Dónde ver las obras del pintor flamenco Jan van Eyck
Jan van Eyck es el gran renovador de la pintura flamenca de la primera mitad del siglo XV. Y pese a que vivió prácticamente siempre en la región de Flandes, dentro de la actual Bélgica, lo cierto es que hoy en día sus obras están repartidas por algunos de los museos más importantes del mundo. Así que a continuación os vamos a decir hasta donde tendréis que viajar para contemplar sus magníficos cuadros.
Jan van Eyck el artista del óleo
Antes de contaros dónde están sus obras, os daremos unas pinceladas sobre su arte, nunca mejor dicho. En primer lugar, hay que decir que Van Eyck fue un artista exquisito y cada una de sus obras es de una delicadeza absoluta. Uno se queda admirado por el conjunto y también por los más minúsculos detalles que a veces solo son visibles con lupa.
Por otro lado, Van Eyck fue el primer artista que comenzó a usar la pintura al óleo sobre un soporte de madera, consiguiendo con ellos unos colores que nunca antes se habían visto.
Y os diremos que su maestría con los pinceles se acompañaba de una increíble capacidad para el retrato físico y psicológico de los personajes que inmortalizó en algunas de las obras que aquí os presentamos.
“Lo mejor que puedo”
-Lema de Van Eyck-
Van Eyck en su país: Bélgica
Son muchas más las obras de Jan van Eyck repartidas por el mundo que las que se conservan en su país natal. Pero a cambio, en las ciudades de Gante y de Brujas se pueden admirar sus dos obras de mayores dimensiones, y también de enorme calidad. Hablamos del Políptico de San Bavón y de la Virgen del canónigo Van der Paele.
Políptico de San Bavón es un alucinante retablo plagado de personajes y de realismo hecho para la catedral de San Bavón de Gante. Está considerado como una de las obras cumbres de este pintor.
Mientras, Virgen del canónigo Van der Paele es un cuadro del Museo Groeninge de Brujas, donde la belleza de la Virgen compite en naturalidad con el tremendo realismo del rostro del canónigo que le encargó el trabajo.
Van Eyck en Londres
El citado Políptico de Gante es una de las obras maestras de Jan van Eyck, y la otra gran creación sería el retrato del Matrimonio Arnolfini.
Un cuadro excepcional se ha llegado a convertir en la imagen de la National Gallery de Londres, donde hay obras maestras de todos los tiempos y procedencias. Entre ellas, el posible autorretrato de Van Eyck, conocido como el Hombre del turbante rojo.
Van Eyck en París
También el museo del Louvre de París cuenta con una obra del pintor flamenco, la Virgen del Canciller Rolin. Una obra que realizaría hacia el año 1434 y donde se nos vuelve a mostrar como uno de los mejores retratistas de la historia del arte, en especial por su fidelidad a la realidad a la hora de representar al citado canciller.
Van Eyck en Madrid
Y desde luego, un artista de la talla de Van Eyck también merece exponer una obra suya en otra de las grandes pinacotecas del mundo. En el Museo del Prado de Madrid se puede admirar el óleo la Fuente de la Vida.
Una tabla que quizás no sea la mejor obra de Van Eyck, pero que es un buen ejemplo del prestigio que alcanzó y de los numerosos encargos que recibía su taller.
Van Eyck en Estados Unidos
También los grandes museos norteamericanos han querido tener entre sus fondos pinturas del genio flamenco. Y no cualquier obra, ya que tanto en Nueva York como en Washington se pueden ver importantes tablas de Van Eyck.
En el caso del Metropolitan neoyorquino se expone el Díptico de la Crucifixión y el Juicio Final. Está compuesto por dos tablas, pero los estudiosos piensan que pudo formar parte de un conjunto más amplio. Y en la Galería Nacional de Washington D.C. está su delicada imagen de la Anunciación.
En definitiva, que con la excusa de conocer la valiosísima aportación que hizo el pintor flamenco Jan van Eyck a la historia del arte, podemos aprovechar para visitar algunos de la ciudades más apasionantes del planeta, con sus prestigiosos museos como emblemas turísticos y culturales.