Disfrutando del 'momiji', el paisaje de otoño japonés

El otoño en Japón nos brinda una de sus estampas más míticas. La coloración de las hojas o 'momiji' es todo un evento en el país, al igual que el 'hanami'.
Disfrutando del 'momiji', el paisaje de otoño japonés
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 04 noviembre, 2019

El enrojecimiento de la hojas, llamado kōyō o comúnmente momiji, es uno de los eventos más típicos de Japón. Esta estampa clásica que todos hemos admirado alguna vez, aunque solo sea en fotografías, viste todo el país de rojo durante el otoño y parte del invierno.

Con un valor estético y cultural similar al del hanami, o floración de los cerezos, el momiji se extiende por el país del sol naciente de manera inversa, de noreste a suroeste. Las hojas de los arces japoneses van cambiando de color conforme bajan las temperaturas, pasando del amarillo al naranja para finalizar con el clásico tono rojo.

El origen de la tradición

Kioto en otoño

Sus orígenes se remontan al periodo Nara, entre los años 710 y 794, o así lo recogen algunos poemas de la antología Manyoshi. También hay referencias al momiji en una de sus obras más conocidas, el Genjimonogatari, obra del periodo Heian.

Sería durante el periodo de Edo, entre los años 1600 y 1868, cuando la práctica de contemplar la coloración de las hojas en otoño se extendiera más allá de la clase alta. Toda la población, samuráis, comerciantes y campesinos comenzaron a festejar la llegada del otoño.

Aquí aparece por primera vez la expresión momiji-gari, que hace referencia al hecho de ir a ver la coloración de las hojas rojas en otoño, yendo al santuario o caminando hasta la montaña.

Otros piensan que el origen de esta expresión guarda relación con la leyenda de Momiji, que habla de una mujer endemoniada que peleó contra la nación transformada en oni y fue vencida gracias a las plegarias a Buda.

¿Cuándo empieza el momiji?

Otoño en Japón

Si queremos estar informados del cambio de la coloración de las hojas para programar nuestra visita, tan solo tenemos que consultar la página de la Agencia Meteorológica de Japón. En ella encontraremos un mapa que muestra el avance de la coloración y la comparativa con otros años.

Los datos se actualizan periódicamente para informar en todo momento de la coloración de las hojas en cada zona concreta del país. El avance del momiji se marca según la coloración de las hojas.

El calendario está dividido en varias secciones. La primera será la verde o Mada, que significa que todavía no se ha iniciado la coloración. Para señalar su inicio encontraremos el verde-amarillo o Irodzuki. Por último, encontramos el rojo o Migoro, que nos indica que las hojas se encuentran en su máxima coloración.

Es el Migoro el momento ideal para visitar la zona. Tras él, aparece el marrón o Rakuyō hajime, último color del cambio y que simboliza el inicio del invierno.

Generalmente el momiji se inicia en Hokkaido en torno a mediados de octubre y principios de noviembre. Desde aquí avanzará hasta Sendai y Nagoya, que inician su máxima coloración a finales de noviembre.

Continuará por Osaka y Fukuoka hasta llegar finalmente a Tokio a principios de diciembre. Su última parada es la antigua capital japonesa, Kioto, donde los arces empiezan su coloración casi a mitad de diciembre.

Disfrutando del otoño en Japón

Paisaje de momiji en Japón

Uno de los mejores lugares para disfrutar del momiji es Tokio. Aquí podremos disfrutar del color espectacular de los arces en muchos de sus parques. Destacamos el parque Ueno, el parque Koishikawa y el Parque Nacional de Oze, ya en las afueras de la ciudad. Para los que quieren disfrutar de este evento otoñal por la noche, lo mejor es visitar el parque Rikugi.

Otro de los lugares más populares para disfrutar del momiji es Kioto, como era de esperar. La antigua capital japonesa goza de paisajes espectaculares, sobre todo durante el mes de noviembre. También destacamos los paisajes del monte Fuji. Durante esta época parte de su ladera se llena de tonalidades de rojo que hacen las delicias de los amantes de la fotografía.

Además de los propuestos anteriormente, hay un par de emplazamientos más que forman parte de las mejores localizaciones durante el momiji. El famoso Parque de Nara, a las afueras de la ciudad, ofrece visitas únicamente durante el mes de noviembre. También podremos desplazarnos hasta la aldea de Shirakawago, nombrada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.