufrió un ataque de piratas británicos y portugueses y sufrió graves destrozos. No obstante, el capitán Pedro de Bustamante ordenó su reconstrucción. Y se hizo de manera más desarrollada, como un pequeño castillo-fortaleza de defensa. Contaba con 19 cañones para defenderlo.

Historia reciente del castillo

Castillo de San Felipe Lara
Castillo de San Felipe Lara – Daniel Mennerich / Flickr.com

Con el tiempo, las rutas comerciales fueron cambiando sus itinerarios en Latinoamérica. Otros puertos centroamericanos fueron ganando más importancia y, con ello, la zona del Golfo Dulce (así se conocía a esta región de Guatemala) perdió valor económico y comercial.

En consecuencia, el castillo de San Felipe fue quedando olvidado. Durante un tiempo se utilizó como prisión política, pero en 1817 se abandonó definitivamente.

Sin embargo, todo cambió entrado el siglo XX. El castillo disfruta desde hace unas décadas de una segunda vida, reconvertido, eso sí, en atracción turística. Para ello, se restauró y reconstruyó apoyándose en los planos y documentos que se conservaban del mismo.

Datos prácticos para la visita

Cañones en el castillo de San Felipe de Lara
Cañones en el castillo – Michael Daines / Flickr.com

Años después de que el castillo de San Felipe quedara abandonado, el Instituto Guatemalteco de Turismo se empezó a hacer cargo de la gestión cultural y lo convirtió en lo que es hoy, un atractivo turístico. Actualmente, se puede visitar todos los días de ocho de la mañana a cuatro de la tarde.

El precio de la entrada es de cinco quetzales para los nacionales y 20 quetzales (unos 2 euros) para extranjeros. La entrada incluye la visita completa a las instalaciones del castillo. Gracias a ello es posible disfrutar de unas vistas fabulosas desde todos sus ángulos.

Todavía se conservan los cañones defensivos y los interiores. Aunque restaurados, nos trasladan de lleno al siglo XVI y a los tiempos más prósperos de este castillo tan impresionante.

Desde el año 2002 el castillo de San Felipe está incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. No es de extrañar. Hoy está en muy buen estado y nos recuerda su importancia cultural y su gran historia. Ya lo sabes, apunta tu visita a este castillo junto al yacimiento maya de Quiriguá. ¡Descubre el pasado de Guatemala durante tu viaje!