El valle de Hunza y su misterio de la eterna juventud

Los habitantes de este valle de Pakistán son famosos por su supuesta longevidad. Más allá de la anécdota, se trata de un lugar de enorme belleza.
El valle de Hunza y su misterio de la eterna juventud
María Belén Acosta

Escrito y verificado por la especialista en Asia Oriental María Belén Acosta.

Última actualización: 28 febrero, 2020

Al norte de Pakistán, a unos 2400 metros sobre el nivel del mar, se encuentra el valle de Hunza, hogar de la mítica Shangri-lá. Abierto al mundo desde 1986 gracias a la construcción de la carretera de Karakorum, se trata de un destino que atrae a turistas tanto por la belleza de sus paisajes como por un mito que asegura que sus habitantes cuentan con el secreto de la eterna juventud.

Visitar el valle de Hunza

El valle de Hunza se encuentra en los Gilgit-Baltistán, a unos 500 kilómetros de Islamabad, capital del país. Sin embargo, esta distancia no se debe desdeñar en este territorio porque recorrerlos en coche lleva hasta dos jornadas.

Carretera del Karakórum

La ruta por la carretera de Karakorum es muy popular, aunque implica serpentear por las montañas en un recorrido que no siempre está en buen estado. Por ello, los menos aventureros vuelan hasta el aeropuerto de Gilgit desde Islamabad. Pero la ruta por carretera, tanto en bus como taxi, es bastante más económica y ofrece una experiencia que muchos recomiendan.

El valle que el río Hunza forma es todo un espectáculo para los amantes del turismo natural. Allí podemos ver paisajes en los que se encuentran los colosos del Himalaya, el Hindukush y el Karakorum: todo un sueño para montañeros en el techo del mundo.

Karimabad, la antigua capital

Vista del fuerte Baltit

La antigua capital del reino feudal de Hunza es la mejor opción para establecerse y visitar los alrededores. Además, aquí se encuentra el fuerte de Baltit, una visita obligada con más de 700 años y declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Desde allí se puede recorrer el sendero que lleva hasta el glaciar Ultar.

No muy lejos se encuentra el lago Attabad, uno de los principales hitos de la zona. Sus aguas turquesa, provenientes de los glaciares, resultan una imagen imposible de olvidar.

A los más aventureros les recomendamos no perderse el puente suspendido de Hussaini, de unos 700 metros de longitud. Visitar otras paradas de la Ruta de la Seda como Ganish Kun y Gilgit también es muy buena idea si se cuenta con tiempo suficiente.

Los habitantes del valle de Hunza

El otro gran atractivo de estas tierras no es otro que el mismo pueblo que lo habita. Los hunza, también llamados hunzakuts de forma no oficial, son famosos por disfrutar de unas extraordinarias salud y longevidad.

Mujeres del valle de Hunza

El pueblo hunza está compuesto por unas 30 000 personas que viven en el valle del río. Destacan por sus facciones de tipo caucásico. Entre ellos, las pieles, ojos y cabello claros son muy comunes. Por eso, se cree que son los descendientes que las tropas de Alejandro Magno dejaron a su paso. Sin embargo, esto no ha podido ser confirmado.

Los hunza son un pueblo feliz y muy agradable, lo que ha contribuido a crear el mito de que cuentan con el secreto de la juventud. Se dice que su promedio de vida supera los 100 años y hay quien afirma que algunos han visto más de 130 inviernos.

Sin embargo, se ha demostrado que esto es un mito. Los hunza no cuentan sus años con exactitud cronológica: para ellos la edad está relacionada con la sabiduría. Así, allí no es extraño ni está mal visto que un anciano respetado afirme tener muchos más años de los que en realidad ha cumplido.

Más curiosidades

Casas en el valle de Hunza

Otra de las particularidades que ha hecho famoso a este pueblo es su alimentación. Los hunza siguen una dieta que varía en función de la estación, compuesta básicamente por vegetales sin procesar y algunos derivados lácteos. Su consumo de proteínas es muy bajo y realizan periodos regulares de ayuno.

Todo esto, unido a su estilo de vida activo debido a las imposiciones del terreno y a prácticas como la de tomar baños helados, componen las pautas de una forma de vida muy sana. Así, mitos aparte, es común encontrar personas de avanzada edad en condiciones de salud ciertamente buenas.

Sin embargo, en la actualidad se ha demostrado que los hunza no enferman menos habitualmente que la población de los alrededores ni cuentan con una longevidad fuera de lo normal.