Los 9 aeropuertos más curiosos en el mundo
Un pizca de riesgo y un mucho de pericia pilotando, emplazamientos compartidos e insospechados, grandes obras faráonicas, etc, cuando hablamos de aeropuertos curiosos las razones para aplicar semejante calificativo pueden ser de lo más variado. Aquí va una lista de con los que se pueden considerar algunos de los aeropuertos más curiosos del mundo.
Aeropuertos increíbles
1. Aeropuerto de Kansai, Osaka
Un grandioso aeropuerto para Osaka, la segunda ciudad de Japón. Y ante la falta de espacio, la única opción fue crear una isla artificial.
Una verdadera obra de arte, de arquitectura y de ingeniería, creada por una de las parejas artísticas más atrevidas del ya pasado siglo XX, el arquitecto italiano Renzo Piano y el ingeniero irlandés Peter Rice, autores de obras como el Centro Georges Pompidou de París.
2. Aeropuerto Juancho E. Yrausquin, isla de Saba
Antes una obra mastodóntica y ahora la pista para aviones comerciales más corta de todo el planeta, con tan solo 400 metros de longitud.
Para los más experimentados pilotos ya esto todo un reto frenar sus aeronaves en la pista de la isla caribeña de Saba. Pero además de preocuparse por frenar a tiempo no se pueden despistar en absoluto, ya que a los lados hay cerros y un acantilado. Y aún así, hasta ahora no ha habido accidentes.
3. Aeropuerto de Funafuti, Tuvalu
Estamos hablando de un aeropuerto internacional del pequeño país polinesio de Tuvalu. Todos sabemos que en esas tierras paradisiacas las cosas funcionan a otro ritmo. De hecho, este aeropuerto no lo es a tiempo completo. Y en realidad, la gran mayoría de los días es un buen lugar para jugar al fútbol o hacer deporte, ya que a ambos lados de su pista está la capital de Tuvalu.
4. Aeropuerto O’Hare, Chicago
Los grandes aeropuertos tienen tres, cuatro y hasta cinco terminales para pasajeros, mientras que los aviones despegan y aterrizan en una, dos o tres pistas. No es así es en el Aeropuerto Internacional O’Hare de Chicago. Allí tienen ni más ni menos que siete pistas de aterrizaje. El tráfico de cualquier aeropuerto de entidad siempre es un verdadero reto, pero en este caso puede ser una locura.
5. Aeropuerto de Gibraltar
La peculiaridad del aeropuerto gibraltareño es que el asfalto de su pista de aterrizaje se corta con una de las principales avenidas de la colonia británica, de hecho hay que parar el tráfico de esa avenida cuando va a aterrizar un avión. Y es que las pequeñas dimensiones de lugar y su orografía accidentada hacen que casi no quepa un aeropuerto.
6. Aeropuerto de Piney Pinecreek, Minnesota
Originalmente fue un aeropuerto estadounidense, pero al acometer su ampliación, hubo que optar por engrandecerlo hacia el norte. Es decir, que parte del aeropuerto hoy está en suelo canadiense, y por lo tanto la expresión aeropuerto internacional aquí es más acertada que en ningún otro.
“Cuando se viaja en avión solamente existen dos clases de emociones: el aburrimiento y el terror.”
-Orson Welles-
7. Aeropuerto Princess Juliana, San Martín
Un clásico de los aeropuertos curiosos es este de la isla caribeña de San Martín. Si uno quiere volar a un sitio con playa, este es el mejor. Nada más desembarcar se encuentra uno con la arena y las aguas del Caribe. No hay playa en el mundo como esta, en la que desde la tumbona uno pueda ver tan de cerca el tren de aterrizaje de grandes naves.
8. Aeropuerto de Eoligarry, Barra
Hemos hablado de varios aeropuertos en islas y muy cerca de playas. Pues bien, continuamos con uno en Escocia, en la isla de Barra. El único del planeta con vuelos regulares diarios que aterrizan y despegan en la propia playa.
Aquí además de estar pendientes de la dirección del viento y ciertos condicionantes climáticos propios de los aeropuertos, también están atentos a las mareas, paradójicamente capaces de trastocar el tráfico aéreo hasta Glasgow.
9. Aeropuerto de Castellón
Solo un ejemplo de la proliferación de aeropuertos a veces innecesarios, que se justifican diciendo que estas infraestructuras se pueden construir para las personas, aunque no haya muchos aviones que aterricen en ellos. Auténticos aeropuertos fantasma.