Vive una experiencia mapuche en Chile

En los últimos años, ha tomado fuerza el etnoturismo, una opción para viajar aproximándose a las culturas ancestrales. Hay, por ejemplo, iniciativas para vivir una experiencia mapuche de la forma más auténtica y acogedora.

Los mapuche son la población indígena más representativa y numerosa de Chile. Históricamente, la experiencia mapuche ha sido la de un pueblo que se ha resistido a la dominación por parte de otras culturas. Primero por parte del Imperio inca, posteriormente por los españoles durante la conquista, después por el gobierno chileno y, actualmente, por las multinacionales.

Este pueblo araucano ha sido diezmado, perseguido y marginado durante siglos. Sin embargo, aún hoy continúan defendiéndose de los abusos del poder y adelantan campañas frontales de respeto a sus derechos y a su cultura ancestral.

Si eres de los que se cansan de los convencionalismos del turismo tradicional, te invitamos a vivir una experiencia mapuche única e inolvidable con esta cultura maravillosa. Y, de paso, apoyarás los esfuerzos de esta comunidad por salir adelante.

La ruca como centro de la experiencia mapuche

Una ruca es un lugar de habitación comunitaria, típica de la cultura mapuche. Tiene forma circular, un respiradero superior y una entrada ‘por donde nace el sol’. Es un espacio para hospedarse y alimentarse en torno de un fogón llamado kütralwe, elemento central de la experiencia mapuche.

También es un espacio ritual, de reflexión, donde se toman las decisiones que benefician o afectan a la comunidad. Simbólicamente, es el medio de conexión con la tierra y el cosmos.

Hoy funcionan iniciativas para recuperar este tipo de vivienda y recuperar la tradición. Es el caso de Sandra Rain, que ofrece la oportunidad de hospedarse en una ruca auténtica. La encontrarás en la ciudad de Lumaco.

El río de la vida y el tiempo

Recorrer los ríos de la Araucanía es entrar en contacto con buena parte de la fauna y la flora de la región. Pero también es un recorrido por la historia de los mapuches, cuando el río era la vía comercial para intercambiar productos con otras comunidades por medio del trueque.

Este es el proyecto comunitario de lafquenche, ideado por María Ñancuán. Consiste en un recorrido fluvial, ecológico y cultural que se inicia en Toltén y sigue por el río Boldo hasta Queule.

El trayecto finaliza en el muelle indígena Tomás Ñancuán. Allí, es posible alojarse en una ruca y realizar actividades cotidianas para completar la experiencia del día a día de la comunidad mapuche.

El hombre pájaro

Ocupando un lugar de importancia dentro de la comunidad mapuche, sus personajes emblemáticos constituyen la más valiosa riqueza de esta cultura. Sus conocimientos y sabiduría ancestral renuevan y mantienen vivo el espíritu de todo un pueblo.

Este es el caso de Lorenzo Aillapán, músico, poeta e imitador de cantos de aves, conocido como el hombre pájaro por su comunidad. Con él, la experiencia mapuche queda grabada en la memoria.

Pocos como Aillapán representan los valores culturales del pueblo mapuche, por lo que fue declarado en 2012 como Tesoro Vivo por la Unesco. Su casa se encuentra en Puerto Saavedra, y allí podrás visitarlo para empaparte de la sabiduría ancestral de la cultura mapuche.

La tejedora de sueños

Es una tradición en la cultura mapuche que los conocimientos y la sabiduría se transmitan de las personas mayores a los más jóvenes. Este es el caso de Juanita Becerra, quien aprendió de su madre, que su vez aprendió de su abuela, el arte del tejido en telar.

Como marca la tradición, Juanita lleva a cabo el proceso completo, es decir, desde el esquilado de las ovejas hasta el tejido en telar. Y entre medias, tiñe la lana con plantas autóctonas y combina diseños y colores. Estos tienen un poder simbólico muy fuerte dentro de su cultura.

Esta tejedora amable y de un corazón inmenso ofrece un recorrido guiado por la vida del campo, las plantas, los animales, los paisajes y las tradiciones. Su taller se encuentra en Curarrehue.

La experiencia mapuche es como la sal de la vida

El Budi es uno de los lagos más importantes de la Araucanía y es de agua salobre. En el pasado fue una de las principales vías de comunicación de la cultura mapuche. Se encuentra ubicado entre las comunas de Saavedra y Teodoro Schmidt.

Aquí se concentran un buen número de actividades del pueblo mapuche, tales como tejidos, artesanías, entretenimiento, gastronomía y excursiones por sus alrededores. También se puede observar pesca artesanal y actividades agrícolas de secano. La experiencia mapuche en toda su plenitud.