Conoce las naciones que forman parte del Reino Unido

El Reino Unido es la quinta potencia mundial y fue el primer país industrializado. Este extraordinario desarrollo lo consiguió a pesar de su heterogeneidad interior, pues está constituido por cuatro naciones distintas. Veamos cuáles son. 
Conoce las naciones que forman parte del Reino Unido
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 06 enero, 2020

En muchas ocasiones, cuando escuchamos hablar del Reino Unido, automáticamente, lo relacionamos con Inglaterra. Pero eso no es así. El Reino Unido es un estado soberano que está compuesto por cuatro naciones distintas: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte. Hablemos un poco de estas naciones y de cuál fue la historia de esa unificación.

Naciones del Reino Unido: Inglaterra

De las naciones del Reino Unido, Inglaterra es la más poblada y la más rica. Su PIB representa el 85% del total del Reino Unido. Su territorio ocupa la parte sur y central de Gran Bretaña. Limita al norte con Escocia, al oeste con Gales, al noroeste con el mar de Irlanda, al suroeste con el mar Celta, al este con el mar del Norte y al sur con el Canal de la Mancha. Londres es su capital.

Un poco de historia

Torre de Londres
Torre de Londres

Los pueblos britones, de cultura celta, eran los habitantes nativos de la isla de Gran Bretaña. En los siglos V y VI d.C. distintos pueblos germánicos, aprovechando la retirada del Imperio romano, avanzaron hacia las islas británicas. Estos fueron los anglos, los sajones y los jutos.

A pesar de la resistencia ofrecida por los britones, los invasores establecieron siete reinos en las islas, la heptarquía anglo-sajona. Después de varios siglos de enfrentamientos entre los reinos anglos y sajones, el rey Egberto, del reino sajón de Wessex, sometió a los reinos anglos. Así, a partir de 827 la historia de los anglos quedó fundida con la de los sajones.

La heptarquía anglo-sajona, durante la invasión y colonización de la isla, repudió la religión cristiana. Posteriormente, gracias a la misión gregoriana enviada desde Roma por Gregorio I y dirigida por Agustín de Canterbury, empezaron a cambiar las posturas. Finalmente, en el año 660 la religión cristiana se admitió en todos los reinos anglos.

En 1066 Guillermo el Conquistador emprendió la conquista de la isla desde el ducado de Normandía. La invasión normanda supuso la eliminación de la vieja aristocracia inglesa. Guillermo desposeyó a todos los terratenientes ingleses y entregó las tierras a sus seguidores continentales.

El Reino de Inglaterra, que desde 1284 también incluía a Gales, fue forjándose una historia durante la Edad Moderna que le permitió ser potencia hegemónica mundial en la Edad Contemporánea. Sobre todo, han trascendido su idioma, el inglés, que se ha convertido en la tercera lengua más hablada del mundo, y su sistema parlamentario de gobierno.

Escocia

Vista de Edimburgo
Edimburgo

Escocia es una de las naciones más septentrionales del Reino Unido. Abarca un tercio de la superficie de la isla de Gran Bretaña y tiene 790 islas. Limita al norte y oeste con el océano Atlántico, al este con el mar del Norte, al sur con Inglaterra y al suroeste con el canal del Norte y el mar de Irlanda. Su capital es Edimburgo aunque, Glasgow es la ciudad más grande.

Su historia escrita se remonta a las invasiones romanas de Gran Bretaña. Caledonia, denominación romana de Escocia, estaba habitada por el pueblo picto y los escotos. Estos últimos, de origen irlandés, estaban asentados en la región oeste organizados en el reino de Scotia. Mientras, los pictos, se situaban el este con el reino de Alba.

Durante la Edad Media, el reino de los pictos experimentó un gran desarrollo que le permitió, en el siglo XII, incorporar a su reino territorios angloparlantes del sureste de Escocia. Así, a finales del siglo XIII el reino de Alba se había extendido hasta alcanzar, aproximadamente, la extensión de la actual Escocia.

La historia escocesa está marcada por luchas internas por hacerse con el trono y, a la vez, con enfrentamientos con el Reino de Inglaterra, que quería conquistar el territorio de Escocia, aunque este pueblo siempre peleó para mantenerse como un reino independiente.

Gales

Vista de Cardiff en el Reino Unido
Cardiff

Gales es otra de las naciones constituyentes del Reino Unido. Está ubicada en una península al oeste de la isla de Gran Bretaña. Limita al oriente con Inglaterra y al occidente con los mares de Irlanda y Céltico. Esta nación está habitada por tres millones de personas. Su capital es Cardiff y es un país bilingüe: el inglés y el galés son lenguas oficiales.

Los romanos consiguieron conquistar toda la región de Gales. Tras la retirada del Imperio, el territorio se fragmentó en una multitud de pequeños reinos. A su vez, la cultura y la lengua britónicas empezaron a fragmentarse y a conformar diversos grupos. Los galeses fueron el mayor de estos grupos.

Durante la Alta Edad Media, los múltiples reinos del territorio de Gales estuvieron envueltos en luchas internas y presiones externas por parte del reino vecino. Inglaterra, primero con los reinos anglo-sajones y posteriormente con los normandos, intentó una y otra vez conquistar Gales. El rey Eduardo I de Inglaterra lo logró en 1282.

A pesar de la resistencia del pueblo galés, el Principado de Gales fue incorporado definitivamente al reino de Inglaterra. Por ello, desde Eduardo I los monarcas conceden el título de príncipe de Gales a su heredero al trono. La dominación supuso una fuerte asimilación inglesa, sin embargo, los galeses han conservado su cultura y su lengua.

Naciones del Reino Unido: Irlanda del Norte

Castillo de Belfast
Castillo de Belfast

Por último, la cuarta nación del Reino Unido es Irlanda del Norte. Está situada en el noreste de la isla de Irlanda y limita al sur con la República de Irlanda, al norte con el canal del Norte y al este con el mar de Irlanda. La capital y la ciudad más poblada es Belfast.

Fue fundada en 1921 por el Parlamento del Reino Unido y supuso la partición de la isla en dos entidades, Irlanda del Sur e Irlanda del Norte. A partir de entonces, estuvo marcada por una espiral de violencia entre los partidarios de formar parte del Reino Unido y los que querían unirse a Irlanda, así como entre católicos y protestantes.

Desde 1607 la región de Irlanda del Norte, conocida también como la provincia del Úlster, estuvo sujeta a un programa de colonización por parte del reino de Inglaterra. Llegaron a la provincia, mayoritariamente poblada por católicos, ingleses protestantes (anglicanos) y escoceses (presbiterianos). Este fue el inicio de un conflicto que finalizó en el siglo XX.

La conformación de Irlanda del Norte

Murales en Belfast
Mural en Belfast

A mediados del siglo XVII Irlanda pasó a estar bajo dominio inglés hasta que, en el siglo XX, los irlandeses decidieron seguir su camino independientemente. Por ello, libraron una guerra que duró desde 1919 hasta diciembre de 1921. La firma del Tratado anglo-irlandés puso fin a la contienda.

Este tratado estableció el Estado Libre Irlandés, un dominio con autogobierno dentro del Imperio británico. También favoreció la separación de Irlanda del Norte, que se había creado a través del Acta del Gobierno de Irlanda de 1920, donde se conformaron la Irlanda del Sur y la del Norte.

El Tratado anglo-irlandés no convenció a todos los irlandeses, que se sumieron en una guerra civil. Finalmente, el año 1931 se clarificó su independencia legislativa. En 1937 adoptó una nueva constitución y el nombre de Irlanda y, finalmente, en el 49 el país se declaró una república.

Irlanda del Norte no formó parte de esta nueva república. Desde esta división hasta el año 1998, en la región vivió en una espiral de violencia. La firma del Acuerdo del Viernes Santo sentó las bases para un nuevo gobierno estable en el que católicos y protestantes comparten el poder.

Configuración del Reino Unido

Casas del Parlamento de Londres
Casas del Parlamento de Londres

El Reino Unido se configuró en tres actos. En un primer momento se unieron el Reino de Inglaterra y el de Escocia, formando el Reino de Gran Bretaña. Posteriormente, un siglo después, se incorporó el Reino de Irlanda, formando el Reino de Gran Bretaña e Irlanda.

Finalmente, tras la guerra de independencia de Irlanda, la isla se dividió en dos: Irlanda del Sur y del Norte. Esta última se quedó formando parte del Reino Unido y la de Sur se configuró como una república independiente.

El Reino de Gran Bretaña se creó el 1 de mayo del año 1707 a través de la unión política entre el Reino de Inglaterra (Gales formaba ya parte de este Reino) y el Reino de Escocia. Casi un siglo después, el Reino de Irlanda, a través del Acta de Unión de 1800, se unió a los otros dos reinos, formando el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda.

Esta unión avanzó en conjunto y se configuró como la potencia hegemónica mundial durante más de un siglo. Pero en el siglo XX, tras la guerra de independencia de Irlanda, se conformó Irlanda del Norte, territorio que se separó del resto de la isla y se mantuvo dentro del Reino Unido, conformándose el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte.