Las 5 arquitecturas más extrañas de Portugal
Portugal es un destino maravilloso para viajar y no solo por su cultura, gastronomía y playas, sino porque en este país la arquitectura ha encontrado un lugar ideal para desarrollarse. Y no hablamos únicamente de arquitectura convencional, sino que este es uno de los lugares en el que podrás encontrar edificios que te resultarán de lo más sorprendentes. Acompáñanos a conocer algunas de las arquitecturas más extrañas de Portugal.
Las arquitecturas más extrañas de Portugal
Casa do Penedo, Fafe
Llamada también «Casa de Piedra», es una de las mejores muestras de arquitectura extraña, pero también de la unión del hombre y la naturaleza. Situada en el distrito de Braga, se encuentra cerca a Guimarães y muy próxima a la frontera con Galicia.
Por su peculiar arquitectura, esta extraña casa es el referente turístico de la zona de Fafe. Los turistas suelen aprovechar su visita a Guimarães para llegar hasta este paraje. Se puede ver esta curiosa casa asentada en lo alto de una colina, destacando sobre el entorno.
La peculiaridad de esta casa radica en que se encuentra empotrada entre piedras enormes, de modo que les otorga un halo mágico. Fue construida entre 1974 y 1976 para albergar una vivienda, pero en la actualidad se ha convertido en un museo.
Estación de Oriente, Lisboa
Proyectada por Santiago Calatrava, esta estación se encuentra ubicada junto al río Tajo y es producto del concurso que ganó este arquitecto para la Exposición Universal de 1998. Cuenta con un edificio principal que alberga la estación, la cual pretende ser la central de toda Lisboa y se encuentra muy cerca del aeropuerto, con conexiones de autobuses y metro.
El edificio principal se complementa con una serie de galerías que albergan servicios y comercios. Su estructura es de acero y vidrio y la estación se encuentra cubierta por un gran techo de cristal. A día de hoy, toda la Expo 98 ha quedado bien reciclada, con gran éxito popular como parque y conjunto lúdico-comercial.
Se trata de un conjunto de marcado estilo futurista y con reminiscencias al gótico clásico.
Palacio de la Pena, otra de las arquitecturas extrañas de Portugal
Ubicado en Sintra, el Palacio da Pena es uno de los monumentos más importantes y famosos de Portugal. A simple vista, nos asalta una explosión de colores, así como una interesante mezcla de estilos arquitectónicos.
Se encuentra ubicado en un lugar privilegiado, muy cerca de Lisboa, teniendo una gran afluencia de turistas y con justificada razón. Construido en el XIX, está considerado uno de los palacios más bellos de Europa, debido también a que se emplaza en un importante paraje, la Sierra de Sintra.
Además, se encuentra rodeado por un jardín botánico en el que podemos encontrar diversas especies procedentes de casi todos los rincones del mundo. El estilo ecléctico es una de las particularidades que presenta el Palacio da Pena, ya que este combina diversos estilos y corrientes estéticas. Aquí también nos encontraremos con diversos elementos clásicos de Portugal, como las paredes recubiertas de azulejos y diversos referentes mitológicos y religiosos.
Casa da música, Porto
Construida por el mundialmente famoso arquitecto holandés Rem Koolhass, esta es una sala cultural ubicada en Oporto, donde se realizan conciertos y eventos culturales. Su construcción se ideó como parte del proyecto para que Oporto sea Capital Europea de la Cultura en el 2001.
La Casa da Música resalta por su estilo moderno y vanguardista, por su forma invertida y su singular fachada. Asimismo, porque se construyó en hormigón blanco.
Su importancia y la arquitectura de este edificio han propiciado que se convierta en el ícono de la ciudad. Además, por su capacidad interior de adaptación, puede transformarse y adecuarse a las distintas actividades que en él se realizan.
Torre de Belem, Lisboa
Esta preciosa torre se encuentra ubicada a orillas del Tajo, en Lisboa, y es uno de los símbolos de la capital lusitana. Ostenta el título de Patrimonio de la Humanidad y se erige en la antigua playa de Restelo. Este lugar es importante, ya que desde aquí partían las carabelas en sus expediciones hacia nuevas tierras.
Su construcción data del siglo XVI, una época marcada por los descubrimientos, y se construyó como fortaleza con el fin de proteger la entrada al puerto a través del río Tajo. Tras pasar la época de los descubrimientos, dejó de lado su uso defensivo para convertirse en centro recaudador de impuestos y prisión.
La Torre de Belem es contemporánea al Monasterio de los Jerónimos, es decir, se empezaron a construir durante el reinado de Manuel I. Su proyecto se encargó al arquitecto Francisco de Arruda, quien trabajó en Marruecos, por lo que se aprecia una gran influencia árabe en la decoración de arcos y cúpulas de la torre.
Sin dudas, todos los anteriores son ejemplos de arquitecturas extrañas que te harán querer ir a Portugal. Todas tienen sus particularidades, y son realmente dignas de admirar.