Las catedrales de América Latina más importantes

Durante siglos, la Iglesia católica ejerció un gran poder en América Latina. Surgieron entonces las primeras catedrales, algunas de ellas auténticas joyas arquitectónicas.
Las catedrales de América Latina más importantes
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 13 junio, 2023

La Iglesia católica tuvo un papel protagonista en el proceso de conquista y colonización del territorio americano. Un reflejo del poder que tuvo lo podemos contemplar a través de las edificaciones que en ese momento construyeron y que aún se conservan. Veamos cuáles son algunas de las catedrales de América Latina más importantes.

Las primeras diócesis y sus catedrales

Las catedrales son templos cristianos donde el obispo tiene su sede o cátedra. De este modo, la iglesia principal de toda diócesis obtiene el rango de catedral. Teniendo en cuenta esta descripción, las catedrales en América Latina solo fueron posibles con la formación de las primeras diócesis.

Basílica catedral de Santa María de la Encarnación

Catedral de Santo Domingo

La diócesis de Santo Domingo es la más antigua que ha sobrevivido en territorio americano. Se creó el ocho de agosto de 1511 mediante la bula Romanus Pontifex del papa Julio II. Un año después empezó la construcción de la Basílica catedral de Santa María de la Encarnación, diseñada por el arquitecto Alonso Rodríguez.

El 31 de agosto del año 1541 se consagró y cinco años más tarde el papa Pablo III la elevó a rango de catedral metropolitana y primada de América. Desde el año 1990 es Patrimonio Cultural de la Humanidad de la Unesco.

La catedral destaca por su estilo gótico con bóvedas nervadas. Su fachada contiene adornos renacentistas fechados entre 1514 y 1546. La edificación posee tres puertas, dos de ellas góticas y la otra de estilo plateresco. En su interior se conservan vastos tesoros artísticos: retablos, cuadros, mobiliario y lápidas funerarias.

También se conservan los mausoleos de los arzobispos del periodo colonial, así como la lápida funeraria de Simón Bolivar. Durante un tiempo también albergó los restos de Cristóbal Colón, los cuales se trasladaron al Faro a Colón.

Catedral Metropolitana de Ciudad de México

Catedral de Ciudad de México

En 1527 se quiso formar una nueva circunscripción eclesiástica en los territorios de lo que sería la Nueva España. Por ello, se eligió a un obispo para liderar la diócesis de México, circunscripción que hasta el dos de septiembre de 1530 no se erigió como tal por el papa. Dieciséis años después sería elevada a arquidiócesis.

La sede de la arquidiócesis es la Catedral Metropolitana de la Asunción de la Santísima Virgen María a los cielos de Ciudad de México. Su construcción se inició en el año 1573 y no se terminó completamente hasta 1813.

Está situada en el centro histórico de la Ciudad de México, en el lado norte de la plaza de la Constitución. La catedral está constituida por cuatro fachadas en las que se abren varias portadas flanqueadas por columnas y estatuas. El edificio está conformado por cinco naves y dos torres campanario que, actualmente, albergan 35 campanas.

En el interior del edificio nos encontramos con dieciséis capillas dedicadas a diferentes santos. Las capillas tienen abundantes adornos en forma de altares, retablos, pinturas, muebles o esculturas. Además de las capillas, también nos encontramos con dos grandes altares, la sacristía y el coro. En este último se conservan dos de los órganos dieciochescos más grandes de América.

Este imponente edificio, Patrimonio Mundial de la Humanidad desde el año 1987, es una de las catedrales más grandes de América Latina. Se inspiró en las catedrales de Jaén y Valladolid.

Basílica Catedral Metropolitana de Lima

La diócesis de la Ciudad de los Reyes se erigió el 14 de mayo de 1541 por el papa Pablo III. Rápidamente ascendió al rango de arquidiócesis. Eso fue el 16 de noviembre de 1547, momento en que dejo de depender de Sevilla.

La Basílica Catedral Metropolitana de Lima, sede de la arquidiócesis, se empezó a edificar en 1535. En este primer momento, Francisco Pizarro puso la primera piedra de una iglesia que se hizo bajo la advocación de Nuestra Señora de la Asunción. Se terminó en el año 1538.

Lima, una de las catedrales de América Latina más bellas

Una catedral acorde al estatus de la diócesis limense

Cuando en 1541 se creó la diócesis, esta pequeña iglesia fue elevada a la categoría de catedral. Se iniciaron entonces un conjunto de proyectos que tuvieron la finalidad de modificar ese modesto edificio y construir una suntuosa catedral. En 1552 se inauguró lo que denominan como segunda catedral, la cual tuvo como patrón a San Juan Evangelista.

En el año 1564 se quiso modificar ese edificio y construir una catedral que pudiera rivalizar con las grandes catedrales metropolitanas. Este proyecto no prosperó, ya que el diseño elaborado, inspirado en al catedral de Sevilla, resultaba demasiado caro.

La idea de construir una gran catedral seguía vigente, por eso, en 1581 el arzobispo dispuso que se hiciera una nueva catedral. Se encomendó el proyecto al arquitecto Francisco Becerra, quien pensó una iglesia de estilo renacentista, de planta amplia y con tres grandes naves y dos capillas laterales.

La iglesia se terminó en el año 1649. Sin embargo, a raíz de dos terremotos, uno en 1687 y otro en 1746, la catedral quedó muy dañada en su estructura. Por este motivo, en el año 1758 el virrey dispuso que se levantara una nueva catedral en el mismo emplazamiento. De este modo, la edificación que hoy podemos ver es una reconstrucción de la original.

A partir del año 1991 este edificio pasó a engrosar el número de catedrales de América Latina que ostentan el título de Patrimonio Cultural de la Humanidad otorgado por la Unesco.

Catedral metropolitana de Quito

Catedral de Quito

En enero del año 1545, el papa Pablo III erigió el obispado de San Francisco de Quito. Este no fue elevado a arquidiócesis hasta el siglo XIX. La sede del obispo, y posteriormente del arzobispo, se estableció en la Catedral metropolitana de Quito.

Esta iglesia es el templo católico de más jerarquía del país. Está ubicada en la parte sur de la plaza de la Independencia. Se empezó a construir en el año 1562. Esta primera construcción fue un templo provisional construido en madera, adobe y techo de paja.

Entre el 1562 y el 1565 se empezó la edificación desde sus cimientos, lo que la convierte, probablemente, en la catedral más antigua de Sudamérica. En 1660, tras la erupción del volcán Pichincha, la catedral tuvo que reconstruirse. Posteriormente, en 1797 tuvo que volver a ser reconstruida.

El terremoto del año 1868 obligó a una cuarta reconstrucción. La torre del campanario quedó totalmente destruida. La reconstrucción del campanario finalizó en el año 1930 y no se hizo siguiendo el modelo original sino que fue con un estilo fuera de contexto.

La catedral es de estilo gótico mudéjar, con una planta longitudinal y consta de tres naves. El interior está ricamente decorado. Los primeros maestros de la escuela quiteña tallaron los retablos laterales, que están cubiertos de pan de oro, y en sus nichos se colocaron imágenes de santos y mártires talladas también por esta famosa escuela.

El altar mayor, hecho totalmente con oro, tiene influencias barrocas y mudéjares. Al igual que las otras catedrales que hemos nombrado anteriormente, la de Quito también forma parte del Patrimonio de la Humanidad.

Otras catedrales de América Latina

Podríamos extendernos ampliamente hablando de otras catedrales de América Latina destacadas. Sin embargo, simplemente vamos a nombrar algunas. Entre otras, destacan la Catedral de San Miguel Arcángel de Tegucigalpa, la Metropolitana de San José, la Metropolitana de Asunción, la Metropolitana de Guatemala o la Basílica Santa María la Antigua de Panamá.

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