Cuerpos incorruptos: curiosidades del ámbito religioso español
El mundo religioso está plagado de curiosidades. En este artículo destacamos una en particular: la de los cuerpos incorruptos. Existen cuerpos que, de forma natural, no se descomponen después de la muerte. En el catolicismo esto se interpreta como una revelación de la intervención divina a través de actos milagrosos.
Son muchos los santos y santas, beatos y beatas que a través de los siglos han manifestado esta incorruptibilidad. La larga tradición cristiana de España ha dejado, además de catedrales, muchos de estos cuerpos incorruptos. Veamos algunos ejemplos.
Santos cuerpos incorruptos en España
1. Santa Teresa de Jesús
Teresa Sánchez de Cepeda y Ahumada vivió entre los años 1515 y 1582. Es conocida por impulsar una reforma en la orden de los carmelitas y fundar la Orden de Carmelitas Descalzas. También destaca su obra literaria, pues es considerada la cumbre del misticismo católico.
La santa murió en el monasterio de la Asunción de Nuestra Señora de Carmelitas Descalzas de la localidad de Alba de Tormes, en Salamanca. Allí, hoy en día se conserva su cuerpo incorrupto y dos de sus reliquias más significativas: el brazo izquierdo y el corazón.
2. San Isidro Labrador
En la antigua catedral de Madrid, la Colegiata de San Isidro el Real, se conservan los restos del cuerpo incorrupto del patrón de Madrid. San Isidro murió en el año 1172. 40 años después se exhumaron sus restos y, a pesar de estar enterrado sin protección y a merced de continuas inundaciones, el cuerpo estaba incorrupto.
En el año 1622 lo canonizaron y a partir de entonces, el cuerpo incorrupto se consideró una reliquia capaz de curar cualquier mal. Los restos fueron ‘explotados’ y maltratados por el capricho de reyes y devotos que querían que el santo les procurara algún milagro.
La catedral de San Isidro, lugar donde descansaban los restos del santo y su esposa, Santa María de la Cabeza, fue incendiada y saqueada durante la Guerra Civil. El obispo de la diócesis, previniendo lo sucedido, ordenó esconder los cuerpos en una habitación que mandó sellar.
Al finalizar la guerra se rescataron los cuerpos y actualmente se custodian en un féretro de oro y plata. Desde entonces, los cuerpos son guardados con mucho celo y son expuestos muy poco al público.
3. San Diego de Alcalá
Fray Diego de San Nicolás fue un fraile franciscano que vivió entre los años 1400 y 1463. Fue un santo muy popular, canonizado en el año 1588. A él se le atribuyen muchos milagros, entre los que destaca la salvación del príncipe Carlos en el año 1562, pues su padre, Felipe II, pidió llevar el cuerpo a su cámara para implorar la mediación divina en la curación de su hijo.
Murió en el convento de Santa María de Jesús en Alcalá de Henares. Sus restos fueron sepultados en la catedral de la misma ciudad y hoy en día se conservan en una urna de plata del siglo XVII. Todos los días 13 de noviembre su cuerpo incorrupto se expone en la catedral de Alcalá.
4. Beata María de Jesús
María Ana Navarro de Guevara y Romero vivió en Madrid entre 1562 y 1624. Se le atribuyen algunas virtudes como, por ejemplo, apariciones sobrenaturales y milagros. Tras su muerte su fama creció e iniciaron los procesos para su beatificación.
Tres años después de fallecida abrieron su sepultura y se dice que se encontraron el cuerpo intacto, con la carne fresca, los miembros flexibles y exhalando una agradable fragancia. En 1731, 1924 y 1965 se volvieron a inspeccionar los restos mortales corroborando su estado incorrupto. Los restos mortales de la beata se veneran en la iglesia del convento de don Juan de Alarcón de Madrid.
5. María de Jesús de León y Delgado, la Siervita
María de Jesús de León y Delgado fue una hermana lega perteneciente a la orden de Predicadores (dominicos). Es oriunda de las islas Canarias y vivió entre los años 1643 y 1731. Es conocida como ‘La Siervita de Dios’ y la devoción a su figura es una de las más importantes de las islas Canarias, especialmente de Tenerife.
A ella se le atribuyen multitud de milagros y, además de la incorruptibilidad del cuerpo, los dones de la levitación, del éxtasis, de la bilocación, de la hipertermia, de la clarividencia, de la telequinesis y la capacidad de manifestar estigmas. Tres años después de su muerte descubrieron que su cuerpo estaba incorrupto y se decidió enterrarla en el convento.
Actualmente, su cuerpo se conserva en el convento de Santa Catalina de Siena en la ciudad de San Cristóbal de la Laguna, en la isla de Tenerife. En el convento se ha habilitado un museo dedicado a la Siervita donde podrás observar algunos de sus objetos personales, entre otras cosas.
Aunque existen explicaciones científicas de este fenómeno, es algo cautivador y a la vez terrorífico la existencia de estos santos cuerpos. Así que, si te aburre hacer turismo cultural religioso, ten presente que, además de iglesias y cuadros, también existe el fascinante mundo de las reliquias y de los cuerpos incorruptos.
Fotografía principal: Håkan Svensson / Wikimedia Commons
- Diego de Alcalá (s.f.). En: Wikipedia. Recuperado el 11 de octubre de 2019 de: https://es.wikipedia.org/wiki/Diego_de_Alcalá
- Francisco Javier (s.f.). En: Wikipedia. Recuperado el 11 de octubre de 2019 de: https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Javier
- Madres Carmelitas Descalzas de Alba de Tormes (s.f.). Recuperado el 11 de octubre de 2019 de: https://www.carmelitasalba.org
- Maria Ana de Jesús Navarro (s.f.). En: Wikipedia. Recuperado el 11 de octubre de 2019 de: https://es.wikipedia.org/wiki/Maria_Ana_de_Jesús_Navarro
- María de Jesús de León y Delgado (s.f.). En: Wikipedia. Recuperado el 11 de octubre de 2019 de: https://es.wikipedia.org/wiki/María_de_Jesús_de_León_y_Delgado
- Monasterio Dominicas La Laguna (s.f.). Recuperado el 11 de octubre de 2019 de: http://monasteriodominicaslalaguna.es