5 secretos para el cambio de divisa al viajar

El objetivo es que el cambio de divisa favorezca a tu bolsillo. Para lograrlo, es importante tener en cuenta algunos aspectos que muchas veces pasamos por alto durante un viaje al extranjero.
5 secretos para el cambio de divisa al viajar

Escrito por Edith Sánchez

Última actualización: 07 febrero, 2019

El cambio de divisa es uno de esos aspectos que puede fluir con facilidad, o convertirse en un dolor de cabeza. Es un tema delicado al que tienes que dedicarle tiempo antes de iniciar tu travesía. Y es que, aunque parezca de lo más simple, es un tema que siempre puede complicarse.

No siempre el asunto se soluciona simplemente llevando tarjetas de crédito. Hay destinos remotos, o con restricciones, en los que esta no te va a servir. También hay algunos países donde las comisiones son tan altas que resulta demasiado caro darles un uso continuo.

Además, sí o sí, vas a necesitar efectivo. No todo se puede pagar con dinero plástico. Así que, de un modo u otro, tienes que estar preparado para realizar un cambio de divisa en físico, que te favorezca y que no vaya a entorpecer los planes que tienes para tu viaje. Aquí te damos algunos consejos para que todo salga bien.

1. Investiga previamente

Oficina de cambio de divisas en un aeropuerto

Siempre es muy importante investigar con antelación sobre cómo se maneja el cambio de divisa en el sitio a donde te diriges. Hay muchas páginas que te pueden orientar al respecto, pero nada mejor que consultar los blogs de viajeros o los diarios de viaje. Te dan información de primera mano.

Esto es importante porque hay países en donde el tema es un poco extraño. En Cuba, por ejemplo, hay dos monedas: una para los locales y otra para los turistas. Por otro lado, en general, lo mejor es no cambiar divisa en el aeropuerto, pero en países como México puede ser la mejor opción. Por eso, lo aconsejable es investigar.

2. Los billetes en buen estado

Por lo general, los viajeros llevan dólares para sus viajes internacionales. Los euros también son muy empleados, pero fuera de Europa pueden llegar a limitarte. Lleves la moneda que lleves, debes asegurarte de que los billetes están en perfecto estado.

Hay muchos lugares en los que no te aceptarán billetes viejos, ni mucho menos con algún grado de deterioro. Incluso, en algunas partes exigen que los billetes cuenten con un sello autorizado de la casa de cambio o el banco que los proporcionó. Si tus billetes no son aptos para el cambio de divisa, podrías verte sin dinero.

3. El tipo de billete, un factor en el cambio de divisa

Billetes para cambiar

En algunos países ofrecen una tasa de cambio diferente según el billete. De este modo, te ofrecen un cambio mucho mejor si presentas un billete de 100 dólares, que uno de 20. Así mismo, muchas veces, cuanto más alta sea la suma del cambio, mejores condiciones te proporcionan.

La idea entonces es que no hagas muchos cambios pequeños, sino que lleves tu dinero en billetes grandes y hagas un cambio de divisa abultado. Si viajas en grupo, es buena idea reunir el dinero y hacer el cambio por una suma alta.

4. Organiza la mente y el dinero

Hay países en los que el cambio de divisa es sorprendente. Entregas 100 dólares y te dan a cambio un fajo de billetes que te abruma. A veces son millones en la moneda local. Esto puede confundirte si no tienes la mente y el dinero organizados.

Lo primero es aprenderte de memoria a qué equivale un dólar en el país de destino. Esto es fundamental para que siempre estés orientado. Por otro lado, no realices esas transacciones de forma acelerada. Tómate el tiempo para contar el dinero y organizarlo. De lo contrario podrías perder en las transacciones.

5. No es mala idea llevar una tarjeta prepago

Monedero con tarjetas y dinero

Como lo señalábamos antes, hay países en los que el uso de las tarjetas de crédito es muy costoso. De todas maneras, tienes que llevar efectivo, pero a veces también es recomendable hacerte con una tarjeta prepago, para aprovechar al máximo el cambio de divisa.

En cada país hay tarjetas prepago que seguramente te brindan mejores condiciones que una tarjeta de crédito. Es una forma de llevar “casi” efectivo que, además, es muy segura y funcional.

Obviamente, no te sirve si vas a un lugar remoto donde no hay cajeros o datafonos. Evalúa en todo caso los beneficios que te ofrecen, antes de hacerte con una de ellas.