48 horas en Sevilla, una escapada espectacular
Cuando pensamos en esta ciudad andaluza automáticamente se nos viene a la mente la imagen de la Giralda, la Torre del Oro o su hermoso Alcázar. Pero por supuesto, esta preciosa ciudad tiene mucho más para disfrutar. Te ofrecemos una guía de 48 horas en Sevilla donde tendrás que caminar bastante… ¡ponte calzado cómodo!
Qué ver en 48 horas en Sevilla
Primer día en Sevilla: la mañana
Comenzaremos con el plato principal bien temprano. El punto de partida es la imponente Catedral de Santa María, construida sobre una antigua mezquita. Te llamará la atención su fachada con varios estilos arquitectónicos. Asómate al Patio de los Naranjos y sube a la Giralda (la torre campanario desde la cual observar toda la ciudad).
Cerca de allí se encuentran los Reales Alcázares, un palacio fortificado compuesto por galerías, edificios palaciegos, jardines y patios, protagonista de la historia de Sevilla desde la época del Califato. Dentro del recorrido se incluyen los palacios Mudéjar y Gótico.
A pocas calles de allí está el Archivo de Indias, una antigua lonja de mercaderes con documentación interesante sobre la colonización española en América. Todo lo vista hasta ahora es Patrimonio de la Humanidad
Para la hora del almuerzo camina hasta el barrio de Santa Cruz, con sus sinuosas callejuelas y sus casas coloridas con ventanas enrejadas. Después de comer recorre la calle Mateos Largos y llega a la Plaza de los Venerables, con el antiguo hospital del mismo nombre. Pasa por el Callejón del Agua, que tenía un canal para alimentar los jardines del Alcázar.
Primer día en Sevilla: la tarde
Para la tarde te recomendamos pasear por el Parque de María Luisa y disfrutar de sus avenidas, estanques, fuentes, glorietas, monumentos y pabellones. Si tienes todavía tiempo puedes ir al Museo de Artes y Costumbres o al Histórico Militar.
A un paso está la Plaza de España, con sus bancos de azulejos que representan las diferentes provincias del país. Para terminar el día, camina hasta el Paseo de las Delicias a la vera del río Guadalquivir. Si te apetece, puedes hacer un crucero para ver la ciudad desde otra perspectiva y disfrutar otros atractivos como la Torre del Oro o el puente de Triana.
Para la cena puedes ir al Mercado Gastronómico Lonja del Barranco para degustar unas ricas tapas.
Segundo día en Sevilla
Empieza bien descansado en el barrio de Triana, una vez atravesado el puente de Isabel II (conocido como puente de Triana) y pasando por la Capilla del Carmen. En esta zona se encuentran el Mercado de Abastos, que conserva restos del antiguo castillo de San Jorge, el Centro de Cerámicas de Triana y la Basílica de los Marineros. Almuerza algo por allí y regresa al centro de la ciudad.
“En la primavera universal, suele el paraíso descender hasta Sevilla.”
– Juan Ramón Jiménez –
Inicia la ruta de la tarde en la Plaza Nueva, donde está el Ayuntamiento. Camina por la calle Sierpes y visita el Palacio de la Condesa de Lebrija en la calle Cuna. Sigue luego hasta la Plaza del Salvador, con su iglesia homónima, y callejea hacia la Plaza de la Encarnación, con su moderno edificio conocido como “las setas”. Después, pasa por el Antiquarium, un museo arqueológico y mercado de abastos muy interesante.
Si aún te queda tiempo, merece la pena visitar la Casa Pilatos, con su estilo andaluz bien marcado. También puedes acabar estas 48 horas en Sevilla paseando por el barrio de la Macarena con sus hermosas callejuelas, sus iglesias y sus pintorescas casas. En la calle Bécquer se encuentra la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena, junto a los restos de la muralla que protegía la ciudad entre los siglos XI y XII.
Seguramente 48 horas en Sevilla te sepan a poco, la excusa perfecta para volver y disfrutar de una ciudad espectacular de una manera algo más relajada.