Cornualles, leyendas, paisajes y mucho más

Al sur de Inglaterra se encuentra uno de sus secretos mejor escondidos, hablamos del condado de Cornualles, una pequeña península que esconde grandes tesoros. Allí el visitante puede dejarse imbuir por el espíritu y la magia del rey Arturo. Hoy viajamos en busca de de su tumba y la de su esposa Ginebra. Lo hacemos por los parajes más extraordinarios y misteriosos. 

Los tesoros de Cornualles

1. Tintagel y la Mesa Redonda

Tintagel es tan solo un pequeño pueblo de Cornualles. Sin embargo, es uno de los puntos más turísticos de la región. La razón es clara, es el lugar en el que, según la leyenda, el ya coronado rey Arturo, alzó su castillo. 

Fue entre sus muros donde reunió a sus caballeros alrededor de la famosa Mesa Redonda. El lugar donde se casó con su esposa Ginebra. El emplazamiento donde su hijo Mordred, denunció la relación amorosa de la reina con Lanzarote. Si visitas Tintagel, podrás contemplar las ruinas del antiguo castillo donde se inicia la leyenda.

Pero la literatura celta tiene más amoríos para nosotros. Según algunos poetas, esta fortaleza fue también habitada por el tío de Tristán. Al menos eso dice el canto llamado Tristán e Isolda. Curiosos, entusiastas e historiadores continúan acercándose hasta allí año tras año. Intentar respirar enigmas históricos y, por qué no, formar parte de alguna manera del mito.

2. Fowey, terror inspirado en las aves

La escritora Daphné du Maurier vivió y murió en este pueblecito costero de Cornualles, donde ambientó Los pájaros. Tiempo después, el genial director Alfred Hitchcock dio a conocer su historia, aunque ésta tenía lugar en América.

Fowley tiene el encanto de los pueblos celtas más originales. Aún conserva sus paseos y calles empedrados y su puerto clásico. Tiene un aire a las poblaciones de la Isla de Man, bajo su cielo repleto de nubes. El clima siempre parece estar dispuesto a que el viento traiga consigo lluvias y lloviznas. La gente allí es amable y cordial. Todo tiene una aire de apacible tranquilidad.

Contemplar la naturaleza debe ser una parte fundamental de nuestro viaje. Sus valles verdes son una inspiración para los que buscan la paz. Abundantes y frondosos bosques ocupan sus alrededores. Los amantes del senderismo podrán disfrutar de alegres paseos bajo las enormes copas de los árboles.

3. The Minack Theatre, un espectáculo frente al mar

Entre los paraísos de Land’s End y Pothcurno se ubica uno de los teatros más majestuosos y llamativos del mundo. The Minack Theatre es un anfiteatro al aire libre construido en piedra sobre una rocas al borde del mar. Su belleza hace que miles de personas se acerquen a ver sus representaciones todos los años. Estas tienen lugar desde mayo a septiembre.

Su espectacular encanto atrae también a curiosos durante el resto del año. Por ello, cuenta la opción de pagar una entrada para darse una vuelta por las instalaciones, y merece la pena. Así, podremos situarnos en pleno escenario y conocer las sensaciones que invaden a los actores que allí trabajan. Podemos maginar que formamos parte de la trama de El sueño de una noche de verano. No hay nada más estimulante que sentir el aire fresco en la cara mientras se asiste a una representación.

4. El Proyecto Edén, un invernadero fascinante

Desde marzo de 2001, aquellos que caminen por las verdes praderas de Cornualles pueden llevarse un buen susto. Muy cerca del ya mencionado Land’s End se halla una de las pocas edificaciones futuristas con que cuenta la península, hablamos del Proyecto Edén. Allí se llevan a cabo investigaciones de carácter ambiental .

Sin embargo, su parte más vistosa y provocativa es su exterior. Sus cimientos son 5 cúpulas de paredes transparentes. Dentro de las mismas hay diferentes tipos de biomas para su estudio. En sus invernaderos se reproducen climas muy distintos a los que se pueden encontrar en Inglaterra. Destacan el mediterráneo y el tropical.

Muchos dicen de este espacio que es un parque temático medioambiental. No andan muy lejos de la verdad. Debido a la singularidad de su estructura ha sido escenario de diversas películas. La más famosa de todas es Muere otro día, basada en las andanzas del agente 007.