El cerro de Monserrate en Bogotá

El cerro de Monserrate, ubicado al sureste de la ciudad de Bogotá, es un auténtico reclamo turístico. Además de otras atracciones, desde su cima se dan panorámicas espectaculares de la capital colombiana.
El cerro de Monserrate en Bogotá
Daniel Casas

Escrito y verificado por el geógrafo Daniel Casas.

Última actualización: 17 julio, 2020

Situado sobre la cordillera oriental de Bogotá se localiza unos de los cerros más imponentes de la capital colombiana. El espectacular cerro de Monserrate alberga uno de los centros de peregrinación más relevantes de Colombia, la conocida basílica del Señor de Monserrate, alzada a 3152 metros sobre el nivel del mar.

Desde ella, las vistas de toda la ciudad son espectaculares, aunque a ello nos tienen acostumbrados la multitud de cerros y colinas que salvaguardan esta bella ciudad colombiana por todos sus costados.

Además de constituir un hito religioso sin precedentes, el cerro de Monserrate representa también un auténtico referente natural y gastronómico. A él se puede ascender a pie, a través de diversos senderos, y también por medio de teleférico y funicular.

¿Te imaginas las noches estrelladas contemplando el skyline de Bogotá desde aquí? Acompáñanos y te contamos algunas cosas interesantes sobre este bello lugar.

Un poco de su historia

Desde cualquier punto situado en la ciudad resulta imposible no avistar aquel cerro prominente que, desde sus 3152 metros, vigila sin cuartel la ciudad de Bogotá.

El cerro de Monserrate fue el lugar escogido por Gonzalo Jiménez de Quesada, conquistador español, para fundar Santa Fe. En su cima colocó dos cruces de gran tamaño para denotar el futuro usufructo religioso que, sin lugar a dudas, tendría este lugar.

Un siglo después, en 1640, don Juan de Borja, Presidente del Nuevo Reino de Granada, autorizó a Pedro Solís de Valenzuela la construcción de una capilla dedicada a la Santa María de la Cruz de Monserrate.

El santuario ubicado en la cima del Cerro de Monserrate.

Su origen colonial hizo que siguiera el estilo arquitectónico y la estructura de otras capillas y santuarios españoles, como Santa María del Paular en Segovia o la capilla de Montserrat en Cataluña.

Desde aquella época, el cerro se convirtió en un auténtico reclamo religioso para los bogotanos. Día tras día, miles de creyentes suben con devoción la escalinata que lleva al santuario situado en la cumbre como acto de penitencia. Por otro lado, muchos turistas, deportistas y curiosos llegan a pie, en funicular o teleférico.

El cerro de Monserrate a vista de pájaro

La panorámica de Bogotá desde Monserrate es espectacular, así como la fe que evoca su Santuario, el ir y venir de los peregrinos, sus hermosos jardines y fuentes, la gastronomía autóctona o sus densos bosques entre la niebla…

Sin lugar a dudas, los momentos mágicos en este lugar los monopolizan sus atardeceres, las noches estrelladas y la luna majestuosa, que hacen única la experiencia de visitar Monserrate.

Además, en 1992 fue creado en este lugar el Parque Corredor Ecológico, con el fin de conformar un área de preservación ambiental en el extremo de la ciudad. Por otro lado, sus terrenos fueron cedidos al Parque Nacional Enrique Olaya Herrera, situado al pie de Monserrate.

Si bien el cerro de Monserrate ha perdido la mayor parte de la fauna y la flora nativas a causa de la deforestación, los incendios forestales y la introducción de especies exóticas, es posible encontrar restos residuales de ecosistemas de bosque andino, pequeños mamíferos y abundantes especies de aves.

Asimismo, sobresale como un escenario ideal para la práctica de deportes, debido al entorno natural y la calidad del aire que se respira en la zona alejada del núcleo urbano.

Subida y recompensa en el cerro de Monserrate

Existen diferentes modalidades para ascender al cerro de Monserrate; la subida a pie es la preferida por los peregrinos. De cualquier manera, los ascensos en funicular y teleférico resultan también experiencias muy divertidas e impresionantes, y las vistas te dejarán con la boca abierta.

El teleférico a Monserrate se empezó a construir en 1953 y fue inaugurado en 1955, con grandes ventanales en todos y cada uno de sus costados. Este ofrece una imponente vista del cerro, que contrasta con la hermosa panorámica de Bogotá.

Funicular que desciende de la cima del Cerro de Monserrate.

Por otro lado, la gran cobertura vegetal de los altísimos árboles te dejará una sensación de contacto directo entre el mundo terrenal y el celestial al pasar sobre sus densas copas. En la cima hallarás tu apetitosa recompensa, y ahora nos referimos una recompensa de tipo gastronómica, como no podría ser de otra forma.

Desde hace 40 años, los bogotanos disfrutan de un selecto menú francés en un ambiente romántico y muy acogedor. El restaurante Casa San Isidro es famoso por sus temporadas gastronómicas a lo largo del año. En él se pueden degustar pescados en época de cuaresma, menú francés en mayo y junio y de langosta en septiembre.

Otra opción no menos exquisita la ofrece Casa Santa Clara, centro gastronómico dedicado a la comida típica colombiana con exquisitos platos a la parrilla, donde también se pueden disfrutar las tradicionales «Onces Santafereñas».

Bogotá, un espectáculo en todas sus cotas

Bogotá y su entorno no dejarán de sorprenderte. La propia ciudad, eterna e infinita, guarda miles de opciones para practicar turismo.

Sus cerros, como si de una muralla se tratara, protegiendo a la ciudad por todos sus costados, también te ofrecerán experiencias únicas. Una prueba de ello es este emblemático cerro de Monserrate, que no te puedes perder de día, y tampoco de noche.