5 bodegas en España para hacer enoturismo
¡Por fin el buen tiempo está llegando con su máximo esplendor! El sol se queda con nosotros cada día un ratito más y las temperaturas nos animan a volver a la actividad, retomando aquellos planes con amigos y familia que habían quedado pausados durante los meses de invierno.
Una de las mejores formas de hacerlo es descubriendo nuestro país de la mano de una copa de vino, la bebida por excelencia en la cultura mediterránea. Y es que gracias a la alta calidad de los vinos españoles, podemos encontrar hasta 70 denominaciones de origen que son sinónimo de calidad diferenciada, características de un entorno inigualable y unos productores de primer nivel.
Con todo ello, queremos animar a los lectores a descubrir algunas de las zonas productoras de vino más desconocidas de nuestra geografía, pero que le sorprenderán con una experiencia gustativa y sensorial inolvidable. Y si se deciden a visitar estas bodegas, también les sugerimos un buscador de alquileres vacacionales.
1. D.O. Cigales
Bodegas: 30
Precio medio de alojamiento: 118
Superficie de los viñedos: 2200
La creación de la Denominación de Origen Cigales en 1991 ha consolidado a Cigales como una zona productora de vinos de gran calidad. Esta área entre Valladolid y Salamanca se caracteriza por la elaboración de vinos rosados y tintos, aunque recientemente también ha dado salto a los blancos, dulces y espumosos.
Y es que esta D.O. se encuentra en constante evolución y a pesar de ser una comarca vitivinícola pequea mira al futuro con fuerza e ilusión, con nuevas bodegas, profesionalizando el sector en la zona y apostando por el turismo enológico con la creación de la Ruta del Vino de Cigales.
Recorriendo esta ruta descubrirás la cultura, la historia, el patrimonio, la tradición, la gastronomía y el paisaje de todos los municipios que recorre. Así pues, a todos aquellos que se animen a hacer etnoturismo en esta zona encontrarán rincones de gran belleza, vivirán experiencias que les enamoran y podrán percibir unas sensaciones irrepetibles.
2. D.O. Somontano
Bodegas: 29
Precio medio de alojamiento: 117
Superficie de los viñedos: 4200
Situado a los pies del Pirineo, en plena provincia de Huesca, descubrimos la comarca de Somontano, un lugar privilegiado que reúne las condiciones ideales para que en esta tierra se elaboren unos grandes vinos frescos, equilibrados, afrutados y modernos.
La Ruta del Vino Somontano recorre más de 80 establecimientos que te ofrecen experiencias enoturísticas de la mano de restaurantes, alojamientos, bodegas, museos, bares de vinos, empresas agroalimentarias y mucho más.
Si decides viajar hasta al corazón de Huesca vas a poder contemplar más de 4000 hectáreas de viñedo que se extienden entre el llano y la montaña, dando como resultado 15 variedades de uva que se traducen en 298 vinos diferentes producidos. Todo esto gracias a 29 bodegas que trabajan con dedicación, fuerza y pasión para ofrecer a los amantes del vino un producto de gran calidad.
3. D.O. Rueda
Bodegas: 72
Precio medio de alojamiento: 118
Superficie de los viñedos: 12995
Desde hace más de diez siglos la uva Verdejo habita en la depresión central que forma el río Duero, un fantástico entorno que de suaves relieves y vertientes sometidas a los vientos atlánticos que dibujan la geografía de esta zona al sur de Castilla y León.
En estas tierras, los viñedos soportan largos inviernos, primaveras frescas con heladas tardías y veranos muy calurosos, todo esto da como resultado un vino blanco original y afrutado que crea una armonía perfecta en los paladares de aquellos que los prueban.
Además, esta denominación de origen cuenta con 72 bodegas donde aquellos que visiten la zona podrán hacer excelentes catas de los vinos blancos de la D.O. Rueda. La Ruta del Vino de Rueda te ofrece además alojamientos, maestros artesanos, museos, monumentos, restaurantes, enotecas y mucho más.
4. D.O. Binissalem Mallorca
Bodegas: 12
Precio medio de alojamiento: 208
Superficie de los viñedos: 607
La tradición vitivinícola de la isla de Mallorca está arraigada desde tiempos inmemoriales, y es que en el Mediterráneo no se concibe la vida sin un vaso de vino. Con el paso de los años, el vino y todo lo que rodea a esta bebida han esculpido el paisaje, la arquitectura y la cultura de esta comarca privilegiada situada en el centro de la Isla de Mallorca.
Una zona que queda protegida a la falda de la imponente sierra de Tramuntana, con un suelo y un clima ideales, que propician el cultivo de variedades de uva autóctonas, elaborando así vinos de gran calidad.
Desde la D.O. Binissalem se invita a pasear por la comarca a medida que se resigue la conocida “Ruta del Vi“, donde se tendrá la oportunidad de descubrir una comarca llena de vida, historia y paisajes únicos; a la vez que se pueden visitar bodegas, descubriendo unos vinos singulares y únicos elaborados con las variedades de uva locales.
5. D.O. Alella
Bodegas: 8
Precio medio de alojamiento: 138
Superficie de los viñedos: 223
La Denominación de Origen Alella está situada entre el mar y la montaña, al norte de Barcelona protegida por el magnífico Parque Natural del Montseny. Sitio donde se cultivan unas 227 hectáreas de viñedo, que sorprendentemente la convierten en una de las zonas vinícolas más pequeñas, pero también más antiguas de la Península Ibérica.
Su pequeña superficie de producción y su proximidad a grandes urbes ha provocado que en algunos momentos de la historia haya tenido que vivir una dura lucha por la supervivencia en un entorno hostil. Sin embargo, hoy en día la D.O. Alella es una marca consolidada, que comprometida con una viticultura ecológica ayuda a producir vinos blancos, rosados, tintos y dulces, además de vinos espumosos de gran calidad.
Su localización cerca de una gran ciudad como Barcelona hace que escaparte un día para visitar estos viñedos con vistas al mar sea una opción que no puedes dejar de incluir en tu itinerario. La Ruta del Vino D.O. Alella recién se consolidó en 2016, y ofrece un espacio para acercarse la cultura, la tradición y las costumbres del territorio vitivinícola.