Valencia de Alcántara: el mejor foco megalítico de Europa
Hoy en Mi Viaje queremos acercaros a uno de los pueblos españoles más visitados por los historiadores y amantes de la cultura. En Valencia de Alcántara, un pueblo de la provincia de Cáceres situado justo en la frontera entre España y Portugal, encontraremos un conjunto formado por más de 40 dólmenes procedentes del Neolítico.
Para disfrutar de la visita al completo por sus ocho pedanías, no solo encontraremos rutas señalizadas para visitar el yacimiento megalítico, sino que además tendremos la oportunidad de conocer el barrio gótico-judío que se encuentra en pleno centro de Valencia de Alcántara. Te animamos a conocer con detalle este foco megalítico declarado Bien Cultural desde 1992.
Los dólmenes de Valencia de Alcántara
Aunque los orígenes de este yacimiento, uno de los más importantes de Europa, comienzan en el Paleolítico, no será hasta el periodo Neolítico cuando aparezcan de forma tangible las primeras huellas de la antiguas civilizaciones. En este caso, hablamos de los más de 48 dólmenes catalogados hasta la fecha.
Estos conjuntos dolménicos tan importantes tanto en España como en Europa se encuentran divididos en tres grandes grupos que datan entre el periodo Neolítico y el Calcolítico. La gran mayoría de ellos están construidos con granito y pizarra.
Además, dentro del conjunto encontraremos varios tipos, desde los que conforman tan solo una cámara simple a los que cuenta con, además, un corredor largo o corto. Así mismo, el estado de los dólmenes de Valencia de Alcántara varía entre unos y otros.
Sin embargo, es posible encontrar en muchos de ellos no solo piezas de la época, sino figuras y manos humanas impresas en la roca. Muchos de esos utensilios prehistóricos se encuentran en el Museo de Cáceres.
La ruta de los dólmenes de Valencia de Alcántara
Al ser un lugar tan visitado no tendremos problemas en realizar la ruta. De hecho, nada más llegar encontraremos un panel informativo que nos indicará el trazado a seguir. Esta ruta la pueden realizar personas de todas las edades. Otro dato importante es que la ruta cuenta con señales durante todo el recorrido y paneles explicativos con los detalles de cada hito del camino.
La ruta inicia por la Calleja del Paje donde, tras una breve caminata, llegaremos hasta su cortijo bordeado por el arroyo Barbón. Desde este punto podremos ya observar los restos de las antiguas civilizaciones que poblaron el lugar, como la antigua calzada romana.
Continuando la ruta podremos ver las señales que nos indican la situación de los dólmenes, un tipo de edificación funeraria megalítica y que cuentan con más de 5000 años de antigüedad. Aunque no todos se encuentran en el mismo estado de conservación, los dólmenes se caracterizan por estar formados por varias losas de piedra colocadas en vertical y otra colocada a modo de techo sobre el resto.
Además, a este conjunto histórico de valor incalculable le rodea un bosque de encinas y alcornoques que termina por crear una estampa única y que ayuda a los visitantes a sentirse parte de otra época.
Consejos útiles para aprovechar al máximo la visita
Es importante organizar el viaje con tiempo y decidir así si optaremos por ir a visitar los dólmenes por libre o con un guía. La segunda opción es mucho mejor si lo que se desea es conocer bien el valor de este foco megalítico. Estos se pueden visitar los sábados a las 10:30 de la mañana en invierno y a las 9:30 en verano.
También podremos pasear, sin salir de la localidad, por su barrio gótico, la que sin duda es la segunda parada obligatoria en Valencia de Alcántara. Aquí podremos apreciar los retos de la cultura judía gracias a su sinagoga y otras casas solariegas que se conservan en perfecto estado.
Además, podremos visitar la iglesia de Santa María, de estilo gótico, y que cuenta con varias obras de arte; pinturas de Luis de Morales y tallas de Berruguete. Asimismo, en esta misma plaza se ofició el enlace real entre la infanta Isabel de Castilla y príncipe Manuel de Portugal. Otra parada que no debe faltar durante nuestra visita es la iglesia de Nuestra Señora de Rocamador.
No muy lejos de esta, se encuentran las ruinas de un castillo del siglo XIII. Aquí podremos podremos descansar y relajarnos en algunas de las terrazas cercanas. Y es que no debemos dejar pasar la oportunidad de probar uno de sus platos más típicos, el conocido como buche extremeño. Un último broche de oro para cerrar un día completo en uno de los pueblos más importantes a nivel histórico de España.