Albuquerque en Nuevo México: ¿qué puedes hacer allí?

Albuquerque es una ciudad de los Estados Unidos que se remonta al pasado colonial. En ella podrás conocer la historia de Nuevo México desde la época prehispánica hasta la actualidad y, además, podrás disfrutar de unos paisajes naturales espectaculares.
Albuquerque en Nuevo México: ¿qué puedes hacer allí?
David Díaz

Escrito y verificado por el historiador David Díaz.

Última actualización: 28 marzo, 2020

Albuquerque, aunque no es la capital del estado estadounidense de Nuevo México, es la ciudad más poblada. Está ubicada en la orilla izquierda del río Grande. En ella podrás pasear por una ciudad cuya historia se enraíza en la época colonial hispana, a la vez que disfrutas de unos entornos naturales de ensueño. Veamos un poco qué podemos hacer en Albuquerque.

Un paseo cultural por Albuquerque

Esta ciudad se fundó en 1706 como una comunidad agrícola y puesto de avanzada en los espacios fronterizos del norte de la Nueva España. La villa se construyó en forma de damero, o sea, con una plaza central en la que se concentraban los poderes civiles y eclesiásticos. A partir de esta se fue ensamblando un entramado cuadriculado de calles y manzanas.

Esta parte más vieja, conocida como Old Town, se ha preservado y hoy en día es la zona más turística de la ciudad. En ella se concentran museos, espacios culturales y centros comerciales. Vamos a hacer un recorrido por ella.

 1. Iglesia San Felipe Neri

Iglesia de San Felipe Neri en Albuquerque

Pasear por las viejas calles rodeadas de pequeños edificios de estilo colonial ya es una gozada, pero no os podéis perder la oportunidad de visitar la iglesia más antigua de la ciudad, la de San Felipe Neri. Empezó a construirse en 1706 bajo la dirección de un hermano franciscano y se la bautizó con el nombre de San Francisco Xavier.

Posteriormente, el duque de Alburquerque ordenó que se modificara el nombre al que tiene actualmente en honor al rey Felipe V de España. La iglesia se terminó entre 1718 y 1719, pero el edificio que hoy en día podemos admirar no es ese. Durante el lluvioso verano de 1792 la iglesia se derrumbó y el año siguiente se construyó la que se conserva hoy.

Es una iglesia con paredes de un metro y medio de espesor. Al edificio principal se le agregó un convento de un piso para los frailes en el lado este y a lo largo de los años se fueron haciendo ampliaciones y modificaciones. De este modo, las dos torres que observamos hoy se añadieron en el año 1861.

Hay un pequeño museo que alberga obras de arte y mobiliario utilizado a lo largo de los siglos de funcionamiento de la iglesia. La apertura del museo depende de los voluntarios que hay disponibles, así que se recomienda contactar previamente para asegurarse poder visitarla.

2. Museo de Albuquerque

Este museo, conocido antiguamente como Museo de Arte e Historia de Albuquerque, abrió sus puertas en el año 1967. Sus exhibiciones permanentes están formadas, principalmente, por objetos que muestran el arte y la historia de la ciudad (mapas antiguos, armaduras de conquistadores, tejidos, etcétera).

También cabe la posibilidad de visitar la Casa San Ysidro. Es un recorrido por una casa de finales del siglo XVIII en la localidad de Corrales, sita en el norte de la ciudad.

3. Indian Pueblo Cultural Center

Indian Pueblo Cultural Center

Este es es un pueblo originario de la zona de Nuevo México que tras el avance de la sociedad europea, ya sea desde la Costa Este de los Estados Unidos o desde el sur, ha conseguido resistir y mantener su identidad. El Indian Pueblo Cultural Center es una muestra de ello.

Uno de los pilares de este centro cultural es su museo. En él, además de una gran variedad de exposiciones temporales, existe su exposición permanente denominada Somos de este lugar: la historia de los Pueblo. Esta exposición es una forma de compartir el legado de resiliencia y la historia de este pueblo.

Uno de los elementos que tiene más valor de esta exposición es que todos los elementos y la narrativa han sido pensados por ellos. Es una forma de que su voz sea escuchada. Esta exposición se inauguró en 2016, pero el Indian Pueblo Cultural Center abrió sus puertas en 1976. Desde entonces, a través de él, los nativos buscan hacer justicia a la historia y los logros de los pueblos de Nuevo México.

4. ¿Un poco de ciencia?

En la década de 1940, Albuquerque cobró mucha importancia durante la llamada época atómica. A raíz de ello se levantó el Museo Nacional de Ciencia e Historia Nuclear. Este centro tiene la función de contar la historia de esa era. En él se exponen desde las primeras investigaciones del desarrollo nuclear hasta los usos de esta tecnología de la actualidad.

Albuquerque y su entorno natural

Vista desde Sandía Peak

Aquí también disfrutarán los amantes de la naturaleza, especialmente en el Parque Biológico de Albuquerque-ABQ BioPark. Este parque tiene la misión de acercar biodiversidades distintas a la población de Nuevo México. En él se puede visitar un jardín botánico, un zoológico y hasta un acuario. Otro lugar para visitar es el Refugio Nacional para la Vida Silvestre de Sevilleta.

Pero eso no es todo, se puede tomar el teleférico Sandia Peak Tramway que sube hasta la sierra de las Sandías. Desde allí es posible emprender distintas rutas de senderismo.

Y otro atractivo es el Monumento Nacional de los Petroglifos, donde hay gran cantidad de recursos naturales y culturales. Cuenta con cinco conos volcánicos, cientos de sitios arqueológicos y unas 25 000 imágenes grabadas en las piedras por los pueblos nativos. Sin duda, un lugar que por nada en el mundo debes dejar de visitar.