Historia y curiosidades del Capitolio de Washington
El Capitolio de Estados Unidos se sitúa en la ciudad de Washington D.C., en Capitol Hill. Este edificio alberga el Congreso de los Estados Unidos, formado por la Cámara del Senado y la Cámara de Representantes. Desde su origen, a finales del siglo XVIII, se le ha considerado un símbolo de democracia y de libertad para el gigante americano.
La historia de uno de los símbolos de Estados Unidos
El Capitolio se construyó en los últimos años del siglo XVIII, después de que Thomas Jefferson convocara un concurso de diseños en el que participaron muchos de los más renombrados arquitectos estadounidenses.
El premio, en esa época, era de 500 dólares; a punto estuvo de ganar un arquitecto francés. Sin embargo, su diseño habría resultado demasiado caro de construir, por lo que se siguió buscando otro. Finalmente, se eligió el diseño de William Thornton.
Desde un principio, el Capitolio estaba destinado a convertirse en uno de los símbolos más representativos de Estados Unidos. Se le puso el nombre de Capitolio en relación con la antigua Roma, un modelo de nación autogobernada para los fundadores.
El estilo del edificio, neoclásico y blanco, también recuerda a Roma. Del mismo modo, la historia se ha plasmado a lo largo del tiempo en forma de pinturas y esculturas en su interior. También se ha cuidado mucho que las transformaciones del edificio y del complejo no minen la majestuosidad ni el aspecto original del edificio del Congreso.
“La libertad, cuando empieza a echar raíces, es una planta de rápido crecimiento.”
-George Washington-
La espectacular cúpula del Capitolio
La cúpula actual se construyó entre 1855 y 1866, siguiendo el diseño del arquitecto Thomas U. Walter. Este se vio influenciado por varios diseños de cúpulas europeas, como la catedral de San Paul (Londres) o el Panteón de París.
Walter creó una doble cúpula con un gran óculo en su interior, en el cual se puede ver La apoteosis de Washington, un impresionante fresco de gran tamaño pintado en 1865. Dos años antes, en 1863, se había colocado la estatua de la libertad en la cima de la cúpula. Desde la base de la cúpula hasta dicha estatua, hay 66 metros de altura.
¿Sabías qué…? Curiosidades del Capitolio de Washington
Un edificio magnífico como este guarda historias interesantes y algunas curiosidades. Queremos contarte algunas:
- Todavía quedan salas y galerías solo para hombres y solo para mujeres en la Casa de Representantes y en el Senado. Son recuerdo de la época en la que la segregación por géneros era obligatoria.
- Hay bañeras de mármol en el sótano en las que los senadores solían darse un baño. En su época, eran de las mejores: artistas italianos tallaron bloques de mármol para hacerlas.
- Existen ascensores que solo pueden usar los senadores.
- Hay una línea de metro exclusiva para el personal del Capitolio. Además, existen kilómetros de túneles subterráneos.
- Se suponía que el cadáver de Washington se iba a enterrar en el Capitolio. Para esto, se diseñó una cripta dentro del edificio, pero Washington prefirió que sus restos permanecieran en el monte Vernon. Así, la cripta permanece vacía.
- Hay un refugio nuclear justo debajo de la cripta.
Momentos oscuros en la historia del Capitolio
Durante una época, hubo una ley que prohibía que cualquier edificio en Washington D.C. fuera más alto que el Capitolio. Se aprobó en 1899, pero no duró mucho. Se desestimó en 1910 y, en la actualidad, el Capitolio es el quinto edificio más alto del distrito de Columbia.
Por otra parte, a lo largo de su historia han tenido en él sucesos terribles. En su interior han estallado varias bombas y ha habido algún tiroteo. Además, era uno de los objetivos del los terroristas del 11-S.
El centro para visitantes
Hace relativamente poco, entre los años 2001 y 2008, se construyó el Centro para Visitantes del Capitolio. Se encuentra en el ala este del edificio y para construirlo tuvieron que excavar una gran superficie frente al él.
Es desde él desde donde se inician las visitas al Capitolio. Primero se pasa al Emacipaton Hall y después, desde la planta alta del centro, se accede a la Rotonda, una espectacular sala circular de 33 metros de diámetro y 60 de altura desde la que se puede contemplar el interior de la fabulosa cúpula del edificio.